2. Me proponen ser inmortal

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La rubia teñida caminó hacia nosotros, con una sonrisa... rara en la cara.

-            ¡Qué curioso! Un sátiro y el niñito de papá favorito. ¿Qué vienen a buscar? ¿Un nuevo mestizo? ¿Hay alguien en esta mugre escuela?

-            Eh... - empezó a decir Percy, parecía anonadado por algo.

-            ¡Qué linda reunión! – dijo una voz, que sonaba más... algo.

-            No... - dijo Percy. Su cara se puso pálida, y agarró más firmemente su bolígrafo.

-            Si... ¿Me recuerdas, no Percy Jackson? Recuerdas lo que me hiciste. Mi isla. Las chicas a mi cargo. Mi magia, toda mi magia se evaporó. Al igual que mi juventud. Todo se fue cuando esos... mugrosos piratas destrozaron mi isla. Por tu culpa. Pero ahora podré recobrar mi venganza. – no entendía nada de lo que esta mujer estaba hablando, pero por la cara de Grover y Percy era malo.

-            Circe... No creo que debamos llegar a estas alturas, digo... todos somos amigos, ¿no? – dijo Grover,

-            Y tu querido sátiro, no me has hecho nada, pero igualmente sos amigo de este... héroe de oferta

-            ¿Héroe de oferta? ¿En serio? – dije yo, sin poder evitar la carcajada que se me escapó. Circe me miró por primera vez, y esbozó una sonrisa.

-            Por fin una semidiosa con talento. Tal vez te me unas, y me seas útil.

-            ¿Semidiosa? – dijeron la chica y Grover.

-            Había olvidado que no puedes verla. -  Ella extendió la mano y la posó sobre los ojos de la chica. Cuando las sacó la chica la miró con ojos interrogantes. Parecía todavía no verme.

-            Impresionante. – dijo Circe con un nuevo brillo en los ojos.

-            Percy... ¿de qué semidiosa habla?  - preguntó Grover. – Puedo oler sangre mestiza, pero no veo a nadie, creí que podría ser la Rubia...

-            Ellie – interrumpió la chica.

-            ...pero ella no es.

-            Hola, estoy acá – dije en voz alta. Pero no logré ninguna reacción. Circe estaba mirándome, y Percy mirando a Circe.

-            Vita, querida... Te ofrezco asilo conmigo. Pronto sucederá... algo importante, y quiero a los mejores de mi lado. ¿Qué dices? Belleza, salud, inteligencia eterna. Todo por servirme a mí. Serías inmortal.

-            ¿La conozco? – esta mujer era rara. Hablaba incoherencias. Pero bueno, después de todo ¿quién puede culparla?

-            No, pero podrías...

-            Se acabó la charla. Viniste a matarme. Hazlo si te animas...

-            Vaya, Vaya, vaya... El joven Percy Jackson detesta no ser el centro de atención. Está bien, eso se puede arreglar ¿Ellie? Ya sabes qué hacer con nuestro invitado...

-            Sí, mi señora. – dijo ella. Y se fue acercando a Percy. Una especie de humo verde oscuro se formó a su alrededor, ella decía palabras. Y cuando el humo alcanzo a Percy, este cayó rendido.

-            Este es un truquito de nuestro amigo Polibotes... No te preocupes, pronto lo conocerás. Aprovecha su energía Ellie. Consúmelo.

-            ¡No!  - gritó Grover y arremetió contra Ellie, que desprevenida cayó al suelo. Grover comenzó a... ¿tocar una flauta? ¿De dónde salió eso? Y la pobre chica quedó atrapada. Sonrió satisfecho con su trabajo. De repente este cae al suelo al lado de Ellie, ¿Pero qué...? Circe se encontraba detrás de él con un palo en la mano. Debo decir, ella puede ser vieja, pero sabe cómo noquear a alguien...

-            Está bien... Todo esto es muy raro. Me estoy volviendo rematadamente loca... - dije agarrándome la cabeza. – seguramente estoy durmiendo y ahora me voy a despertar en mi patética vida...

-            Querida, todo es muy real. Aunque no lo creas todo lo que ves es real. Muchas veces todo está basado en hechos que pasaron anteriormente, pero con solo clasificarlo en Mitos o Ficción, hace que la gente no crea.

-            ¿Qué es real? Chicos que tocan flauta que provoca que plantas salgan del suelo y aten a una chica. Que por cierto, hizo que humo verde salga de sus manos y mató a un chico. O que una anciana haya golpeado al chico de la flauta. ¿Qué parte es real, exactamente?

-            Tienes mucho que aprender. Pero antes debes jurar lealtad a mí.

-            ¿Jurarte lealtad? ¿Quién dijo algo sobre aceptar tu oferta?

-            ¿No mencionaste que tienes una vida patética? ¿No te gustaría ser inmortal?

-            Lo único que sé, que es seguro de la vida, es la muerte. La inmortalidad se encuentra solo en la memoria de las personas.

-            Brillante. Tienes muchos talentos, pero tendremos que hacer algo con tu aspecto. Ese estilo de chica marginada no te queda para nada... - ¿Ella hizo lo que creo que hizo? Si hay algo que verdaderamente odio es que insulten mi aspecto, por más que sea verdad y no tenga nada de bella.

-            Mira Circe o como quiera que te llames, puedes meterte con mi "Talento" mi inteligencia, o con lo que quieras, pero hablas mal de mí vestimenta, y mueres. Solo para que lo sepas.

-            Júrame lealtad. Vamos niña me estoy impacientando...

-            Puedes buscar una silla en el infierno y esperar sentada porque... No. Lo. Voy. A. Hacer – dije recalcando cada palabra.

-            ¿Segura? – preguntó.

-            Mucho. – dije,

-            Si así lo decides. Es una pena sin embargo, tanto talento desperdiciado... Pero eres demasiado importante como para dejarte viva. – y con eso se arrojó sobre mi...

Dos Vidas - Los Peligros de ser semidiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora