~9. BIENVENIDO A MINNESOTA

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  //74 Días desde que llegue a esta casa en donde el secuestrador no hace más que encerrase en su habitación. Me he dado por vencida y deje de buscar la manera de escapar, me es imposible, la casa parece un bunker con extrema vigilancia, tan solo hace 4 días atrás encontré una cámara en mí habitación, no se desde hace cuánto está ahí, pero no sería ilógico que estuviera desde mi llegada, tape su lente con unas camisas aún espero el escándalo que dará Raúl por eso.
Mis días se volvieron rutinarios, me levantaba, hacia un aseo personal, bajaba a desayuna cuando escuchaba la puerta de Raúl cerrarse y después volvía a mí habitación para darme ese mangar de lectura, jugaba con los cachorros, escribía de vez en cuando en mí cuaderno y por las noches hacia pequeñas rutinas de ejercicio para finalizar con un relajante baño de agua caliente.
Hoy simplemente me he retorcido en la cama por los horribles cólicos, la señora Martina me ha puesto trapos calientes en mí vientre y con la taza que se encuentra a un costado en mi mesa de noche van dos té's//

-Arriba-Un Raúl con el ceño fruncido entra a mí habitación y con prisa toma prendas de mí vestidor y las mete en una mochila-
-Que haces? – Mi mal humor se hace notar.
-Te he dicho que te levantes, vamos –Ignora mi pregunta y sigue metiendo ropa en la mochila, termina, cierra, cuelga mí mochila en su hombro y sale a grandes zancadas de la habitación.
-Hey hey, a dónde vas con mis cosas?- Me levanto de la cama para perseguir su caminar y nos lleva hasta el garaje, veo como un nuevo carro negro esta con sus puertas abiertas y con tres maletas dentro de el.- Oh No – Digo lo suficientemente alto para que me escuche. – No pienso salir hoy. – 

Mi voz es firme y su mirada se conecta con la mía. Trata de hablar, pero soy más rápida y me alejo directo a la habitación vuelvo a tomar mí lugar en la cómoda cama y sigo con mí lectura tratando de olvidar los cólicos. Unos minutos después entra él por la puerta y toma mi doloroso cuerpo sobre su hombro cargándome hasta el carro y depositándome en la parte trasera de este, literalmente, en el maletero, cierra la puerta y todo se vuelve obscuro, le grito un par de maldiciones, y podría jurar que escuche su ronca risa. Escucho como arranca el motor y el carro se pone en movimiento, le grito para que me saque de atrás y un mar de maldiciones para él salen de mi boca.
Estoy por quedarme dormida, me siento mareada y los cólicos hacen un infierno ardiendo dentro de mí. Ya pasó aproximadamente una hora, no lo se, pero se ha vuelto eterno hasta que siento que el carro es detenido. La puerta del maletero se abre y la luz del sol ciega mi campo de visión, pero por fin aire, aire fresco, mis pies están dormidos y siento un camino de hormiguitas dentro de el. 

-No tengo todo el día, ¿saldrás o te dejare dentro? – Su silueta frente a mí indica que aun sostiene la puerta y decido sacar uno de mis pies, adormiladamente salgo y camino a paso lento rodeando el carro y me recargo en la puerta del copiloto, sería un buen momento para correr, pero mis piernas aun no responden, Raúl me toma por la cadera y levanta un poco del suelo, abre la puerta del copiloto y me avienta dentro golpeándome con el asiento, veo como se dirige al otro lado y entra, froto con mis dedos uno de mis ojos y luego paso mi mano por mi frente sobando el golpe. Lo miro con desprecio y su ceño aun esta fruncido pero con una pequeña sonrisa ladeada, vuelve a poner el auto en marcha. 

~~~~~~
Me he quedado dormida, estiro mis brazos aun con mis ojos cerrados y golpeo la cara de alguien, abro mis ojos de golpe para disculparme con la persona, pero al darme cuenta ese alguien es Raúl. Miro a mí alrededor, pero... ¿Es un avión? ... Estoy en un avión!


-¿Qué hacemos aquí? ¿Cómo? – Mi voz  suena ronca, pero mi mente lo procesa muy rápido. Raúl solo me mira, guarda la revista que estaba leyendo y pasa su brazo izquierdo por mis hombros.
-Buenos Días Amor, estamos a nada de aterrizar así que acomódate bien y abrocha tu cinturón. –Pega sus labios en mi frente y vuelve a su posición anterior.
-¿Amor?, amor el que te voy a dar metiéndote el dedo por el culo. –La señora que se encontraba a mí lado me ve de una manera divertida pero ignorándola saco el brazo de Raúl de mis hombros. - ¿Ahora que estupidez has hecho? Estoy harta de todo esto ¿Cómo es que estoy en un avión? Ni siquiera pasaporte tengo.
-Claro que lo tienes amor-Pasa nuevamente su brazo por mis hombros. – Y no se te ocurra iniciar un drama.

~~TRAFICANTES DEL AMOR~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora