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Sábado con S de Si alguien me interrumpe la maratón de mi serie será persona muerta. Ya había terminado todos mis deberes y había hecho las tareas del hogar, así que nadie puede venir a interrumpir con excusas baratas.

Tengo un bowl de palomitas, un gran vaso de soda de naranja y el netflix en la televisión. Había cerrado todas las ventanas para que mi habitación este oscura, simulando que estoy en un cine, porque con la pobreza que me cargo no me puedo el dar el lujo de ir a un cinema.

Estuve a punto de darle play, hasta que mi celular suena. Bufo y lo ignoro pero el tono de llamada sigue insistiendo.

― joder ―digo frustrada. Único día en el que pido no ser molestada y tal parece que a todo mundo se le antoja hablarme. Deslizo la pantalla para responder sin fijarme quién es ―diga.

―Perdona, número equivocado.

Cuelga y veo que no tengo registrado el celular. Decido apagar mi teléfono y evitar que sigan interrumpiendo mi sábado de series.

Camino de nuevo a la cama, dejo caer mi trasero en la superficie y una vez más tomo el control y a punto de dar inicio, tocan la puerta.

― ¿Me lleva la puta madre, es que estoy pagando algún pecado? Solo quiero un día de series y a cada rato me interrumpen. Los odio a todos, por mi se pueden morir. Jodanse ― farfullo tan alto para que la persona que está del otro lado de la puerta igual pueda escucharme. Abro y los demás insultos quedan atrapados en mi boca al ver que es Yoongi.

―sigue con tu vomito de obscenidades niña grosera.

Empuja mi frente con su índice y hace que retroceda dos pasos. Le doy un manotazo y de paso un golpe con mi puño en su pecho, aunque claro no se inmuta, débil y escuálida que soy, con trabajo y puedo mover piedras.

― Jimin salió, si es que vienes por él. Por cierto, ¿Cómo entraste a mi casa?

― Entré por el jardín ―suelta como si fuese lo más normal del mundo. Mi cara debió ser un poema para que rodee los ojos― tu mamá me dejó pasar.

Yo no sé porque mi mamá no es normal, deja entrar a un chico a la casa y le deja subir a mi habitación, las madres de otras de seguro lo hubiesen hecho esperar en la puerta.

― ¿y qué quieres? Estas interrumpiendo mí sábado de series.

Cruzo mis brazos a la altura de mis pechos y levanto una ceja. Sin pudo veo que me escanea y dibuja una mueca que parece más una risilla.

― Normalmente, las chicas me reciben con lencería y no con el pijama de los teletubies.

Miro hacia abajo y veo mi atuendo. Me sonrojo por completo, estúpido.

―Esto es lo más sexy que tengo en mi guardarropa, si no te gusta puedes darte media vuelta e irte. Si quieres te dibujo un mapa para que no te pierdas.

―Me gusta ― suelta y lo veo a los ojos― tu conjunto, así que puedo quedarme a joderte tu sábado de series.

Entra chocando su hombro con el mío, y se tira a mi cama. Miro al techo y suspiro, de todas las personas que pudieron joderme mi día de descanso, ¿Por qué tuvo que ser yoongi?

―Ya me he visto esta serie, ¿quieres que te cuente en que termina?

Le tiro una almohada en la cara y de también un zapato.

―Ni se te ocurra spoilearme la serie maldito.

Prefiero apagar la televisión y abrir las cortinas. Aún eran las once la mañana, el día estaba despejado y todo tranquilo. Un día perfecto para estar encerrada y no salir hasta el lunes de escuela.

Bad Boy. M YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora