Bad Boy. M Yoongi

18

+Capitulo apto para aquellos que leen lemon tanto suave como intenso.

Dignidad... según el diccionario, significa respeto y la estima que todos los seres humanos merecen y se afirma de quien posee un nivel de calidad humana irreprochable, algo que lamentablemente no tengo. Triste pero cierto.

¿En que lugar quedan las chicas que tienen relaciones con sujetos que las han rechazado varias veces? Necesito saberlo para entender que tan mal estoy.

Recuerdo haber leído una novela en wattpad sobre lo que me está sucediendo, y la protagonista había superado al chico en menos de cinco capítulos y claro, al final, el tipo se da cuenta que en verdad siente algo por ella y terminan con un final feliz, pero esto no es una jodida novela juvenil, si no la vida real.

Día 4 de 7

Terminaba de alistarme para ir al super mercado, el refrigerador junto con la alacena estaban completamente vacíos y mamá me había dejado dinero para comprar nuevos alimentos.

―¿dinero? Listo, ¿celular? Lo tengo, ¿audífonos? Aquí, perfecto, ahora si puedo salir de casa.

Agarro las llaves y cierro la puerta detrás de mi. El aire fresco me golpea y tengo que cubrir mi cuello con la bufanda. Escondo mis manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón y me encamino a la estación.

Conecto el auricular al teléfono y doy en aleatorio al reproductor de música. Comienza a sonar una de Day 6 y me pierdo en mis pensamientos, más bien en los recuerdos de hoy en la madrugada, muerdo mi labio conteniendo sonreír como una estúpida.

Los vellos de mi cuerpo se erizan al recordar la textura de los labios de Yoongi en áreas que nadie más había besado, una experiencia cercana a lo religioso.

―Yun ―mi nombre resuena y lo escucho perfectamente a pesar de estar escuchando música― ¿a dónde vas?

Giro mi cabeza hacía el lado de la carretera, e identifico con facilidad esa camioneta. Un rubor se expande en mis mejillas y relamo mis labios.

―Uh, Yoongi, uhm... hola ―me deshago de los auriculares y me acerco a la ventanilla del lado del copiloto― ¿Qué haces por aquí?

―Fui a tu casa pero supuse que no estabas ya que nadie me abrió la puerta ―muestra una sonrisa nerviosa y quiero sacar mi teléfono solo para tomarle muchas fotos― ¿a dónde vas?

―Al super mercado.

―Sube, te llevaré.

Quita el seguro de la puerta y abro para adentrarme de un salto. El aroma a su perfume me recibe y me dejo abrazar por el agradable olor. Mueve la caja de velocidades y acelera para perdernos en la transitada ciudad.

―Por cierto, ¿Qué hacías en mi casa?

Se detiene en un semáforo y me mira, no se que tienen los ojos del pálido que siempre me logran poner nerviosa.

―Olvidaste esto y quise traértelo ―me entrega los pendientes que usé anoche y no puedo evitar acalorarme por el motivo por el cuál me los quité en primer lugar ―¿has hablado con Jimin?

―No, estoy esperando a que él me llame, no me gusta molestarle.

Avanzamos unas cuadras más hasta que llegamos al lugar, por suerte estaba vacío y el estacionamiento era puramente nuestro.

Bajamos del coche y agarré un carrito para poder meter la compra, las puertas automáticas se abrieron y fuimos directo al área de enlatados. Mientras agarraba los productos, Yoongi se encargaba de manejar el carrito, quién nos viera pensaría que somos una pareja de casados.