➳ Written by GaabyKookie ♡
¿Qué pasaría si el próximo heredero a la corona ya no quiere casarse con un príncipe? ¿Qué pasaría si ya no quiere la vida tranquila y acomodada en el palacio donde creció?
¿Qué pasaría si se enamora del dragón y quiere vi...
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El joven príncipe sintió como su estómago se revolvió apenas el vehículo en el que iba junto a SeungCheol se detuvo frente a un pintoresco edificio, la puerta se abrió y aceptó la mano del pelinegro que lo ayudó a salir.
No estaba nervioso por haberle mentido a los reyes diciéndoles que iba a una supuesta reunión con algunos campesinos lejos de la ciudad cuando en realidad la había tenido hace dos semanas atrás sino era porque era la primera vez que visitaba el departamento de SeungCheol.
Estarían solos.
Estaría con la persona con la cual mantenía una relación secreta hace meses y a quien amaba locamente.
El dilema que lo había acompañado durante todo el camino era que no se sentía preparado para dar el siguiente paso en la relación.
No podía.
Y SeungCheol se veía tan relajado que lo hacía como un niño inocente e inmaduro que estaba asustado solamente por el hecho de estar a solas con su novio cuando éste no le había insinuado segundas intenciones para realizar aquella visita e incluso él había insistido en ir.
Tomó la mano de SeungCheol entrelazando sus dedos, el pelinegro le sonrió y besó su frente antes de entrar al edificio, no había recepción así que subieron directamente por las escaleras, en el quinto piso caminaron por el pasillo y el mayor sacó unas llaves de su bolsillo para abrir la puerta, dejando que el príncipe entrase primero e inmediatamente un conocido aroma lo hizo sentir en casa, la calidez de las paredes y de la decoración lo hizo sonreír ligeramente al ser como lo había imaginado.
Era como si perteneciese a ese lugar.
Como si toda la vida hubiese deseado llegar hasta allí para darse cuenta de que tenía un pequeño espacio en el gran universo, uno junto a SeungCheol.
Se podía ver viviendo ahí.
Siendo feliz con la persona que amaba.
—No es muy amplio pero está todo lo que necesito —Habló el pelinegro cerrando la puerta, dejando que el príncipe echara un vistazo a su alrededor —Incluyéndolo a usted ahora.
—Es muy lindo —Elogió JiHoon mirando las figuras de madera que estaban encima de la chimenea, los retratos, algunos diplomas del mayor y la infinidad de libros en las repisas, deslizando sus dedos en el papel tapiz al avanzar con cuidado de no tropezar. Sonrió y se dio la media vuelta enseñando una gallina de plata en sus manos.
—Fue un obsequio cuando cumplí dieciséis años —Dijo SeungCheol con una sonrisa tímida.
—¿Son tus padres? —Preguntó JiHoon tomando un cuadro que estaba en la mesita bajo una de las ventanas, salía un adorable y sonriente niño de aproximadamente cinco años de edad sentado sobre un cubo de paja, dos personas mayores estaban a su lado y de fondo podía distinguir algunas vacas y ovejas en el campo. Y esa pequeña granja que había quedado grabada en su mente.
