Capitulo 12 (Editado)

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Bajamos del jet, un viaje de 5 horas que se han hecho larguísimas. Para mí mala suerte Sherry sigue viva aunque le faltó poco para pasar a mejor vida.

Flashback

Después de una hora en silencio y Sherry no parar de mirarme al fin se decide a hablarme:

Levy, quería pedirte perdón por lo que viste ayer. —sigo leyendo mi revista ignorándola.- Se nos fue de las manos y una cosa llevó a la... volteo mi cara hacía ella con una sonrisa falsa.

Sherry hazme el favor de no volver a hablarme porque te juro que te lanzo por la escotilla de emergencia, pero antes te comes esa mesa de allí. señalo una de las mesas que se despliegan para poder comer. Siento unos golpecitos en mi hombro y a Juvia decir mi nombre, me giro hacía ella, miro donde ella me señala y me encuentro con las miradas curiosas de los chicos.

Intento que seamos amigas y ... me levanto y la agarro del pelo levantándola de su asiento.

¡Levy! siento como me agarra con sus delicadas manos pero la arrastro conmigo. Hasta llevarla a las mesas desplegables pero unos brazos más fuertes me inmovilizan contra el suelo.

Vosotras dos separadas. me levanta del suelo Gajeel y me sienta en el espacio de él y Gray. Me masajeo el brazo ya que me hizo daño cuando me inmovilizó.

Vaya con la chica dura. comenta Gray.

Fin Flashback

Juvia se pega a mí como si fuera una lapa intentando mantenerme alejada de Sherry.

—No voy a matarla. —la miro y ella sonríe.— De momento.—su sonrisa desaparece por completo.

—Bienvenida a Álvarez. —me susurra abrazándome.— Vamos a pasarlo muy bien ya verás.

Caminamos detrás de los chicos por el aeropuerto mientras que Sherry está al lado de ellos.

Otros tres coches nos esperan a la salida. Me extraño cuando Gajeel se detiene y deja que Gray y Sherry se adelanten. Su mirada se posa en Juvia que me deja sola y se adelanta hasta alcanzar a los otros dos.

—¿Qué quieres? —le pregunto.

Él agarra mi brazo sano y me arrastra a por el aeropuerto hasta llegar a los baños. Traba la puerta con pestillo. Se gira hacía mi para mirarme, en su mirada hay algo peligroso que me hace retroceder.

—Para de desafiarme, me estás tocando las narices y no es agradable verme enfadado. Tú mejor que nadie deberías saberlo. —apoya su mano en mi pecho empujándome hacia la pared, mi corazón late a mil por hora sé que lo nota por la sonrisa maliciosa en su cara.— Me encanta el efecto que provoco en ti.

—¿También te encanta el efecto que provocas en Sherry? —en cuanto mis palabras abandonan mi boca me arrepiento, porque en sus ojos hay diversión.

—¿Estás celosa? —pongo una mano en su pectoral y lo empujo pero no se mueve.— Puedo hacerte sentir muy bien. —sus labios acarician los míos, todo mi cuerpo tiembla.

—No quiero, lárgate. —intento apartarlo pero solo logro que retroceda unos centímetros. Relamo mis labios de forma inconsciente.

—Tu cuerpo no me dice eso. —una lágrima se resbala por mi mejilla y su ceño se frunce.— ¿Qué pasa?

—Todo es una mierda, mi padre me vendió a ti, aparece tu ex novia me pones los cuernos, encima me doy cuenta que estoy enamorada de ti, sabes quién es el asesino de mi madre y no me lo dices. —me siento en el suelo llorando.— Encima parezco una inútil y no puedo hacer nada por el estúpido brazo. ¿Y crees que estoy bien?

Se hinca en el suelo a mi lado y sus brazos algo rígidos se envuelven en mi cuerpo. Mi cuerpo se relaja ante este gesto tan tierno.

—Lo siento... —dice como si le costará acaricia mi cabello.— Soy un idiota.

—Tenemos que irnos nos están esperando. —me limpio las lágrimas y me levanto.

Salimos del cuarto de baño, pasa su brazo por mis hombros y me pega a él. Salimos y solo hay un Mini y un coche negro. Nos dirigimos al coche y lo miro poniendo ojitos.

—Dejáme conducir. —pido con ojitos de cachorro.

—Quiero seguir vivo, te he visto conducir y me das miedo cuando conduces. —se sienta en el asiento del piloto y yo me siento en el copiloto.

—El gran jefe mafioso tiene miedo a una conducción temeraria. —bromeo.— ¿Qué va a pasar con Sherry? —arranca en un acelerón.

—No me volveré a acercar a ella te lo prometo, además ella se quedará aquí. —conduce por la ciudad. La sonrisa que sale de mi cara es incontrolable.— Debes tener cuidado, había rumores de que iban a venir empresarios importantes.

—Lo dices por mi padre ¿no? No te preocupes no tiene dinero para hacer este viaje. —llegamos hasta una casa tan grande como en la que vivimos en Magnolia. En cuanto los hombretones de la puerta lo ven abre la puerta del jardín.— ¿Es tuya?

—¿Lo dudabas? —pongo los ojos en blanco. Mete el coche en la cochera de la casa y salimos del coche.

Subimos las escaleras y nos encontramos con un salón y en una esquina la cocina. Eso es todo lo que hay en esta planta, Gajeel me guía por el pasillo de la planta superior que solo es un pequeño pasillo con tres puertas. Nosotros nos adentramos en la que está al final del pasillo con una enorme puerta.

Esta tiene una terraza enorme, una puerta que conduce al baño, un tocador de madera oscura, al igual que el armario y el escritorio. En la cama cuelgan unas finas cortinas.

—¿Te gusta? —me abraza por la espalda y me besa el cuello.

—Me gusta, pero más me gusta este Gajeel tan meloso. —desato la venda de mi muñeca para ver la inflamación y decido no volver a ponérmela ya que no está inflamada.

—Nos quedaremos cinco días aquí y todos los días tenemos algún evento. —me explica tumbándose en la cama, colocando sus brazos detrás de su cabeza.

—¿Hoy también? —pregunto mirándolo aún de pie.

—Hoy tenemos una fiesta de bienvenida y aquí puede ser que esté tu padre. —mira el reloj de su muñeca y resopla levantándose.— Tengo que ir con Gray para unas reuniones de negocios. Nos vemos en un rato y por favor intenta no acercarte a Sherry.— deja un casto beso en mis labios.

—¿Dónde está Juvia? —pregunto antes de que salga. Me hace un movimiento de cabeza para que lo siga.

—Juvia no está aquí como sirvienta. Es la acompañante de Gray y duerme en su habitación. —toca una de las puertas del pasillo.— ¡Gray! ¡Vamos a llegar tarde!

Gray abre la puerta con el pelo alborotado, sus mejillas rojas, la camiseta abierta y subiéndose los pantalones.

—Hombre, Levy. Deberías esperar unos minutos antes de entrar. Venga Gajeel que te quedas atrás.

Veo como los dos bajan las escaleras. Juvia y Gray van demasiado rápido, creo yo.
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¡Hola mis queridos lectores!

¿Les gustó? Casi nos libramos de Sherry. Fue lindo el momento GaLe en el baño pero podrían haber elegido otro lugar. ¿Apoyan a Levy cuando dice que Gruvia va muy rápido?

Bueno gracias a todos los que se preocuparon por mi salud, sois unos solecitos. Nos leemos el lunes que viene.

Saludos y besos de Noa-chan.

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