~~TRAFICANTES DEL AMOR~~

~30. INOCENTE

-Solo un paso más y estaremos dentro. -Animé a Raúl a seguir avanzando mientras entrabamos por las gigantescas puertas de metal.

-Déjame aquí, en el muro a tu izquierda esta una alarma. -Habló débilmente y tomó aire con dificultad para continuar hablando. - Quita la tapa y jala la palanca. -Su voz cada vez se volvía más lenta y acatando sus palabras corrí hasta aquél aparato, al tirar de él una insistente alarma invadió el lugar y solo bastaron segundos para tenernos rodeados de agentes en alerta.

Ellos al examinar la situación socorrieron a Raúl, lo acomodaron arriba de una manta para así transportarlo por los pasillos, corrí tras ellos esperando no alejarme de Raúl en ningún momento, pero eso me fue imposible al llegar al área médica del lugar, dos agentes impidieron mi entrada bloqueando con sus cuerpos las puertas.

Derrotada golpee mi frente contra una de las paredes a mi alrededor y le pedí al señor del más allá, que cuidará de mis chicos, que les diera las fuerzas suficientes para seguir luchando por sus vidas y que los mantuviera a salvó mientras ideábamos un plan para el rescate de Olly.
Un intenso movimiento a mi alrededor logró hacer que mi cabeza se levantará y mi vista impactó contra un par de ojos oscuros.

-¿Dónde está? -Habló la mujer en mi dirección. Miré la inicial bordada en su chaleco, "R" era como se le conocía a la agente frente a mí.

-El agente Ortega está dentro. -Reuní la fuerza suficiente para dar el reporte, pero aquélla mujer no había quedado satisfecha.

-¿Dónde está Rudd? -Volvió a dirigirse a mí. Sin duda necesitaba apoyó, necesitaba de la ayuda de los agentes ahora que había perdido a mis hombres.

-Lo capturaron. -Hablé derrotada, mi corazón latía de manera descontrolada de solo revivir la escena en mi cabeza, me dolía muchísimo recordar cómo me quitaron a Oliver de las manos.

La agente frente a mí estiró uno de sus brazos obligándome a acércame, caminé a su lado, pero una parte de mí se negaba a alejarse del lugar que me mantenía lo suficientemente cercas a Raúl.

-Estará bien. -Se dirigió a mí, como si entendiera la dificultad que es dejar a Raúl en aquella zona. - Quiero el informe, relátame los hechos y dime dónde dejaron el sobre. -Su voz autoritaria no hacía más que centrar a mi cerebro en todo el lío en que nos hemos metido, pero sin duda podía notar la calidez y preocupación en sus palabras, eso funcionaba de manera reconfortante para mí.

- Atacaron la casa del agente Ortega, nos superaban en número y los explosivos nos debilitaron lo suficiente para no poder luchar más, hombres característicos de color anaranjado tomaron al agente Rudd que se encontraba. -Trague saliva, recuperando el oxígeno en mis pulmones. -Quiero creer que se encontraba desmayado en el suelo. -Continúe mis palabras mientras mis pies alcanzaban el ritmo de la agente a mi lado, abrió una de las puertas y me cedió la entrada, la sala era diferente a todas las que conocía, en el centro una gran mesa para conferencias y en las paredes de manera colgada pantallas que mostraban partes de todo L.A. -Ortega resultó gravemente lastimado, la bala impacto a un costado de su estómago, lo único que rezó es para que la bala no tocará algún órgano de vitalidad y solo impactará en su tejido blando. -La Agente "R" asintió a mis palabras y recargo su cadera en la mesa frente a mí, froté mis manos con nerviosismo y de entre mis pantalones saqué el sobre que llevamos cargando en todo el trayecto, lo ofrecí a las manos de la agente y ella lo tomó, examinándolo superficialmente. -El agente Ortega siempre lo lleva consigo, pero en el transcurso de camino aquí me ordenó que lo protegerá con mi vida, tuvo él que sacarlo de entre el amarre de sus pantalones para no llenarlo de sangre. -Seguí informando, pero la vista de la mujer parecía pérdida, su cuerpo se encontraba en la habitación, pero su mente viajo a algún otro lugar. El ambiente se volvió incómodo y me acerqué al dispensador de agua que se encontraba a la derecha de la puerta, tomé un par de vasos tratando de aliviar la resequedad de mi garganta.