(en edición) BLOODBATH | en donde astrid vuelve a encender su interruptor de humanidad por él
[the vampire diaries au]
[niklaus mikaelson x female oc]
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LA NOCHE CAYÓ SOBRE MYSTIC FALLS, NO HABÍA UNA sola nube y se podían observar de manera clara cada una de las estrellas. Astrid se encontraba hambrienta y decidió salir por un paseo, aunque antes de salir de la casa Mikaelson fue detenida por el llamado de Elijah.
—¿A dónde vas, Astrid?
La chica soltó un suspiró y giró sobre sus talones soltando el picaporte de la puerta ya abierta. Elijah se encontraba apoyado contra la baranda de la escalera, mirándola detenidamente con los brazos cruzados sobre su pecho.
—Por un bocadillo, Elijah —contestó con tono aburrido.
Si algo odiaba la chica, más que a Niklaus, era que la controlen, lo que hacía Elijah en ese momento. Quería evitar que lastimara a Elena de nuevo o a algún otro de sus amigos.
—En la heladera hay si quieres. No es necesario que salgas, ¿sabes?
—Oh no, quiero un bocadillo... ¿cómo decirlo? —murmuró apoyando un dedo en su mentón luciendo pensativa—. Oh, si, vivo.
En un abrir y cerrar de ojos Elijah se encontraba a sus espaldas, bloqueándole la salida. Comenzando a irritarse, Astrid giró sobre sus talones para verlo. El original tenía las manos tras su espalda y la miraba con seriedad.
—Temo que no puedo permitir eso.
—No te estoy pidiendo permiso, Elijah. Muevete.
—Lo siento, no.
—Adiós, Lijah.
En un abrir y cerrar de ojos la chica tomó su cabeza entre sus manos y quebró su cuello. El cuerpo cayó al piso y ella paso sobre él con un suspiro. Caminó hasta llegar al centro del pueblo y comenzó a recorrer algunos callejones. Se detuvo en la parte trasera de un bar, donde había dos hombres bebiendo cervezas, con un montón de botellas ya vacías a sus pies. Al notarla acercarse se codearon mutuamente y se pararon tambaleándose.
—Vaya, ¿qué hace una chica como tú aquí?
El olor a cerveza que emanaba era demasiado fuerte y Astrid soltó un suspiro al darse cuenta lo intoxicados que estaban, lo que se notaría en su sangre. En cuestión de segundos se abalanzó sobre el hombre que se encontraba más cerca suyo y atacó su cuello con sus colmillos, dejándolo seco en sólo un momento. Su amigo, asustado, retrocedió dos pasos antes de trastabillar con sus propios pies y caer al suelo con un golpe sordo.
