6. No hay nadie...

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Volvió con una sonrisa en la cara, y me dijo que teníamos que esperar a que nos pasen a buscar. A los pocos minutos, vi unas sombras sobre nosotros, levanté la cabeza y habían… ¡CABALLOS VOLADORES! No, ¿Cómo se llamaban los que tenían alas? Ah, si, Pegasos… ¡HABÍA PEGASOS VOLADORES ENCIMA DE NOSOTROS!

Me paré rápidamente. Percy parecía de lo más natural. Eran tres Pegasos. Uno negro, que se acercó con paso seguro a Percy, otro blanco en el que había una chica rubia montada. Y uno marrón que venía vacío. La chica rubia se bajó del pegaso y corrió a los brazos de Percy. No puedo mentir. Ellos se veían muy bien juntos. Como… dos modelos de revista. Perfectos. Tenían esa… familiaridad tan propia de personas que habían pasado mucho juntos.

Percy se dio la vuelta y con la chica todavía abrazada a su cintura mi miró.

-            Annabeth, ella es Vita. Vita, ella es Annabeth, mi muy reciente y hermosa novia.

-            Hola – dije. Pero Annabeth no me miraba, era como si no estuviera. Es decir, ¿Holaaa? ¿No me ves? ¡Estoy justo frente tuyo!

-            ¿Percy, con quién hablas?

-            ¿Annabeth, estás bien? – preguntó él, preocupado.

-            Sí, pero… ¿Quién es Vita?

-            Eh… ¡Soy Yo! ¡Hola!

-            Vita es la nueva que encontramos. Y está parada justo en frente tuyo. ¿No la ves?

-            Percy… ahí no hay nadie.

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CHAN... CHAAN... CHAAAAAAAAAAAAANN...

Perdonen si en los proximos capitulos los personajes de la saga de Percy Jackson les resultan raros, es que me cuesta escribir personajes que no son míos, porque tengo que fijarme en todos los aspectos, y no me sale demasiado... En especial Annabeth, yo la haría mucho más cariñosa... Demasiado... jejejeje  No, en serio... 

Este Capitulo es cortito, pero me gusta como queda así.  

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- Agustina G. Ivanovich

Dos Vidas - Los Peligros de ser semidiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora