Bad Boy. M Yoongi

E P Í L O G O

El día estaba completamente despejado, con el cielo en todo su resplandor y algunas mariposas volaban por el jardín. Terminaba de colocar los platos en las mesas para picnic que no hace mucho había comprado.

― ¿Has terminado ya?

La voz de Namjoon interrumpe mis pensamientos y niego con una cálida sonrisa. Quería que este día fuese especial y más con la noticia que tenía preparada para mi familia y amigos.

―En realidad solo me faltan las copas, ¿podrías ir por ella cariño?

Besa mi hombro y veo cómo se pierde en la puerta de la cocina. La mesa al fin había sido terminada de decorar y me sentía satisfecha con mi trabajo.

―Mamá ―unas pequeñas manos tironean de la orilla de mi vestido― ¿puedo comer más galletas?

Taehyung dibuja una adorable mueca y cruza sus manitas frente a mí rogando por comer más de sus golosinas favoritas.

―No falta mucho para que comience el almuerzo ―beso su frente y peino su cabello― además que comer muchas galletas podría enfermarte y no queremos eso, ¿o sí?

Mi hijo niega varias veces asustado y sale corriendo hacia el columpio.

―Aquí tienes las copas.

Namjoon cruza su brazo por mi cintura y me sostiene mientras coloco las copas en la mesa. Miro el reloj y faltaban cinco minutos para que todos llegasen.

―Luces hermosa, ¿ya te lo había dicho?

Me sonrojo cómo si fuese la primera vez que me lo dice y niego feliz. Con mis brazos enrolló su cuello y lo atraigo a mí para darnos un cálido beso.

― ¡Papá! ―Taehyung llama a Namjoon y es que ambos prestamos atención al niño― ¡ven a columpiarme por favor!

― ¡Voy campeón! ―grita de vuelta y antes de irse besa mi mejilla y el inexistente vientre que dentro de 9 meses será más grande que una sandía.

Tomé asiento en el sillón que teníamos colocado afuera y me recosté para apreciar la vista de mis dos hombrecitos jugando y siendo felices. Pareciese cómo si fuese ayer que mi vida pasó de un momento trágico a uno completamente feliz y al mismo tiempo preocupante.

Después del incidente que Yoongi cometió en la iglesia, yo estuve internada en un hospital psiquiátrico por el severo trauma que me causó ser testigo de aquel momento tan infernal, pero fui dada de alta a los 3 meses de haber ingresado debido a que estaba embarazada.

Lo sé, es shockeante de saber pero así fue. La última vez que Yoongi y yo tuvimos relaciones algo ocurrió que quedé embarazada. No recuerdo si nos cuidamos o se rompió el condón o no sé qué explicación dar ante la idea de que estaba esperando un hijo de un asesino y ex amor de mi vida.

El periodo se me atrasó, pero ese fue la única señal que tuve ante un posible embarazo. Nada de nauseas, antojos o fatiga. Si no fuese porque me hicieron un examen de orina en el hospital JAMÁS me hubiese enterado que estaba en estado.

Dar a conocer la noticia a mis más allegados fue difícil pero conté con el apoyo de todos y gracias al cielo no fui juzgada por lo que hice. Cuándo nació mi hijo ya tenía en mente el nombre que le pondría que sería Taehyung, en honor al mejor hombre que alguna vez conocí en mi vida. La madre de Tae me agradeció por haberle puesto el nombre de su hijo a mi bebé. Claro está que la madre de Yoongi igual conoció a su nieto y ella hasta la fecha llora el hecho de que su hijo no disfrutase de esto por culpa de sus errores.

No dejaba de mirar a ese par de hombres que correteaban por todo el jardín. Namjoon levanta a Taehyung del piso y lo coloca en sus hombros.

Recuerdo la vez que me reencontré con Nam. Fue en un viaje familiar a Busan. Tae ya había cumplido sus 2 años y mis padres querían llevarlo a conocer los ríos y parques que Busan nos ofrecía.

Ese día había decidido volver a la playa de Haeundae y recordar esa noche en la playa dónde Yoongi me abrazó y se disculpó por ser un idiota conmigo.

―No pensé verte por aquí de nuevo ―sonreí ante esa mirada atenta que me daba el chico― debe ser el destino encontrarnos otra vez, ¿no crees?

El hoyuelo de Namjoon se asoma por un costado y su sonrisa se nota tan sincera que no puedo aguantar abrazarle del gusto de volverlo a ver.

Y desde ese encuentro nos volvimos más cercanos hasta ser amigos, novios, esposos y ahora padres. Agradecí mucho el hecho de que Namjoon no me juzgará por ser madre soltera y a tan joven edad, en realidad Tae sabe que él no es su padre pero lo ha adoptado cómo uno desde el primer momento que comenzamos a vivir juntos.

El timbre suena y me pongo de pie para abrir la puerta, al hacerlo Sunmi y jungkook hacen aparición.

―Perdona por demorar es que aquí Jungkook tardó horas en arreglarse ―ambos me dan un abrazo y se quitan los zapatos― ¿dónde está mi sobrino? Le traje la última colección de muñecos que quería.

―Ya veo quién es la que consiente mucho al niño ―los tres reímos― está en el jardín con Nam.

La pareja se aleja de mi vista y se me hace imposible no recordar cuándo Sunmi se enteró de mi embarazo y ya estaba organizando el baby shower junto con su novio. No sé que esperan esos dos para casarse, ella me había comentado que estaban bien así, sin ataduras ni un papel que estipulase el tipo de relación que tenían.

El timbre suena de nuevo y son ahora mis padres junto con Jimin y la señora Min. Me saludan preguntando lo de siempre, "¿cómo están tu y Namjoon?, ¿el niño ya se aprendió las vocales?, ¿hasta cuándo me darás otro sobrino Yun?"

Al llegar al jardín pedí que todos tomasen asiento. Namjoon se colocó a mi lado y con su otro brazo tenía cargado a Tae.

―Si hice está reunión es por un motivo muy importante y es que... ―mis ojos se aguaron y chillé de la emoción― ¡estoy embarazada!

Todos gritaron y se levantaron de sus asientos para felicitarnos y desearnos muchas bendiciones y suerte con el próximo integrante de nuestra familia. Taehyung aún no lo sabía y él se enteró junto con los otros, no dejaba de repetir que tendría un hermanito o hermanita al cuál cuidaría muchísimo, que sería su súper héroe y no dejaría que nada malo le pasará.

Lloré como nunca lo había hecho y agradecí por tanto y que después de todo lo malo había llegado ese arcoíris que iluminó mi vida. Al final lo único bueno de enamorarme de un bad boy es que tengo un hijo al cuál amo con todo mi corazón.