Descalificación: enfermedad contagiosa
Tal vez te preguntes si es posible que puedas contagiarte de ese poder destructivo tan aborrecible. La respuesta es « sí ». Veamos cómo.
En primer lugar, la persona descalificadora se tomará tiempo para conocerte; de a poco, encontrará una forma de satisfacer tus necesidades, de llevarte paz y cooperar contigo, para que, una vez que le hayas dado toda tu confianza, sean sus palabras y sus decisiones las que tengan poder y peso sobre tu vida.
En esta instancia, dudarás de tus capacidades, y te preguntarás « ¿no será que él tiene razón? , yo no puedo con todo esto ». Y hasta llegarás a dar gracias de que esa persona esté a tu lado, aunque esté convirtiendo, sin que tú te des cuenta, tu servicio o trabajo en servilismo.
Desde ese lugar de autoridad y poder, toda palabra que salga de su boca será aceptada por ti, y como no sabrás cómo manejar la frustración y la desvalorización continuas que recibes, reprimiris toda la bronca contenida. Como no serás capaz de enfrentar la situación, inconscientemente te equivocarás más seguido, quedando expuesto a la palabra autorizada que descalifica y subestima todas tus emociones y capacidades.
Es importante que sepas que a partir de la reiterada manipulación que el descalificador hará de tus valores, con el tiempo correrás el riesgo de parecerte a él. El agresor te enseña que « el mundo empieza y termina en cada uno », lo cual, a la larga, podrá convertirse en tu propia creencia. Si esto sucede, tal ve sientas que ahora sí, te toca, como se dice, « tener la sartén por el mango ».
Así es como sucede que el que alguna vez sufrió en carne propia este tipo de maltratos, puede convertirse en el victimario de una situación similar.
Esto nos ofrece una conclusión muy interesante, en el sentido de que podemos deducir que el descalificador alguna vez fue victima.

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Gente tóxica.
CasualeGente tóxica. Descalificador o chismoso, agresivo o falso, cualquiera de estos tipos se enmarcan en una raza mayor denominada «gente tóxica» y que el psicólogo Berbardo Stamateas describe con maestría en un libro que muchos deberían consultar. En nu...