Capítulo XIII (2/3)

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Narra Tyler.

Este ha sido el mejor día de mi vida hasta el momento, el chico guapo de mis últimos sueños me ha dicho que le gusto, ahora camino junto a él hasta el parque con un poco de nerviosismo. Nuestras manos chocan de vez en cuando y siento electricidad entre los dedos, todo es tan maravilloso.

- ¿Tyler? — pregunta él.

- ¿Sí? — le digo yo.

- Eres muy guapo — me dice él.

- Eso no es cierto, Nick — le digo un poco triste.

Me detiene y me hace sentarme en una banca junto a él.

- Tyler, tú eres precioso, en serio lo eres, cada vez que te veo se me sale el corazón, tu sonrisa me derrite, tus hermosos ojos chocolate y tu cabello castaño me enloquecen. Y tus labios, me encantaría besarlos algún día — todo lo que sale de la boca de ese hombre me hace sentir cada vez mejor.

- ¿Es en serio? — le digo inseguro.

- Te los digo con todo mi corazón — y con eso fue suficiente para saber que sí lo quería junto a mí.

Él se acerca lentamente hacia mi, cada vez lo siento muy cerca, me paralizo. ¿Me va a besar? ¿Y si lo hago mal? Cada vez está más cerca de mí. Le pongo una mirada de miedo. Y pega sus labios en los míos, me sorprendo por la acción y trato de hacerlo pero no puedo, no puedo, es tan difícil que no puedo.

Lo aparto con las manos. Me ve consternado.

- Lo siento

Y corrí, corrí con lágrimas en los ojos, corrí porque yo no lo merezco a él, corrí porque era un idiota, corrí sin importarme nada, corrí porque sabía que había echo algo mal, corrí porque lo había arruinado todo, corrí porque yo era muy feo para él, corrí porque sabía que ahora me iba a odiar, corrí porque sólo así podía sentirme mejor.

Mis pies no pudieron más, me desplomé en la primera acera que encontré, y me quedé ahí, llorando. Llorando a mares, afortunadamente no pasaba nadie. De todas maneras no podía ver nada, las lágrimas acumuladas en mis ojos no me permitían ver con claridad.

- Tyler — me llaman. Pero no otra vez, por favor no, otro golpe no.

- J-Josh — sí, era él. Estaba justo enfrente de mí, no lo reconocí cuando se acercó y tampoco podía verlo bien. Estaba ahí, enfrente de mí, no podía distinguir algo en su mirada, pero no quería ser golpeado de nuevo.

Me levanté asustado y me pegué hacía la pared – no me golpees, Josh, por favor, te lo pido ya no — le rogué.

- ¿Por qué estabas llorando? — ¿qué? ¿Desde cuándo le importa lo que me pasa.

- P-Por nada — le dije lleno de miedo ( my extrañeza). Se acercó más a mí y yo sólo me trataba de hacer cada vez más atrás pero la pared no me lo permitía, ¿y como?, sí ya había topado. Cada vez lo veía más grande y yo más pequeño, quedó enfrente de mí y alzó sus manos. Me cubrí con las manos la cara y temblé de miedo esperando a mi destino.

Pero no llegó.

Sus brazos me cubrieron completo mientras despegaba mi cuerpo de la pared, sentí que me apretó entre sus brazos y su pecho. Me sujetaba fuertemente, como queriendo que no escapara. Me sorprendí y abrí mis ojos, mientras él escondía su rostro entre mi cuello. ¿Pero qué le pasa?

- Lo siento, Tyler

¿Se está disculpando Joshua William Dun? ¿Conmigo? Pero qué le pasaba a todo el mundo hoy. Esto es imposible, nunca me imaginé semejante cosa ni en mis sueños más salvajes.

- J-Josh — me soltó, me vio y se fue corriendo.

- JOSH — grité mientras veía como se escapaba de mí dejándome confundido, muy confundido, no sólo por lo que acababa de pasar, sino, por mis sentimientos, siempre había amado a Josh, pero ahora que había aparecido Nick, Josh quedó en segundo plano. No sé qué pasa pero quiero saberlo.

Empecé a caminar a casa, llegué, mamá no estaba así que tenía la casa para mí solo. Estaba preparando mi cena cuando llegó mamá.

- Hola, cariño. ¿Cómo te fue? — me dijo ella.

- Hola, mamá.

- Qué bien huele, ¿qué estás...? — y se cortó al momento de verme el moretón en la cara, su rostro denotaba asombro y preocupación — ¿qué te pasó? ¿Quien te hizo eso? Tyler Roberto Joseph, te exijo en este momento que me digas quién fue el maldito que te hizo eso, sí es que ahorita lo refundo en la cárcel.

- M-Mamá, no fue nada, estaba corriendo y no me fijé en el poste y pues, me metí un golpe que me dolió hasta el alma — le dije. No quería problemas.

- ¿Seguro, Ty?

- Muy seguro, mamá.

- Está bien, confió en ti.

Gracias a Dios que ya no siguió preguntando porque no sé qué hubiera respondido para evitar decirle.

Serví la cena y nos sentamos a hablar. Hablamos de todo, me dijo cómo estuvo su día, le dije el mío, evitando lo del golpe, lo qué pasó con Nick y lo de Josh. No quería saber nada de los dos por el momento. Así que sólo le dije medias mentiras. Hace mucho que no hablaba con mamá tanto, fue fascinante y reconfortante, nos reíamos y hablábamos tonterías. Nuestras risas se escuchaban por toda la casa, nunca nos habíamos divertido tanto. Ella se desgasta por su único hijo, así que yo soy todo lo que tiene y ella es todo lo que tengo, no sé qué haría sin ella a mi lado. No me gusta mentirle, pero sí le digo lo de los chicos la voy a preocupar y no quiero eso, necesito estar tranquilo y necesitar estar bien para ella, y si mentirle es la mejor opción, no tengo otra alternativa.

Nick me llamó, estaba preocupado y muy apenado. Le dije que no era su culpa, que me perdonara. Él me dijo que no había problema. Y me pidió que fuera su novio, accedí. Necesito ser feliz y lo seré con él.

Las Cosas Cambian [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora