Pasé la noche en el clan junto a Hanzo, Genji prefirió irse, no se sentía cómodo en ese lugar y era bastante entendible, tampoco era de mi agrado, y mas por lo que Hanzo me había dicho antes, pero el me impidió irme.
Se quedó dormido con sus brazos rodeándome y su cabeza en mi pecho, se veía tan lindo, tranquilo, me gustaba esa parte de el, sentía que solo la mostraba conmigo, y eso de alguna manera, me hacía sentirme especial.
Su calor me relajaba ante lo frío de la noche, subí mi mano hasta su pelo y lo acaricie, amaba la suavidad que este tenía, lo largo que era, y el color que poseía.
Al poco tiempo, me rendí y me quedé dormido a su lado.
A la mañana siguiente, me desperté por la luz que entraba por la ventana desde el exterior, abrí mis ojos de a poco y noté que Hanzo no estaba a mi lado.
Me levanté y toqué mi nuevo brazo robotico, podía moverlo perfectamente, era mucho más liviano que el anterior, pero definitivamente lo extrañaría, Angela lo dejó para mi, se suponía era una modificación para mejorar mi puntería, pero termino remplazando por completo mi brazo.
-Buenos días... - Hanzo estaba entrando al cuarto con una bandeja y comida, que dejo sobre el pequeño escritorio junto a la cama - ¿Como te sientes?
-Bien, me agrada este brazo
El arquero se acercó a mi y tomó mi brazo metálico, observándolo, de repente, el tono dulce con el que me habló antes se desvaneció.
-¿Como se rompió el antiguo brazo? ¿Porque no dijiste nada al respecto?
-Lo siento, no quería preocupar a nadie, no conocía a alguien que lo arreglara, así que preferí dejarlo así... Veras, se rompió hace tiempo, yo había salido por algunas cosas, y cuando nadie estaba cerca de mi, un hombre que ya había visto antes intento capturarme, pero solo pudo dañar mi brazo, era de Talon, estoy seguro.
Hanzo al escuchar mis palabras, se enfureció, no era muy bueno ocultando lo que sentía.
-¿Que apariencia tenia ese imbécil?
-Pues... Un brazo robotico, piel oscura...
Hanzo ahora estaba mas que enfurecido, incluso daba miedo el solo mirar la expresión en su rostro.
-Es el mismo que mato a todo Overwatch... ¿Verdad? - Me pregunto serio.
-¿Como es que tu sabes eso? - Dije sorprendido.
-Tus recuerdos, pude verlos, tu brazo esta conectado a tu cerebro, a la parte de las memorias.
-Así que lo sabes... Imagino que la viste ah "ella" ¿No?
-Si... ¿Olivia?, bueno tampoco es como que pueda reclamar algo...
-Lamento que vieras eso.
-Esta bien, no puedo cambiar eso de todos modos...
El momento se volvió incomodo, nadie sabia que decir, nadie conocía a Sombra, y justo la persona que menos quería que supiera sobre ella, se entero de todo.
-¿Porque estaba conectado a tu cerebro? ¿Y porque a esa parte específicamente?
-Fue un pequeño detalle, el brazo original no estaba construido así, pero cuando me lo colocaron decidí adherirlas, de esa forma mis recuerdos estarían literalmente ligados a mi brazo, un momento... - Vi la parte trasera de mi brazo, ahí estaba, escrito en el metal.
"Para que recuerdes por siempre a tu familia. Angela Ziegler"
-Lo dejaste...
-Les pedí que lo dejaran, sabia que era importante para ti.
-Gracias...
Me quede callado unos minutos observando mi brazo, me hizo extrañar a mi familia.
-Respecto al brazo... ¿Talon vendrá a por ti otra vez? - Dijo cambiando de tema.
-Me temo que es posible, pero... No, no quiero que pase lo mismo, por favor, prométeme, que si pasa algo no te entrometerás, no quiero meterte en esto.
-No puedo prometer eso, McCree.
Me tomo de las manos y las sujeto con fuerza, podía entender como se sentía.
-Quiero protegerte, yo se que eres fuerte, pero... Me prometí a mi mismo que te ayudaría, que repararía todas las heridas que estuvieran en ti...
Escondió su cabeza en mi pecho, podía sentir sus lágrimas, con mis brazos rodee su torso y lo atraje hacia mi, no podía arriesgarme a que le pasara algo, pero el tampoco dejaría que yo resultase herido, tengo que encontrar una manera.
Era claro que Talon vendría por mi, mientras yo siga vivo, no dejaran de buscar al forastero que escapo del asesinato hace años, no quería preocuparme sobre ello, quería estar con Hanzo, tener una vida normal, crear recuerdos juntos, pero teníamos al mundo entero en contra nuestra.
-Hanzo, de verdad lo siento...
-No voy a dejarte solo McCree.
-¡Van a matarnos, no podría aceptar tu muerte!
-Y yo tampoco la tuya.
-No soy necesario aquí, si mueres, nadie podrá silenciar a Talon, condenarías al mundo entero.
-Prefiero eso - Suspiro - el mundo no merece ser salvado, ya no quedan personas buenas aquí, todo se conecta a través de intereses, miles de personas son asesinadas sin que nadie reclame su cuerpo, las organizaciones manejan al mundo entero, todas las almas existentes en este plano se han corrompido, incluso la mía, prefiero que todo este mundo se vaya al infierno a cambio de una eternidad contigo.
Sus manos subían a mis mejillas, mientras me miraba, sus ojos, dios, no puedo cuando me mira de esa manera, es como si lanzara un hechizo en mi, dejándome inmóvil ante el.
-Eres mi problema, Hanzo... - Coloque mi frente junto a la suya - Pero también mi debilidad.
No entendía que era lo que pasaba en mi corazón, el porque palpitaba tan fuerte estando con Hanzo, por que su voz me debilitaba, porque su atractivo me fascinaba, simplemente no entendía porque me había vuelto loco por el.
Pero estaba bien de esa manera, no necesitaba razón para amarlo, no existe razón por la cual amar a alguien, solo te brota, te enjaula y se rehúsa a dejarte salir.
El simple echo de no saber el porque amar a esa persona, lo hace un amor puro y sincero.
-¿Tienes hambre? - Me pregunto, separándose un poco de mi.
-Algo... - Toque mi estomago.
-Sentémonos a comer - Me sonrío y me dio un beso en la mejilla, lo cual hizo que me sonrojara.
Nos sentamos en el pequeño escritorio y Hanzo repartió la comida, olía delicioso, y sabia igual.
-¿Te gusto?
-¡Mucho! - Dije con la boca llena de comida, Hanzo no pudo evitar reírse.
-Gracias, la cocine esta mañana.
-¡Sabe mejor ahora! - Seguí comiendo, mientras el me miraba con una sonrisa.
La felicidad invadió mi ser por varios minutos, hace tiempo que no desayunaba con alguien, la compañía que hanzo me brindaba no tenia precio, pero alguien interrumpió entrando por la puerta.
-¡Líder, esto es urgente!
ESTÁS LEYENDO
Nieve (McHanzo)
Hayran KurguLa sangre se mezclaba lentamente con la nieve en el suelo, mientras el humo de mi tabaco cubría el cielo y tus brazos rodeaban mi cuerpo con dulzura y amargura.