𝗡𝗘𝗩𝗘𝗥 𝗨𝗡𝗗𝗘𝗥𝗘𝗦𝗧𝗜𝗠𝗔𝗧𝗘 𝗔 𝗚𝗜𝗥𝗟 :: 𝘞𝘈𝘓𝘓𝘠 𝘞𝘌𝘚𝘛 𝘐

[O.O] 𝚙𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚞𝚎

Mi madre tomo la decisión de dejarme en Nanda Parbat cuando apenas era tan solo una bebé, jamás supe la razón por la cual no pudo cuidarme teniéndome que dejar a cargo de mi padre, quien era nadas más y nada menos que el mismísimo Ra's al Ghul. Él se hizo responsable de mi al igual que de mi hermano materno, Ryan. Lamentablemente yo nunca viví una niñez como cualquier infante normal.

No tenía que cumplí un año de vida cuando mi padre me enseñó a ser independiente, primero con lecciones de natación para desarrollar mi fuerza y velocidad. Después cuando aprendí a caminar, me instituyó a emplear desde dagas pequeñas, hasta espadas y sais con bastante filo. La cosa no paraba ahí, cada vez que no hacía algo bien o simplemente no obedecía, Ra's me castigaba con la tortura por lo cual que me fui acostumbrando

A la corta edad de 8 años me convertí en la ejecutora de mi padre con el principio de sentirme muy orgullosa de tan buen logro. Sin embargo, este trabajo comenzaba a aburrirme y al poco tiempo también empezó a atormentarme pues me di cuenta que no quería pasar el resto de mi vida matando gente, no compartía el mismo deseo de ser una asesina como Ra's o Ryan. Quería ser algo más. 

Tampoco el ambiente en Nanda no ayudaba en lo absoluto, mi padre siempre fue estricto en crear a la perfecta arma viviente plasmada en una niña de tan solo 11 años que tenía más matanzas que edad. Asimismo, mi medio hermano no colaboraba demasiado en hacerme sentir amada pues constantemente se burlaba de mi aparte de coquetearme cada que quisiera haciéndome sentir más incómoda. 

Fue así cuando a la edad de 12 años se me presentó la oportunidad de dejar esta prisión y ser libre. Ese día estaba entrenando tiro con arco con Ra's y Ryan, fallé un tiro provocando la furia de mi padre y las risas de Ryan, haciendo que yo perdiera el control y le disparara a mi padre con la flecha. Terminó por castigarme con látigos en mi espalda y me encerró en una celda. 

Minutos después escuché algunos gritos y peleas indicando que habíamos sido invadidos, escuche unos pasos que se aproximaban hacia mí y era Black Canary. Me preguntó si estaba bien y dijo que me iba a sacar de ahí, así que con su grito de canario me liberó y corrimos hasta encontrar a Green Arrow.

El arquero esmeralda me mira —quién es?— cuestiona desconfiado. 

—Mi nombre es Clarissa— me atrevo a responder. 

—Qué estas haciendo aquí?— desea saber Black Canary. 

Sabía quienes eran por lo que eran gente de fiar —estaba siendo castigada por mi padre.

Además de que ellos podrían ser mi salida de este lugar —así que tu padre es...— decía Green Arrow. 

Termino la frase por él —Ra's al Ghul— esperaba ganarme su confianza —y también sé que ustedes son Oliver Queen y Laurel Lance.

Ambos se quedaron mirando entre ellos y me realizaron preguntas. Terminé por contarles todo por lo que he pasado. Logré hacer que sintieran simpatía por mi pues me ayudaron a salir de Nanda Parbat a salvo llegando a su mítica ciudad Star. Llegamos a su apartamento donde yo aún me sentía muy extraña en estar en un hogar que no es mío. 

Oliver se acerca al notarme aún desconcertada —descuida, estás en buenas manos.

Laurel se le une —oye por que no vas a bañarte y cambiarte para relajarte un poco?— sugiere y yo le tomo la palabra dirigiéndome a su baño no sin antes escuchar lo que decían de mi. 

—No puedo creer que exista otro al Ghul más en el mundo!— exclama sorprendido Oliver. 

—Lo se pero tenemos que ayudarla— rescata Laurel

El arquero seguía sin confiar en mi —y si es una doble agente?

—Lo dudo, Ollie— niega la canario. 

—Ya veremos,

No los culpo. No confían en mí por ser la hija de Ra's al Ghul y es mejor ser precavidos. Aún así me sentía mal el tener una mala impresión con ellos. Cuando salí de ducharme, Laurel ya me había dejado ropa para mi. Una vez cambiada fui al comedor y ahí había un poco de comida, Oliver y Laurel ya estaban ahí.

Tomo asiento para comer algo no sin antes inspeccionar la comida —no tiene nada si es lo que buscas— detiene Oliver. 

Le lanzo una mirada fugaz —no intentamos envenenarte o dejar inconsciente. Queremos ser amables contigo y enseñarte un poco de esta vida. Claro, si tu quieres— explica Laurel. 

Dicho eso, me atrevo a comer y acepto ir al parque con ellos. Los tres salimos del departamento y fuimos al parque. Era grande y verde, lleno de niños jugando quienes se veían tan feliz disfrutando su vida.

—Ve, habla con los niños— incita Laurel.

Estaba confundida —que se supone que deba decirles?— pregunto. 

Oliver habla —cuéntales de ti.

—Decirles que he matado a personas?

La pareja se mira —intenta integrarte con ellos aprendiendo de lo que les gusta hacer, ya si te preguntan, diles que compartes los mismos intereses— sugiere Oliver. 

Me gusta la idea, por lo que caminé hacia el parque y miré a los niños jugando. Quise acercarme a hablar con ellos pero tampoco quería interrumpirlos. No es cuando siento un toque en mi hombro haciendo que me gire encontrándome con un niño menor de edad que yo. 

—Debes ser nueva— comenta el pelinegro. 

—Algo así— respondo tímida. 

—Soy Jason— estrecha su mano. 

—Clarissa

—De dónde eres?— pregunta curioso el chico y yo apunto al apartamento de los superhéroes. —No lo creo. Tu acento es diferente.

Pienso en una simple excusa —vengo de visita con mi familia— termino contestando. 

Al parecer el chico se compró mi mentira —oh! Ya veo— una señora llaman a Jason —me tengo que ir, me hubiera gustado poder conocer más de ti. Espero y nos volvamos a ver— se despide corriendo en dirección a la señora y veo como se van alejando. 

—Veo que hiciste un amigo— admira Oliver. 

Hago un respiro profundo —no fue tan mal como pensé...— respondo no tan segura.

Escucho que Laurel también llega —está bien, Clare. Te acostumbrarás y por eso nos tendrás a mí y a Ollie para lo que sea— agrega honestamente. 

Con ello, me sentí cada vez más confiada con los vigilantes de ciudad Star.