Matrimonio por contrato

Capitulo 18

Limpio el sudor que baja por mi cuello con la toalla. No puedo dejar de pensar en esta noche, ¿celebraremos nuestro aniversario? Estoy muy ilusionada, puede que esta especie de cita terminé por arreglar nuestra relación. Hoy será un buen día estoy segura.

Me adentro en la mansión, voy a nuestra habitación. Pasan horas hasta que termino de bañarme, elegir mi atuendo que no fue nada fácil no sabía porque optar: sexy, reservada, informal, formal..., Al final opté por un toque sexy pero conservador y por último me maquillé un poco.

Bajo al salón, ahí Juvia me indica que Gajeel espera en la parte trasera del jardín. Camino de prisa hacia esa parte tanto que casi me mato, miro a mi alrededor para ver si alguien a visto mí casi caída y cuando me sensoro de que nadie lo ha visto continuo mi camino. Me encuentro con una mesa con un mantel, dos sillas y una de ellas ocupadas por Gajeel. Lo que capta mi atención es la carpeta que tiene frente a él, con la piernas hechas gelatinas me siento frente él.

–Estás hermosa. –comenta con una sonrisa en la cara, sin embargo mi mirada está en la carpeta. Escucho un suspiro por su parte y subo mi mirada hasta la suya.– Hace unos meses me preguntaste porque necesitaba una esposa, este negocio era de mi padre yo manipulaba el 50% de los negocios me dijo que cuando estuviera casado durante 2 años y podría manipular el 100%. Ayer me reuní con él –observo como saca unos papeles de la carpeta.– y me pasó los negocios totalmente, así que eres libre, estos son los papeles de divorcio ya los firmé, puedes leerlos y firmarlos cuando quieras. –vuelve a sacar otros papeles.– Estos son los papeles de la propiedad de una casa en Magnolia a tu nombre para que no tengas que volver con tu padre, está todo pagado de la casa yo pagaré tus facturas para que no tengas que preocuparte.

–Soy capaz de ganar dinero suficiente para pagar por el agua que utilizo. –comento mirándolo por encima de los papeles de divorcio.

–No lo creo Levy. Si te vas no vas a poder seguir con tus estudios de policía es la única objeción que hay.

Divorcio.

Divorcio.

Divorcio.

Que estúpida he sido yo pensando que era una celebración por nuestro aniversario, y el muy imbécil se quería divorciar. Siento algo romperse dentro de mí, ya no me necesita y me tira como si fuera un juguete roto. No voy a dejar que me humille más. Firmo el divorcio y agarró los papeles de la casa.

–Preferiría irme cuanto antes. –le digo con una fingida sonrisa.

–¿Mañana? –pone sobre la mesa las llaves de la casa.

–En dos horas.

Me levanto de la mesa con las llaves y los papeles. Entro en la casa, me encuentro en el sofá a Gray y Juvia abrazados mientras ven la televisión.

–Gracias por ser mi amiga durante este año. –digo mientras subo las escaleras para dirigirme a la habitación.

Meto toda la ropa del armario en la maleta, abro un cajón donde guardo unas camisetas y al lado veo unas camisetas de Gajeel agarro una y la acerco a mi cara. El olor de Gajeel se adentra en mis fosas nasales y sonrío como una boba. Haber si cojo una no soy una acosadora, si cogiera dos sí lo sería. Agarro una camiseta negra y la meto en la maleta finalizando así el proceso de hacer la maleta.

Con mi maleta en la mano bajo las escaleras mientras que los pizcos de mi corazón van cayendo a medida que camino por los pasillos. Al salir al patio encuentro un coche y apoyado en la puerta del copiloto Loke. En cuanto me ve camina hacia a mí y me coge la maleta y la mete en el maletero mientras yo me subo al asiento del copiloto.

Apoyo mi barbilla en mi mano mientras miro por la ventanilla, veo como nos alejamos de la mansión.

7 días después...