Dos Vidas - Los Peligros de ser semidiosa

16. Fue increíble

-            ¡Fue Increíble! – exclamé, entre risas. Estábamos en mi habitación, yo estaba terminando de atarme las zapatillas, mientras Logan caminaba de un lado al otro. Tomé mi campera negra, y mi mochila. – Pero en serio, la manera en la que te movías, como si de ello dependiera tu vida…

-            ¡Porque si dependía!  - dijo él, alzando los brazos en el aire

-            No exageres, tampoco es que era tan grande. – dije, cruzándome de brazos. Ya me estaba cansando.

-            ¡¿Cómo que no?! ¡Era un maldito Rottweiler!

-            Perdona, pero Princesa no lastimaría a nadie.

-            Bueno tu Princesa, ¡a mi casi me perfora una nalga!

-            Solo estaba jugando. Es una cachorra, obviamente quiere jugar, y eras lo único que estaba a su alcance.

-            No debiste haberme echado. Estaba cómodo en una ama hasta que me echaste.

-            ¡Querías que me acostara en la misma cama! No me iba a acostar al lado tuyo.

-            No me quiero ni imaginar qué hubieras hecho si te decía que te acostaras encima de mí.

-            ¿Sabías que tengo otro perro, no?

-            Sip, mejor no averiguarlo…

Bajamos a desayunar, y convenientemente mi mamá ya había salido a trabajar, mi padrastro igual, y mis hermanos estaban en el colegio. Logan ya me estaba cansando con todo su palabrerío. No fue para tanto, solo una pequeña bromita inofensiva… Bueno, está bien, lo tiré por la ventana de mi habitación, pero ¿Qué pretendía que hiciera? ¡Quería “obligarme” a dormir con él! Y si hay tres cosas con las que no te tenes que meter son mis libros, mi cama y mi comida. Son mías. Si alguien intentara sacármelas, muerdo.

Terminé de desayunar, agarré mi mochila y me encaminé hacia la puerta. Como siempre, Logan pegado al lado mío.

-            ¿Y dónde queda esta escuela? – preguntó, por fin terminando de quejarse de su “incómoda estadía”

-            A 3 km así que mejor nos apuramos. – caminamos hasta el garaje

-            ¿Tenemos que ir caminando?

-            Nop – saqué las llaves de mi auto, y me subí. Puse la llave en el arranque, y lo miré a través del parabrisas - ¿Vas a subir, o Queres que te ate a la parte de atrás? No tengo ningún problema, cualquier opción me viene bien…

-            ¿No te han dicho que sos muy desagradable cuando te lo propones?

-            Sí, y me encanta. Aleja a las malas compañías, aunque no entiendo por qué todavía no te fuiste…

-            Este va a ser un día muy largo. – dijo, suspirando mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

-            Que de eso no te quepa la menor duda. 

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Hola!!

Perdon por no haber actualizado antes, es que recién hoy me desocupé totalmente de todas mis responsabilidades, y bueno, quería dejarles este pegueño capitulo, sé que es corto, pero en breve subiré otro. 

Bueno, espero que les haya gustado...

Como siempre les pido Voten y Comenten!!

- Agustina G. Ivanovich