Capítulo XVII

103 13 43
                                    

Canción en multimedia: Music To Watch Boys To - Lana Del Rey

Narra Tyler:

Salí con Brendon y fuimos al centro comercial, pasamos por todas y cada una de las tiendas habidas y por haber, nos metíamos y empezábamos a buscar ropa y Brendon me decía qué debía ponerme y qué no. Fue tan divertido porque él actuaba muy femenino que parecía de esos típicos modistas que salen en la televisión.

- No, querido, no, eso se te ve horroroso. Ten, cielo, esto se te verá di-vi-no — me decía Bren con unos movimientos exagerados de manos y moviendo la cabeza como loco. Yo no paraba de reírme.

- ¿De qué te ríes, estúpida? — puso su cara más seria pero yo seguía riéndome — vamos, apúrate, cariño, el tiempo es dinero — recalcó las últimas palabras.

- Está bien, está bien. Estas divas se ponen peor con la edad — y que me voy corriendo directo al probador porque la cara de sorprendido de Bren más la repentina acción de furia en su muy cambiante frente, digo, rostro era evidente.

- ¡Te voy a matar, Tyler! — mentira, no me mata.

Después de ello, nos fuimos al parque, con ninguna bolsa ni prenda porque yo era pobre y Bren no tenía dinero, así que cuando se nos acercaba la encargada, poníamos una cara de asco, levantábamos la mano a la altura de la cara, inclinábamos un poco la mano hacia atrás y decíamos que en París ya estaban estas colecciones. Después de eso, nos íbamos dejando a la encargada con la cara roja mientras nos íbamos caminando en plan de divas, ya al salir, nos matábamos de risa, fue divertido.

Ya sentado en una de las bancas del parque, estábamos comiendo un helado y Bren no dejaba de hacer movimientos sugestivos demasiado exagerados con la lengua y el pinche helado, qué asco. Dejó de hacerlo hasta cuando notó como un chico lindo que estaba enfrente de nosotros se le quedó viendo de forma extraña, yo me reí como nunca antes.

Cuando el chico se fue, Bren me señalaba disimuladamente a chicos y hablábamos sobre ellos.

- Mira, Tyler. Aquel la debe tener grande — este chico no conoce el pudor.

- Ay, por Dios, Bren. Pero, ¿qué cosas dices? — dije indignado.

- ¿Qué? ¿Qué tiene? — esa pregunta como si hablar sobre el pito de otro chico fuera la cosa más normal del mundo.

- Nada, sólo que la libertad con la que lo dices — yo no pudiera decirlo tan así.

- Bueno, no importa. Mira a aquel nalgón que va allá — me dijo mientras señalaba a otro chico.

- Ese está guapo, Bren — le dije con toda sinceridad.

- Sí, ahora mi... — y se cortó.

- Pero, ¡quién carajos tiró esta pelota! Idiotas — Bren dijo sumamente enojado porque una pelota le cayó en la cabeza haciendo que botara su helado.

- Ay, perdón. Fue mi culpa — dijo el desconocido chico que Brendon con sólo mirarlo, vi que le salían rashos láser de corazones.

- Hola, guapo. ¿Qué haciendo? — y así es cómo su enojo se esfumó.

- Aaaam, ¿hola? Vine a disculparme — respondió el chico con leve nerviosismo y sus mejillas tornándose rojas.

- Ah, sí. Claro. Sabes, botaste mi helado — dijo Bren un poco enojado.

- Sí, perdona...

- Brendon, me llamó Brendon y este es Tyler.

-Brendon, sí. Perdón, Brendon — dijo el chico — mucho gusto, Tyler.

- El placer es mío — pero qué chico tan caballeroso.

- Ahorita regreso, Brendon, iré por tu helado — dijo el chico mientras pateaba la pelota de regreso hacia sus amigos y se iba.

- Así me gustan, obedientes — dijo Bren con una cara pervertida mientras tenía su mirada justo en el trasero de aquel chico que ya iba hacia la heladería.

- Wow! Cálmate, Bren. Hasta aquí siento tu calor.

- Acabo de tener como 10 infartos peniales, Tyler — dijo Bren.

Oye, tampoco quiero los detalles, no seas cochino — le dije poniendo cara de asco.

- Por Dios, Tyler. No puedes negar que el chico está más bueno que el chocolate. Yo sí le doy y no los buenos días (como yo, al primo de mi compañera que estudia en la misma universidad que yo y se va con nosotros 7u7) — no pues, no se lo niego.

- Bren, deberías pedirle su número — creo que debería hacerlo.

- Eso haré, Tyler, obviamente ese hombre va a ser mío.

- Aquí está, Brendon, tu helado, perdón por el anterior — se notaba la pena en la voz del chico.

- Sabes cómo podrías compensarme más — dijo Bren.

- ¿Cómo? — respondió el chico.

- Dándome tu número, guapo —dijo Bren sin una pizca de nerviosismo.

- Aaaam, ok. Está bien — qué hijo de su madre, fue tan fácil para él.

Y así fue como Bren consiguió el número de un chico extremadamente guapo de una manera extraña en un parque conmigo. Creo que soy cupido.

Ya de regreso a casa, molesté a Brendon de todas las maneras posibles. Me dejó en casa y subí a mi habitación, no había prestado atención a mi teléfono en ningún momento.

Toda mi felicidad se derrumbó al ver el montón de mensajes de Nick pidiéndome perdón. No sé si responderle o no. Creo que mejor nel, no quiero que arruine mi noche de esa forma.

Mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada.

- ¿Qué quieres, Nick?

- Tyler — su voz sonaba extraña.

- Ty...

- Nick, ¿qué te pasa?

- Ven a (insertar una dirección)

- ¡Nick!

Y la llamada se cortó. Tomé mis llaves de nuevo y corrí hacia tal dirección con todas mis fuerza, el amor de mi vida se iba.

Al llegar, lo vi tirado en el suelo. Me acerqué rápidamente a él y lo vi. Estaba todo lleno de sangre y con moretones en toda la cara.

- Nick, respóndeme, por favor — mi cara estaba llena de lágrimas.

- Tyler

- Nick, aquí estoy, no me iré. Quédate conmigo — más que una orden era una súplica.

- Ya estás aquí, amor — su voz era de puro dolor.

Tomé su mano y la apreté mientras que con la otra acariciaba su mejilla no lastimada.

- Ya, amor, ya estoy aquí — le dije tratando de animarlo.

- Te amo, Tyler

- Yo más, Nick

- Perdón, Ty

- Te perdono, Nick

- Tyler

- ¡Nick!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Eso fue todo, los quiero. Espero que hayan pasado una linda noche y que mañana tengan un gran día, los/as quiero mucho, bye :3

Las Cosas Cambian [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora