~12. TU PUPILA ES AZUL

56 6 0
                                    


Regresamos al hotel pasando la media noche, pero algo andaba mal, oficiales se paseaban de pasillo en pasillo y las personas cotilleaban desde recepción. Los pasos a las habitaciones estaban denegados, pero escabulléndonos por las escaleras transcurrimos solo un piso para tomar después el elevador y dirigirnos a nuestro piso. Cuando las puertas del elevador se abrieron dejaron a la vista el desastre de pasillo. Las bonitas decoraciones estaban rotas y esparcidas por el piso, las habitaciones estaban abiertas de donde salían y entraban oficiales, buscando la oportunidad para salir sin ser notados corrimos por el pasillo hasta llegar a nuestra reservación y las cosas fueran empeorando, la habitación estaba destruida, la cama movida, los cajones tirados y nuestras maletas desechas, varios conos amarillos se posaban sobre nuestras cosas y Raúl de rodillas frente a su maleta tanteo las tapas, de un rápido movimiento saco su navaja del bolsillo para romper la maleta, dentro del forro estaba una carpeta la cual tomo y metió entre sus pantalones, me tomo del brazo y a pasos de salir un oficial entra gritando un par de cosas y de las pocas que entendí fue un "Fuera". Jalándome del brazo llegamos hasta el estacionamiento y montándonos en la motocicleta arranco camino a la autopista.

-¿Qué es lo que pasa? –Grite lo suficientemente fuerte esperando que el casco y el viento lo dejaran escuchar. Pero su respuesta nunca llego.

Ha pasado un buen tiempo desde que tomamos la carretera.
Por fin visualizo luces a lo lejos.
Hemos llegado al segundo pueblo que cruzamos, nos tomó aproximadamente 3 horas detenernos en este destino, son demasiados edificios a la redonda, al bajar tomo el brazo derecho de Raúl y lo giro lo suficiente para ver la hora de su reloj 4:27am muero de sueño, me duele la espalda y el frió es excesivo, llego un momento del trayecto en que sentía que mis manos se caerían de lo heladas que estaban y no quedo otra alternativa más que meterlas dentro la chaqueta de Raúl

-¿Qué tipo de basurero es? –Escuche que decía mientras revisaba las calles. Bajo de su moto y tomo mis manos. Sus manos estaban congeladas, las tome y las apreté con las mías dando mi calor. –Vamos.

Subimos a uno de los edificios frente a nosotros, todo era escaleras, se notaba que la policía no pasaba por aquí muy a menudo los pocos coches que habían estaban sin algunas piezas, la paredes llenas de graffitis y todos los departamentos bien reforzados con varios cerrojos algunos de ellos les faltaba ventanas y cubrían los huecos con bolsas plásticas negras.

Llegamos al tercer y último piso, tenía dos departamentos juntos y nos guiamos al de la izquierda.
Raúl toco un par de veces, pero nadie respondía, toco más fuerte y algunos de los vecinos prendían sus luces y silenciaban; Un hombre desde su hogar nos gritó un: "Dejen dormir".
Y por fin escuchamos que del otro lado quitaban llave y encendían la luz.
Frente a nosotros un chico rubio y alto con su torso descubierto frotándose un ojo con sueño.
Al vernos reacciono y frunció su ceño.

-¿Nathan? ¿Qué ha pasado? -Dijo él.

Raúl con un movimiento de cabeza le pidió pasar, y este comprendiendo se hizo a un lado dándonos espacio.

-Primero, necesito un baño. –Pidió Raúl.
-Topas con la mesa. –Señalo la mesa a tan solo 10 metros de nosotros.- Giras a la izquierda.-Movió su mano.-Y a la derecha está el baño. –Raúl asintió y se dirigió a él.

Aquel chico me miro unos minutos, acerco y alejo su cabeza de mí repetidas veces dando un zoom.

-¿Osito Pocky? -Pregunto el cubriendo su boca con una de sus manos. – Nathan! ¿Es ella? –Grito y se escuchó un afirmativo desde el baño. –Oh Dios. Dio mío. Mírate, estas preciosa, a pasado tanto tiempo, ¿te acuerdas de mí?.-Fruncí mi ceño. –No lo creo, eras una bebe cuando te tuve en mis brazos. Cuando naciste tenía 5 años. Recuerdo que llegaste a la casa de tía Tere, eras una bola rosa cubierta por mantas y ahora toda una mujer. Estoy tan feliz. –Me abrazo tan fuerte que sentía que sacaría alguno de mis órganos vitales. –Pero estas congelada. Espera, ahora te doy algo.

~~TRAFICANTES DEL AMOR~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora