Capítulo I

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Narra Tyler:

Suena la alarma y me despierto pensando en el día que seguramente me espera, espero que todo salga bien, pero justo cuando creo que el mundo ya se mueve a mi favor... ¡Pum! Sucede alguna que otra cosa que me desmorona lentamente, pero tal vez hoy no. Me levanto con ese pensamiento y me preparo para irme a la escuela, mamá está preparando el desayuno, papá no existe, él se fue a la primera oportunidad que tuvo... Bueno, eso es lo que mamá dice... Soy hijo único y tengo 17 años.

Me baño y cambio, me veo en el espejo y me doy cuenta que no tengo mis lentes puestos, corro hacia ellos y me los coloco, ahora sí voy listo y preparado para lo que se venga. Mamá me llama desde abajo para que vaya a desayunar. Así que bajo y me siento en la mesa, esperando por mi saludo, mientras digo:

- Buenos días, mamá. ¿Cómo amaneciste?.

- Bien, tesoro. ¿Tú? — pregunta ella, sin saber los episodios de inseguridad que me comen a veces. Ella nunca debe saberlo.

- Bien, también — respondo.

- ¡Ya estás listo para la escuela?— pregunta entusiasmada ella, sin saber el medio infierno que vivo en ella.

- ¡Obvio, yo siempre estoy listo!— respondo alegremente, ¡sé fingir muy bien!

- Bueno, pues desayuna y vete, que llegarás tarde— responde ella y sé que tiene razón.

Pongo la mejor sonrisa que tengo y ella me sirve la comida. Al terminar de comer, le beso su mejilla y me despido con un movimiento de manos. Saco mis auriculares y reproduzco unas de mis canciones favoritas. Yo sin ellos no vivo. Voy caminando tranquilamente, metido en el sonido que fluye a través de mis auriculares. Cuando logro divisar el gran establecimiento en el horizonte, imponente y frío como siempre.

Me saco los auriculares, los meto en mi bolsillo. Sigo caminando y pensando en lo hermoso que es la vida y su manera de joderte cada vez que puede, cuando alguien me tira a la verga, técnicamente estoy en el piso, cuando oigo a alguien decir (y creo que ya sé quién es):

- Fíjate por donde caminas, idiota— sí, es el imbécil de Joshua Dun, sí el pelinegro que me jode la vida todas las malditas veces que puede. Y sí, me encanta como a nadie al mejor estilo Síndrome de Estocolmo. Pero cuando se mete conmigo, lo odio con todas las fuerzas de mi corazón.

Una mano enfrente de mí me saca de mis pensamientos y veo que es mi mejor amigo Brendon Urie, sí, él es el único amigo (no tan) masculino que tengo, él es gay desde que tengo uso de razón, yo también (obviamente), mamá lo sabe, lo tomó con calma y me apoyo en la situación, sin embargo, no soy capaz de revelarlo ante el mundo. Según la escuela, soy tan hetero como mi personalidad deja ser. No suelo hablar con nadie, sólo con Brendon o con Taylor Swift. Una chica rubia, ojos azules salida de sabe Dios qué granja que se vino a la ciudad y que ahora se convirtió en una de mis mejores amigas. Ella es dulce y linda cuando quiere, pero cuando se lo propone. Puede ser la más perra de todas, y no miento.

- ¿Te vas a quedar ahí toda la vida o qué? Porque si es así, te busco una toalla, una Coca-Cola bien fría, lentes de sol, traje de baño, una sombrilla y unas sandalias y te tomo una foto bien Tumblr y la ponemos en Instragram con el encabezado "Aquí, viviendo mi vida al máximo"— dice Brendon, el sarcástico.

- Hey, déjalo en paz. No vez que el idiota de Josh lo mandó a la quinta y aún no logra procesar que su hermoso hombro pasó por encima de él...— dice Taylor, la otra sarcástica.

- ¿Me van a levantar o se van a quedar ahí discutiendo sobre quién es el más sarcástico de los dos?— digo algo enojado.

- Creo que mejor la segunda, ¿Tú qué dices, Tay?— dice Bren.

- Yo creo que por esta vez, te haré caso, mi Frente— dice Tay con una sonrisa socarrona.

Les hago una de mis miradas matadoras. Ambos se ríen y me dan la mano para levantarme. Ya con los dos pies en el piso, golpeo a Bren y miro mal a Tay por idiotas. Ellos levantan las manos en forma de rendición, mientras me limpio mi hermosa ropa que me puse hoy. Soy tímido por naturaleza, me da miedo hablar con personas que no conozco o que no tienen nada en común conmigo. Sin embargo, con ellos fue totalmente diferente. Bren se convirtió en mi amigo después de una tarea que realizamos juntos. Con Tay fue porque ella tropezó conmigo y botó mis lentes, ella los recogió y se disculpó. Me sorprendió, porque por ser rubia y ojos azules creí que era del equipo de porristas y simplemente me iba a ignorar, pero ella se disculpó y desde ahí supe que era nueva, todos los días me hablaba o hacia una que otra cosa para vernos. Un día recuerdo que sus ojos azules me habían dejado hipnotizado o idiotizado como dicen, y ella me miró mal y yo le dijo que me parecía bonita. Ella se sorprendió y yo me puse rojo de la verguenza, traté de disculparme pero ella solamente se rió y dijo que gracias.

Nos adentramos a la escuela y nos dirigimos a nuestros casilleros, ya estando ahí, Tay golpea mi hombro como cuatro veces. Ya harto le grito:

- ¡Qué carajos quieres!.

Ella me ve enojada y me señala a Josh que ahí viene enojado hacia mi. Yo me asusto y trato de calmarme.

- Oye, marica de mierda. No le grites así a la rubia hermosa, ¿Me escuchaste?— dice él, lleno de furia.

Yo no sé qué hacer, siento que cada vez él se hace más grande y yo más pequeño. Bren está asustado igual que yo, Taylor trata de tranquilizar a Josh.

- Discúlpate— dice él demandante.

- Josh, ya basta. No es necesario llegar a eso. Sabes que Tyler y yo somos mejores amigos. Esto es común entre nosotros — dice Taylor tratando de calmar a Josh.

Yo sigo mudo, rojo, nervioso y expectante por no recibir el primer golpe del día. Él siempre espera que esté solo o ande por la calle.

- Hoy fuiste salvado por la belleza sureña, pero a la próxima no te prometo nada, pinche nerd— dice él soltando todo el odio que cargaba encima.

Se aleja caminando hacia su clase, mientras le guiña un ojo a Tay y ella sólo rueda los ojos. Yo sé que a Josh le gusta Taylor, ella me dice que no me preocupe. Que ella no está interesada en él. Pero esto duele, saben, duele como que si agarraran tu corazón y lo hicieran pedazos con una sonrisa. Brendon me abraza y yo siento las lágrimas venir. Él más que nadie sabe de mi inseguridad. Sabe hasta qué punto puedo llegar. Taylor lo entiende, sabe que Bren fue el primero en aparecer.

Llego a mi clase ya calmado. Espero con ansias que todo mejore de ahora en adelante. Comparto clases con Josh, Esto me alegra y al mismo tiempo me entristece. Bren y Tay van a clases diferentes. Sólo espero que Josh no sea demasiado duro conmigo.

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Esto fue todo, espero les haya gustado. Cualquier crítica constructiva o destructiva es bienvenida. Ustedes exijan si es que algo está mal. Gracias y besos de su servidor @Ema_201

Las Cosas Cambian [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora