Bad Boy. M Yoongi

3

Y al final yoongi no se había aparecido por la escuela desde hace una semana. Sunmi me había comentado que escuchó el rumor de su regreso, por eso ella me lo había dicho, al parecer todo fue falsa alarma. Respiraba con tranquilidad y los nervios se habían disipado del todo.

Jimin no volvió a tocar el tema de Min y se lo agradecía, aunque a veces me picaba el bicho de la curiosidad y quería atacarlo con cientos de preguntas.

― ¡Yun! ―gritó mi madre haciendo que escupa el agua que estaba tomando― ¡¿pero qué haces niña?!

Frunzo el ceño y le digo lo evidente, que estaba tomando agua.

― ¡¿pero porque bebes agua en una botella de cloro?!

Lleva las manos a su cintura y me mira con desaprobación. Mi papá aparece tomando su taza de café y besa mi frente. Sin embargo, se ríe al ver mi peculiar botella.

―No te rías, realmente creí que estaba tomando cloro.

La mujer se lleva una mano al pecho y comienza con su escena de drama. Reviro los ojos y me alejo de la cocina aunque ella eleve el tono de voz para que medio vecindario se entere que está teniendo una discusión seria con mi padre sobre la educación de sus hijos.

En fin, agarro mi mochila y salgo de la casa, Jimin me espera dentro del coche y entro del lado del copiloto. Aún no tengo licencia de conducir, así que por ahora es él quien me tiene que llevar a todos lados.

―debo pasar por alguien para ir a la escuela, ¿está bien?

―vale.

Es lo único que digo y enciende el vehículo. En la radio suena algunas canciones de los 80's y al ritmo de ellas palmeo mis piernas, siguiendo los bajos y golpeteos de la batería. Tan inmersa estoy que no me fijo que el coche se ha detenido.

Estamos en un área adinerada de Seúl, recuerdo venir por este vecindario algunas veces para hacer proyectos escolares, alguno de mis compañeros vivían por aquí.

Jimin está de pie en la puerta de una casa grande, la fachada se veía cuidada y elegante, color blanco. El jardín delantero tenía una variedad de flores muy bonitas y una fuente en medio. Definitivamente algún amigo debe ser de los niños privilegiados de la escuela.

La puerta se abre y sale jimin primero y detrás de él... yoongi. Tan pronto lo veo una revolución de emociones se instalan en mi estomago. Mis manos comienzan a sudar, no dejo de mover los pies y muerdo mi labio. De seguro debo estar sonrojada y temblando peor que un chihuahua.

Maldición park jimin, ¿Qué clase de castigo estoy pagando para que esto me suceda a mi? Sabía que debía irme caminando, teniendo el presentimiento de que hoy no sería mi día.

-

―cuéntamelo todo de una vez ―chilla sunmi tomando asiento a un lado de mi― todo el mundo habla de ti, jimin y yoongi llegando en el mismo auto.

Bufo y regreso a esconderme en el hueco de mis brazos. Estaba considerando tirarme de las escaleras, así me rompo un brazo o una pierna o mejor... quedo en coma, me llevan al hospital, no despierto hasta dentro de 10 años y así me evitaba todo esto. Viéndolo así no suena tan mal el plan.

― ¿Por qué se sorprenden que llegue con Jimin? ¿Se les olvida que soy su hermana?

―Casi nadie sabe que tu y el comparten padres. Tu no lo andas divulgando a los cuatro vientos y él tampoco.

Cierto, ahora recuerdo que él y yo habíamos hecho un pacto de hermandad o algo así, diríamos que éramos hermanos pero solo si alguien nos preguntaba directamente si nuestros padres tenían otros hijos aparte de nosotros. La única que me preguntó fue sunmi, Tae y hobi de hecho creo ellos son los únicos que lo saben, ni yoongi sabe o más bien sabía porque hoy se enteró que la tonta que le tiro café encima es hermana de su mejor amigo. Qué pequeño es el mundo.