capítulo dos,
( revenge )
ASTRID ERA DEMASIADO INTELIGENTE COMO PARA QUEDARSE simplemente en algún motel de mala muerte, incluso como para siquiera gastar su dinero, por lo que había encontrado otra manera de vivir gratis y lo más lujosamente posible. Había logrado hipnotizar a una mujer que vivía sola para poder dormir en su casa y que ella fuera su sirviente, haciendo todo lo que ella quisiera cuando lo quisiera. Vivía con dos gatos que la odiaban, mirando cada paso que daba, bufando y arañándola cuando ella trataba de acariciarlos distraídamente. Eran animales astutos y podían percibir las malas vibras que ella desprendía, su falta de humanidad.
Lista para irse luego de tomar un vaso de verbena como cada día —un modo de protección contra otros vampiros—, se acercó a la mujer y la tomó de los hombros para hacer mejor contacto visual. Su vista era ausente y aunque sus ojos estuvieran puestos en ella simplemente no era capaz de verla, ensimismada.
—En cuanto me vaya de tu casa vas a olvidar que estuve acá y no vas a dejar entrar a nadie que no conozcas, pero sí a mi. ¿Entendido?
—No voy a dejar entrar a nadie excepto a ti —repitió en voz monótona.
Astrid asintió satisfecha y salió de la casa con pasos seguros y su típica sonrisa ácida. Tenía en mente el próximo paso en su lista para arruinar a Niklaus Mikaelson y era hora de ponerlo en marcha, no tenía tiempo que perder. Se dirigió a la casa de los hermanos Gilbert y antes de tocar el timbre tomó un cuchillo que había guardado en la cartera y se lo clavó en el estómago, soltando un pequeño gruñido. La sangre enseguida se escurrió entre sus dedos y comenzó a gotear el porche de la casa. Se sentó en el suelo, su espalda contra el barandal de la escalera, poniendo su mejor cara de dolor. La puerta de entrada se abrió y por ella apareció Elena, la hermana mayor de Jeremy y la enamorada de los Salvatore.
El rostro de la joven se contrajo en una mueca de sorpresa y horror al ver la herida de la otra mujer. Un jadeo escapó entre sus labios y enseguida cayó de rodillas junto a Astrid.
—Oh por dios —murmuró. Sus manos se estiraron hacia la herida pero las contuvo, desorientada—. ¿Qué te pasó?
Astrid elevó su mirada de ojos azules a los ojos café de Elena, buscando conmoverla con su herida autoinflingida, notando que la joven estaba creyendo cada parte de su pequeño acto.
—Ayudame —masculló Astrid entre dientes y gritó fingiendo dolor.
Elena asintió repetidas veces con su cabeza y se puso en pie. Sacó su teléfono y llamó a un tal Stefan mientras caminaba de un lado a otro con una mano en la frente. Astrid sabía quién era él, Stefan Salvatore, hermano menor de Damon y novio de Elena y, como si fuera poco, un vampiro. En cuestión de segundos él podía llegar y arruinarlo todo, de modo que Astrid debía terminar el acto y rápido.
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bloodbath ━━ niklaus mikaelson ✓
Fanfiction(en edición) BLOODBATH | en donde astrid vuelve a encender su interruptor de humanidad por él [the vampire diaries au] [niklaus mikaelson x female oc] ...