~18. ANTWAN

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-[RAÚL]-

-¿Dónde mierdas esta? –Le grite a Oliver por enésima vez.

Cuando deje que Kenna saliera por la mañana no esperaba que huyera de nosotros. Llevamos tres horas buscándola por los alrededores, amenace a dos tipos con ayudarnos a pasar la voz sobre una chica desaparecida, asuste a la recepcionista cuando al salir no la encontraba y mis puños temblaban por la necesidad de golpear algo.

Oliver manejaba por las desoladas calles, solo alguna que otra persona salía a mirar el alboroto que hacían las ruedas sobre el pavimento. Grite su nombre un par de veces y al mirar a Oliver me di cuenta que estábamos perdidos, perdidos en un vacío interno, perdidos en nuestros propios pensamientos en nuestra angustia.
Reaccione cuando nos detuvimos a la orilla de la carretera, mi vista estaba al frente y al tomar la decisión de salir a buscarla con mis propios pies, no importaba que tocara casa por casa, que buscara por debajo de las piedras, encontraría a esa chica, encontraría a Kenna, mí Kenna.

-Quizás, solo quizás. Esté mejor sola. –Me detuvo Oliver antes de poner un pie fuera. Cada uno se debatía en buscar una buena respuesta.

-Esta,... mejor, ...con nosotros. –Entre dientes mis palabras salieron. Estaba frustrado, enojado y asustado.

-Piénsalo, Dawson nos está rastreando, si seguimos nuestro camino ira por nosotros, él ni idea de que Kenna se quedó atrás. –Tiene un punto a favor, pero no dejaría a Kenna a su suerte.

-Mi orgullo se lastima al decir esto, pero él es muy inteligente, tanto así que sus hombres nos están esperando en el siguiente destino.

-¡Exacto! Volveremos por ella, estará segura aquí.

-Eso es lo que me preocupa, sí huyó de nosotros está buscando la manera de regresar a su hogar. Sería una luz parpadeante para sus hombres. –Pensé en todo el pro y contras pero lo que surcaba en mi mente no era agradable.

-Ok, demos una última vuelta y regresemos al hostal, nuestro punto de partida. SÍ ella no aparece nos vamos. –Demando y lo mire con cara de pocos amigos, tomar las decisiones es difícil, pero es el cargo del cual me ocupo yo, no él.

-¿No sería más fácil que usaras tus dones en la informática y la rastrearas? –No era la primera vez que le formulaba la pregunta y ya sabía la respuesta.

-La señal no es para nada buena, rastrearla me está tomando tiempo con esta poca red, en el siguiente pueblo tienen mejor cobertura. –Recito. –Tomemos la ruta que nos lleva al matadero.

Por mí preocupación, me había olvidado del asunto pendiente con los hombres de Dawson, teníamos una pelea que enfrentar en el siguiente destino.

-Vamos, regresaremos por ella. –Insistió Oliver. –Soy el primero que quiere su seguridad.

Estúpidamente él tenía razón, una parte de mí decía que lo siguiera y la otra quería gritar el nombre de aquella chica que me tiene desesperado, quería encontrarla y quería protegerla.
Retuve el aire en mis pulmones, accedería a él aun sabiendo que podría estar mal.

-Regresemos al hostal, una última vuelta y luego nos iremos. –Regrese mi cuerpo dentro de vehículo y emprendimos marcha hacia el punto inicial.

Al estacionar nos miramos sabiendo que ella estaría por su cuenta, miré la guantera buscándole algo bueno al asunto, pero ella me tenía mal. Era como perder a tú papá en el supermercado, solo que aquí no podrías vocearla.

-¿Dónde rayos estaban?–Nos gritó una voz muy conocida, Oliver bajo a la velocidad de la luz y corrió a sus brazos, al levantar la vista, la vi, ahí estaba ella saliendo del hostal con una revista en manos.

~~TRAFICANTES DEL AMOR~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora