One Shots de One Direction

Right now

Tú P. D. V.

Las luces se apagaron, los gritos a mi alrededor me hacían temblar mientras yo misma gritaba de pulmones para a fuera, sentía las lágrimas derramarse de mis ojos sin poder detenerlas. Sentía el momento escaparse de mis manos sin poder detenerlo. Sentía a mis cuatro chicos alejarse de mi, escurrirse entre mis dedos sin poder detenerlo. Sentía a Harry.. Aquel chico de rulos y con hoyuelos encantadores que había solía vender pan en la tienda frente a mi casa, la razón por la que iba cada mañana con entusiasmo a comprar pan, y en ocasiones especiales dulces o tartas, pasteles y demás.. el también se deslizaba lentamente entre mis dedos lejos de mi, y yo me quedaba.. En lo más profundo de la multitud.. Habiendo sentido que cada palabra que salía de sus labios estaba cantada directamente para mí.. Y ahora.. bruscamente la realidad me golpeaba, la noche me llamaba a dejarme llevar por la oscuridad. Me deje llevar por la gente, aún sintiendo frescas las lágrimas en mis mejillas, escuchando las voces quebradas cantar a coro sus canciones en las calles mientras el estadio se iba vaciando. Había amado la sensación de tenerlo enfrente, de escucharlo cantar, de verlo a metros de mi. Pero quería que ahora mismo estuviera aquí conmigo, porque ahora mismo, ese sentimiento me iba abandonando de a poco, dejando un vacío inmenso en mi pecho..
Era el sentimiento que no podía mantener a raya. El dolor agudo al saber que había estado enamorada de el tanto tiempo sin admitirlo y ahora era más inalcanzable que nunca. Antes tal vez si extendía la mano, hubiera podido llegar a alcanzarlo, pero ahora.. ahora es imposible. En ese momento era una más de las chicas de Holmes Chapel que cayeron por su sonrisa y sus ojos verdes. En ese momento eso era desalentador.. pero ahora.. Era una más de las miles de millones de chicas que cayeron por Harry Styles en el mundo entero. Eso.. Eso no era desalentador, eso era una bofetada en la cara de mis sentimientos y esperanzas. Porque yo sabía que el no volvería a casa... Al menos no en mucho tiempo. Y el mismo chico que era ya no está.. Y todo.. quedó atrás.. todas las posibilidades.. Un día me sonrió mientras me pasaba una bolsa de tartas de limón, hoy.. Me sonreía sin verme, me sonreía a mi y a otras diez mil chicas mientras su voz acariciaba con suavidad los versos de las canciones que me habían hecho enamorarme de el una y otra.. Y otra.. Y otra vez.

P. D. V. De Harry
Louis palmeo mi espalda al pasar y le dirigí una sonrisa antes de entrar a mi camerino. El rostro lleno de lágrimas pero con una sonrisa radiante de una chica seguía llenando mi mente. Cuando las luces se apagaron después de salir del escenario, los gritos seguían zumbando en mis oídos. Otra noche, otro show, otros rostros. Los amaba todos. Amaba cada uno de los rostros, cada una de las voces que podrían dejarnos sordos pero que lograban erizarnos la piel como nada más en el mundo. Cuando dejé Holmes Chapel no sabia que no volveria en tanto tiempo. Pero ahora lo sé. Se en definitiva que no volveré allí en mucho tiempo para quedarme, pero tambien se que no estaré sólo por el camino, no estoy por mi cuenta. Tengo a mis compañeros y tengo a los fans.. no estoy solo. Pero algo en el rostro de esa chica... Evocaba recuerdos de cuando todo era normal.
-Pasa algo? -preguntó Niall sentándose a mi lado.
- Nada.. sólo pensando -conteste.
-En qué? - inquirió
-En el pasado.. En que.. ahora mismo.. si no estuviera aquí.. donde estaría?
-Es algo profundo.. Una decisión diferente y todo podría haber sido distinto..
-Si.. -contesté en un susurro sin saber que más decirle.
Poco después palmeo mi espalda y me dejo sólo en el sofa del bus. Miré afuera y otra ciudad pasaba a nuestro alrededor. Cerré los ojos, casi escuchando los gritos de las fans cantando, dejando la oscuridad cubrirme, relajandome, y segundos antes de caer dormido.. Una sonrisa radiante.. Ojos brillantes.. Dos rostros se superpusieron en mi mente.. Una chica que cuatro años atrás entró a la panadería en la que trabajaba como hacia cada día. Una sonrisa en sus labios y el brillo en sus ojos.. La misma sonrisa cuatro años mayor y los mismos ojos, pero brillantes de lágrimas.. me habían mirado hoy desde la multitud. Le había sonreído porque su sonrisa era contagiosa como ninguna, mis ojos habían encontrado su rostro varías veces. Y un sentimiento que no pude combatir me inundó de repente. Y ahora mismo.. deseaba que ella estuviera aquí conmigo.. ella, yo, mis amigos.. ella... ni siquiera podía recordar bien su nombre.. Pero ahora mismo.. quería que estuviera aquí conmigo..