Sigo Enamorado De Ti 《2n Temporada》

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- ¿Estás lista? - dijo mientras se ponía la máscara y ella asentía.

El departamento estaba silencioso. Entraron sin hacer mucho ruido. Encontraron a la niñera durmiendo en el sofá y con la tele encendida. Beatriz le indicó con gestos que iría a la habitación de los niños mientras el vigilaba que no se despertará. Minho obedeció y se quedó a vigilar. Mientras tanto Beatriz se dirigió a la habitación de los pequeños. Cuando llegó, entró muy sigilosamente, sin hacer ruido y agarro a la niña. Cogió una manta y la tapó. Salió sin mirar al niño que se encontraba en la otra cama.

Minho observó que Beatriz sólo tenía a la niña, así que le indicó con gestos que volviera a la habitación pero ella solo estaba mirando el rostro de la pequeña Dentro de Beatriz había vuelto a nacer el amor de madre, así que se acerco a la carita de la niña y le beso en la mejilla.

Minho que continuaba llamando su atención, se cansó de hacerlo. Decidió ir el mismo a por el niño pero en el momento en que iba hacerlo, la niñera despertó. En ese momento minho no tuvo más remedio que golpearle con una pistola en la cabeza. La chica quedó inconsciente en el suelo.

- Nos tenemos que ir. - dijo Beatriz.

Minho no estaba muy convencido, no queria irse sin el niño pero la chica había gritado y estaba seguro que los vecinos la habían escuchado.

- si, vámonos.

Beatriz sujetando a la niña se marchó con minho dejando sólo al pequeño niño que aún seguía durmiendo.

Al cabo de unas horas, Mark y Jb regresaron al departamento, ya que Jb había conseguido convencerlo de que le de volviera los hijos a Noa. Cuando llegaron vieron dos coches de policía. Mark pensó que algún vecino había tenido alguna problema, pero cuando subió a su departamento se dio cuenta que el problema posiblemente lo tenia  el. Entró asustado y encontró a cinco policías y dos enfermas atendiendo a la niñera. Mark empezó asustarse, preguntó que había pasado. Entonces la policía le dijo:

- su hija ha sido secuestrada.

Mark no se creía lo que el policía le acababa de decir. Su cabeza no acaba de asumir que su hija había sido secuestrada. De inmediato corrió a la habitación de sus hijos. Entró y encontró a su hijo jugando con un policía. De inmediato lo agarro y le abrazó. Miro la habitación y se dio cuenta que su hija no estaba. Fue entonces cuando su cabeza asumió lo que estaba pasando. En ese momento empezó a llorar. Jb entró a la habitación y encontró a Mark llorando. Decidió quitarle a su hijo y entregarle a un policía, ya que Mark no estaba en un buen estado.

- ¡MI HIJA NO! ¡NO PUEDE SER¡ ¡AMELIA!

- Mark tranquilizante.

-¡NO! - se levanta muy alterado - ¡Tengo que buscarla! - dispuesto a salir de la habitación en busca de su hija, Jb lo detiene.

- ¡Mark, ahora más que nunca necesitas tranquilizarte!

- No... mi pequeña... Todo es mi culpa.

- No, claro que no.

Después de aquello, Jb se encargó de comunicarles a la familia de Mark y a la familia de Noa sobre el secuestro de la niña. Carlos, el padre de Noa, decidió ocultarle la verdad a su hija, ya que sintió que no estaba pasando por un buen momento y sería una desgracia si supiera sobre el secuestro de uno de sus hijos.

Ese mismo día Raymond y Dorine decidieron llevarse al pequeño a su casa, ya que Mark estaba pasando por un mal momento y no se podía hacer cargo de su hijo.

Aquel día Mark no volvió hacer el mismo.

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Nr Mark

Una semana después...

Me gire para abrazar a mi hijo, cuando lo hice no sentí su presencia. Abrí los ojos y el no estaba. Dentro de mi cabeza empezaron aparecer ciertas preguntas como "Si ellos habían vuelto y se había llevado a mi hijo". Rápidamente me levanté y salí corriendo de la habitación. Lo empecé a buscar por todo el departamento hasta que escucho unas voces que venían del baño. De inmediato abro la puerta.

-¿Te gusta?

- Si. Pa-pá.

En ese momento ella se gira. Era violeta. Pero su rostro me recordó a Noa.

Entre y agarre a mi hijo. Con una toalla le tape. Luego me lo lleve a la habitación. Violeta me siguió.

- Mark.

- ¿Qué haces aquí?

- Jb me dejó entrar. Vine a ver a Thiago.

- ya lo visto, ya te puedes ir.

- Se que estas pasando por un mal momento y te entiendo pero tu también debes  entender  que no eres el único afectado. Yo también estoy preocupada. Sobretodo por mi hermana. - le miro - Noa debe saber la verdad. Ella está sufriendo. Hace dos semanas que no ve a sus hijos.

- ella no puede saber.

- Ella es su madre. - desvío la mirada - des de que se llevaron a Amelia, Te has vuelto un hombre diferente. ¡Mira como estas! No te reconozco. Llevas encerrado en esta habitación cinco días, des del día que la secuestraron. La policía la esta buscando pero ella te necesita. Ahora mismo debe de estar asustada. Amelia necesita a sus padres juntos. 

A lo mejor Violeta tiene razón pero no quiero que Noa sufra más. Ya a sufrido suficiente, sería un dolor muy grande si se llega a enterar que nuestra hija fue secuestrada.

- No se lo puedo decir.

-¿Y que pasará cuando la policía no encuentre a tu hija? Seguirás ocultandole la verdad.

- No lose...

- Dile la verdad o yo misma se lo diré.

- ¿Qué?

-Ella tiene todo el derecho de saber la verdad. Te voy a dar dos días, si tu no se lo dices. Seré yo misma quién se lo diga.  - se acerca a Thiago y le da un beso -tienes dos días.

Decirle la verdad a Noa... Ella me odiara.

♡♡

Nr Violeta

Después de mi conversación con Mark, fui directo al hospital. El Dr Castro me dio los análisis que me hice hace unos días. Efectivamente, estoy embarazada. Estoy muy emocionada. Era algo que siempre estuve buscando y ahora lo tengo dentro de mi vientre.

Ahora tengo que buscar la manera de decírselo a Jb. Estos días se ha estado preocupado por su amigo, quiero darle la noticia y hacer que sonría un poco.

Cuando llegue a casa, encontré a mi abuela llorando. Al parecer mi hermana no quería salir de la habitación de sus hijos. Siento que cada ves la estoy perdiendo. Decidí ir a su habitación. Entre y la vi tumbada en la cama. Me acerqué y me senté a su lado. Toque su pelo y luego su cara. Toque que había estado llorando.

La mire y dije:

- Hermanita, hay algo que debo decirte. - siento ganas de llorar - quiero que se has la primera persona en saber que estoy embarazada.

Fue entonces cuando ella me miro y de sus ojos empezaron a salir lágrimas.
Sabía que estaba sufriendo y que este dolor no iba a sanar hasta que vuelva a estar con sus hijos.

Dios mío, como deseo que todo esto pase.

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