Capítulo XI

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Narra Tyler (como todas las veces :v):

La mañana del sábado fue muy extraña, me sentía mareado pero muy bien acomodado. Sentía un subibaja de mi cabeza y un airecito que desacomodaba mi cabello. Era reconfortante a decir verdad. Me desperté poco a poco y me di cuenta que una mano me rodeaba la cintura. Voltee mi vista hacia arriba y tenía el rostro impasible de Nick muy cerca de mí. Demasiado cerca, podía ver cada imperfección, pero para mí era hermosa. Su nariz respingada, sus labios rosados, sus pestañas largas y la recortada barba que lucía impecable en ese momento. No podía haber tenido un despertar más hermoso.

Quise mantenerme más tiempo así, pero me estaba empezando a incomodar. Traté de zafarme de los brazos de Nick por unos instantes sin despertarlo, pero como yo nunca hago nada bien, pues lo desperté.

- Buenos días, Tyler, ¿dormiste bien? — pregunta él.
- Buenos días, Nick. Dormí excelente, gracias — contesto yo.

Nos levantamos pero dejamos dormir a Bren y Tay. Bren estaba tan mal acomodado que estaba técnicamente encima de Tay, les tomé una foto para el recuerdo (y para futuras extorsiones).
Le indiqué dónde estaba el baño a Nick y yo me fui a cepillar los dientes. Decidimos hacer el desayuno y terminamos llenos de harina. Fue divertido. Todos comimos y lo disfrutamos mucho.

Ahora ya voy de camino a la escuela, saludo a los chicos y parece que Nick no ha venido. Abro mi casillero y noto que se cae un papel. Lo recojo y dice:

"Supe que te gusta el entradas de estadio y aparte parece que fue a una pijamada a tu casa, pero no creas que dejaré que se quede contigo.
PD. Dile al Frentón que no publique fotos de ustedes distraídos en Instagram".

Me alarmé, tiene la misma caligrafía que la de la nota anterior. Alguien me está espiando y alguien también sigue al idiota de Brendon, lo siento Bren, estás anotado en mi lista negra, como la de Tay, te golearé por idiota. Los chicos no pueden saber que alguien nos está espiando, se volverían locos y es capaz y nos matan a todos.

- Ty, ¿qué te pasa? Estás pálido, ¿quieres que te traiga algo? — pregunta Tay.
- Un pene, por favor — dice Bren. Es que juro que lo mataré.
- No seas... Le estaba preguntando al dueño del circo, no al payaso — dice Tay enojada.
- ¿Qué? No, estoy bien, estoy bien. Sólo que no recuerdo si cerré bien la puerta de la casa, es todo — digo para que Taylor se calme.
- ¿En serio eso te preocupa? No me trates de engañar, Ty, los juguetes lo podemos ver todo — me dice girando su cabeza lentamente mientras ensancha más sus ojos, y yo que creí que era la más normal de nosotros.
- Sí, lo sé, es estúpido. Ya me calmo — le digo yo.

Cerramos los casilleros y nos dirigimos a nuestras clases. Los chicos se van para un lado mientras yo sigo mi camino solo. Voy caminando bien Agustín por el pasillo desolado, ya que cada quien está en clase.

- Al fin te encuentro solo, Tylercito — es Josh.
- J-Josh — le digo preocupado. Siento su mano en el cuello de la camisa y me estampa en la pared y me levanta, haciéndome quedar a la misma estatura que él. Mis pies cuelgan literalmente.
- Con que andas de zorra, no. Y con él de barba de cabra montañés — dice él.
- Y-Yo q-qué. N-No, yo no — le digo plenamente asustado. Quiero que me baje.
- ¡Qué asco me dan los dos! — escupe él con asco. Mientras levanta el puño listo para golpearme.
- No, J-Josh. P-Por favor, n-no. N-No me golpees. P-Por favor — le suplico mientras siento lágrimas correr por mis ojos.

¿Qué pasó con el tierno Josh?

No sirvió, sentí el golpe justo en mi cara. El dolor era inmenso y creo que me sangra la nariz. No puedo soportarlo. Después de eso me suelta y me deja caer al suelo.

- Y eso es para que dejes de mariconadas — me dice escupiéndolo como veneno. Mi mente no me deja en paz, menos las lágrimas que se derraman por mis mejillas mientras me quedo tirado en el pasillo. ¿Por qué, Josh? Íbamos tan bien. No habías llegado hasta este extremo, sólo me decías cosas hirientes y me dabas pequeños golpes, pero nunca me habías hecho sangrar.

"Eres una mierda y un maricón" me decía mi cabeza con constante decisión. Yo trataba de callarla pero era más fuerte que yo. "Eres débil y por eso hace lo que quiere, ¿y aún así piensas que Nick te va a amar?" esa pregunta incluso me la hacía yo mismo.

Escucho los pasos de alguien que se apresura a mí, yo me intento encoger más en la pared en la que estoy recostado. Justo cuando siento que alguien se detiene en frente de mí.

- Otra vez no, por favor — digo con mucho temor esperando que no sea Joshua para dejarme más lastimado.
- ¿Tyler? — esa voz.
- ¿N-Nick? — pregunto mientras levanto mi rostro.
- ¡Tyler! ¿Qué te pasó? ¿Qué te hicieron? A ver, ayúdame a levantarte. Voy a matar a quien sea que te hizo esto, necesito que me des un nombre — dice muy enojado.
- N-No sé quién fue, perdón – miento, no quiero que se meta en problemas por mi culpa — creo que era uno de los tantos que me hacen bullying aquí.
- Me las van a pagar todos y cada uno de ellos — me dice con notable enojo.

Me abraza por los hombros y me lleva así hasta la enfermería. La enfermera me pregunta qué me pasó mientras me revisa, cada toque que me da arde en mi mejilla ya que ahí fue donde recibí el golpe. Me da una bolsa de hielo y se va ha atender a otros estudiantes. Nick no se me ha quitado ningún segundo, sólo cuando la enfermera le dio dos papeles de nuestros permisos para que los repartiera a todos los maestros.

Se acerca a mí y me pide la mano, se la doy y la aprieta y me mira con sus hermosos ojos café.

- Aquí estoy, Tyler, yo te cuido.

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Ahí está, espero les guste. Denle amor y gracias por todo.

PD. Capítulo dedicado a QuetzalyRM. Fuerza, campeona.

Las Cosas Cambian [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora