One Shots de One Direction

Irresistible

P.D.V. de Liam

-Pues entonces.. me.. voy.. -dije lentamente ante la mirada intensa de la chica con lágrimas en los ojos frente a mí. Se iría por la mañana a la Universidad a como mil kilómetros de distancia de mí... Esto era probablemente el final de nuestra relación de seis meses, la amaba? Probablemente. Nadie me había hecho sentir como ella. Y es que me hacía fuerte porque no me dejaba caer ni dudar pero me hacía débil porque si se lo proponía podía conseguir cualquier cosa de mí. Sus ojos ya me estaban pidiendo que me quedara.. Y yo rogaba que no lo hiciera en voz alta porque no podría resistirme.
-Liam.. E.. estas bien? -preguntó dando un paso más cerca de mí. Cómo contestaba? No tenía ni idea..
-Yo.. Annie.. No me preguntes eso.. Simplemente no tengo la respuesta-repuse evitando mirarla a los ojos. Me dolía el corazón. Moría por quedarme con ella.. pero debía irme. Sólo sería más difícil quedarme y verla partir.. Y estaba hecho pedazos.. No quería que se diera cuenta.
-Liam quédate-pidió tomando mis manos entre las suyas.
-No puedo, cielo.. -contesté sin poder alzar la vista hasta sus ojos. Me quedé mirando nuestras manos entrelazadas.
-Te encuentras bien Liam? -volvió a preguntar. Tomé aire lentamente y subí mí mirada a sus ojos. Este dolor no podía ser eterno verdad?
-Sí.. -contesté en un susurro inseguro. Ella sonrió, o trató de hacerlo pero se me quedó mirando con los labios temblorosos. Era casi medianoche. Recordé todas las noches que a esta misma hora compartíamos risas, besos, caricias.. Pero ahora.. Mientras su mirada me decía adiós claramente, no era tiempo de reír. La luz de la luna derramándose en su rostro.. este momento.. nuestros sentimientos.. todo.. hacia.. sus labios tan.. besables.. miraba sus labios mordiendo el mío fuertemente. Roce sus labios con la punta de los dedos y pidiendo permiso con la mirada me acerqué a ellos.. Y es que simplemente.. este beso era.. imperdible.. No podía.. alejarme de ella. No sabía que haría por la mañana pero ahora.. sintiendo sus labios contra los míos y rozando mis dedos contra los suyos.. me separe un poco de ella.. mirando a sus ojos. Esos ojos café.. a los que no podía resistirme nunca..
-Quédate.. -pidió otra vez y yo sólo fui capaz de besarla otra vez. Eso era mi "me quedaré tanto cómo pueda "
Dolía como el infierno pensar que en unos meses ella ya no sería mía. Que probablemente estaría con alguien mas. Y yo qué? Debería ver a otras personas? No lo sabía y estaba conteniendo las lágrimas a duras penas mientras la sostenía entre mis brazos en el sofá de su casa. Pero irme ahora tampoco me daría la respuesta.. Y aunque media noche no durará para siempre y la oscuridad de la noche se tornaría en la luz del día.. que la alejaría de mi.. y el dolor que sentía en el pecho estaba haciendo mi mundo pedazos.. Y estaba cayendo cada vez más bajo.. La miraba y solo encontraba sus labios más tentadores para mi.. su piel aún más suave a mi tacto que de costumbre y cuando me miraba.. me perdía en sus ojos por completo.

No dormí en toda la noche.. Y es que.. estaba en sus labios.. en sus besos.. en su toque.. en sus manos.. en todas las pequeñas cosas que la hacían ser quien era.. en sus ojos.. irresistibles.. Ella se quedó dormida unas horas antes de que el sol saliera. Y yo sólo la miraba dormir. Memorizando su rostro. Ella era irresistible para mi.. Y debía dejarla ir.. Y no sabia como hacerlo.
Y tenía que llegar la mañana. Porque el tiempo no se detenía por nosotros ni por un corazón destrozado. Tal vez dos.. Siempre seguía su curso. Ella seguiría su curso.. La vi marcharse hace sólo una horas y fue la peor sensación del mundo el verla alejarse cada vez más, mirando hacia atrás un par de veces antes de que fuera inútil hacerlo. Sólo sabía que pasara lo que pasara.. Jamás la olvidaría.. Y tal vez.. Ella para mi siempre sería irresistible..