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Autoridad o autoritarismo

En este punto estableceremos claramente la diferencia entre autoridad y autoritarismo sólo en el área laboral para poder entender de una manera mejor cuáles son los deberes y derechos de jefes y subordinados.

El lugar del jefe es un lugar anhelado, deseado, pero también cuestionado y observado permanentemente.

El jefe se le cuestiona la cantidad de horas que trabaja, si toma café o no, el modo en que solicita el trabajo, los límites que establece, etc. Sea buen o mal jefe, la mayoría de las veces, será criticado.

《Trata de poner en la obediencia tanta dignidad como en el mandar》.
Chauvilliers

Al que desempeña el rol de empleado también se lo observa: se evalúa su puntualidad, higiene, orden, eficacia, rapidez, desenvolvimiento, interés, respeto y otros ítems de acuerdo a la empresa en la que se encuentre. Es cierto también que la mayoría de las veces nos enojamos cuando recibimos una observación y no podemos tomarla como tal sino como un reto o un enojo.

Lo cierto es que en una relación laboral, el que ocupa una posición de liderazgo tiene la autoridad para hacerte saber en una forma correcta y adecuada lo que espera de ti en tu tarea. Éste es, justamente, su derecho, su autoridad: el poder o la facultad de pedir, reclamar, solicitar, felicitar, premiar al otro de quien se está esperando resuelva un trabajo.

《Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y sólo se consigue una falsa sumisión》.
Albert Einstein

Esta autoridad es ejercida en pleno derecho, siempre y cuando no derive en autoritarismo, malos tratos o manipulación por parte del jefe.

Justamente el autoritarismo consiste en el abuso de esa autoridad; es el poder que traspasa los límites naturales que debieran existir en toda relación laboral.

Por lo tanto, y en este orden de ideas, un jefe autoritario no guía, sino que hostiga, no logra que su equipo obedezca voluntariamente, sino que obtiene el control imponiendo su autoridad, inspirando temor en lugar de confianza, transformando al trabajo en una carga pesada en lugar de presentarlo como un proyecto interesante, motivador y beneficioso para todos.

Ahora bien, la posición de liderazgo, ¿es permanente e irrevocable?

« ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio» .
Albert Einstein

La respuesta es no. El liderazgo, si no es ejercido en continuo aprendizaje, puede convertirse en un liderazgo ineficaz, lo que termina generando un conjunto de personas acéfalas de dirección y de guía.

Veamos algunas razones que explican porqué algunos lideres « caen» o cesan en sus funciones abruptamente:

• Por ser personas descalificadoras: creen que llegar a su puesto las habilita para mandar y, en la primera oportunidad que tienen, lastiman, descalifican y maltratan a sus empleados.

• Por ser soberbios: ellos son los únicos que siempre saben todo y tienen la última palabra. Son jefes que esperan respuestas sin antes haber solicitado el trabajo. Piensan: « El otro ya tiene que saber cuál es su función». ¡Falso! Todo lo que se necesita debe ser pedido en tiempo y forma.

Gente tóxica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora