Más que amigos. | Newt y tú | Correr o Morir.

× Capítulo 5 ×

Narra _____.

Ya han pasado casi 3 semanas desde mi llegada, nuestra amistad con Newt cada vez se fortalecía más, aunque ¿Será normal sentir mariposas cuando le abrazo, o cuando estamos juntos? no admito un enamoramiento pero admito que sí, es lindo.

Ya era de tarde y casi todos habían terminado sus jornadas laborales, excepto Minho, que aún no llegaba, faltando tan poco para el cierre de las puertas. Todos estábamos parados frente a las puertas esperando verlo.

- Newt, ¿No han sabido nada de él? - Pregunté algo preocupada, el negó con la cabeza.

Al cabo de unos minutos nada ocurría, así que volví a hablar.

- ¿Y si van a buscarlo? - Sugerí.

- Es contra las reglas, _____ - Volteó a verme - Tranquila, él llegará.

Faltaba cada vez menos y no había ni rastro del chino, pero Jeff habló.

- Hey! Miren! - Dijo apuntando a las puertas.

Se notaba que Minho estaba herido, tenía dificultad para caminar, me alivié un poco hasta que escuché el sonidos de los muros indicando su cierre.

- ¡Vamos Minho! ¡Tú puedes! ¡Solo un poco más! - Animaban todos, pero nadie movía ni un músculo, eso me dio algo de rabia ¿Cómo actuar así cuándo pueden perder a un amigo?.

Se notaba un estrecho espacio, las puertas estaban a punto de cerrarse por completo. Me tomé un momento para mirar a mí alrededor, todos le seguían gritando, podía ver la cara de derrota en algunos, otros seguían con algo de esperanza, otros ya la habían perdido por completo, podía notar la desilusión en Newt. Ahí fue cuando tomé una decisión.

- No puede quedar asi - Susurré para mí misma. Volteé a ver a Newt.

- ¿Qué? - Frunció el ceño sin entender.

- Lo siento - Le hablé por última vez antes de cruzar los muros. Sentí como trató de retenerme y escuché algunos gritos. Cuando por fin estuve del otro lado las puertas ya estaban cerradas por completo.

- Bien, novata - Habló Minho agitado - Es suicidio lo que hiciste.

No hice caso a su comentario y lo tomé por la cintura arrastrándolo por los pasillos, examiné todo, eran paredes, algunas con números y cubiertas por hierba.

- Gira a la derecha - Indicaba - Luego sigue derecho y llegaremos a la sección 2, rara vez pasan penitentes por allí.

- ¿Que cosas? - Pregunté recostado a Minho en el suelo, me dejé caer a un lado suyo.

- Más tardes los conocerás - Habló esta vez un poco más calmado.

Narra Newt.

Las puertas se cerraron y _____ junto con Minho quedaron del otro lado. Un silencio inundó el área. Sentí como una parte de mí se desvaneció, nadie sobrevive una noche en el laberinto, sería el fin de ambos.

Me alejé de ese lugar y me recosté bajo el mismo árbol de siempre, no soporté más y estallé en lágrimas.

- Eras la única razón de mi felicidad, _____ - Susurré con mi voz colgando de un hilo - ¿Por qué tenías que hacerlo? - Levanté mi vista, estaba destrozado, él solo hecho de pensar en que perdí a uno de mis mejores amigos y a _____ me destruía, no volver a abrazarla, a escucharla reír, no escuchar los chistes sarcásticos de Minho, perdería a lo único que hace mejor este maldito lugar.

Narra _____.

Ya era de noche y con Minho seguíamos sentados, revisé su herida y noté que sangraba, era mejor retenerla así que rasgué mi camiseta y traté de vendarla.

- Gracias Shank - Sonrió mirándome.

- No hay de que, chino.- Le devolví la sonrisa y ambos reímos.

Dejamos de reír al escuchar un sonido metálico, y ahí estaba, frente a ambos un penitente, lamentablemente nos vió y no tuvimos opción más que correr.

- ¡Más rápido, Minho! - Le gritaba.

- ¡Esto trato!

En ese momento Minho cayó al suelo, me devolví y lo tomé entre mis brazos, no podía dejarlo morir. Fue cuando una luz de esperanza apareció frente de mí, había un hueco, cubierto por las hierbas, Minho y yo podíamos cupir ahí, así que lo arrastré hasta que quedamos ambos en el hueco.

- ¡¿Shank, que haces?!

- ¡Cierra la boca!

Para mi desgracia el penitente no se marchó, no tenía otra opción que distraerlo o si no encontrará a Minho.

- ¡No! ¡No lo pienses! - Negó con la cabeza rápidamente al verme.

- Tú solo no salgas - Le grité y salí de ahí.

Aún estaba ahí el desgraciado, parecía examinarme.

El penitente me miró fijo y comenzó a perseguirme, traté de no irme lejos para no perder el escondite, noté que ciertas puertas de la sección se cerraban, matarlo seria la solución.

- ¡Ven por mí si te atreves! - Le grité dirigiéndome al bicho metálico.

- ¡_____! ¡¡Estás loca!! - No hice caso a los gritos de Minho el cual se asomaba para ver, solo corrí.

Esperé a no estar lo suficientemente lejos para que quedara atrapado entre los muros y corrí como si no hubiera un mañana. Por fin algo me salió y ahí quedó, inmóvil y aplastado entre las paredes. Me quedé un momento mirando al penitente, su saliva viscosa, en él tenía escrito C.R.U.E.L, no logré comprender, simplemente me fuí, luego salí del lugar y me dirijí al escondite con Minho. Entré y me senté junto a él.

- ¡_____! ¡Eso fue increíble! - Exclamó viéndome feliz mientras me abrazaba.

- Si no fuera por mí estarías muerto - Lo miré riendo.

Nos quedamos un momento charlando hasta que nos dormimos, de todas formas tendríamos que esperar hasta mañana para regresar.

Desperté con mis ojos pesados, seguramente era temprano, un rayo de sol entraba entre las hierbas, gracias a Dios justo a tiempo. Levanté a Minho y lo saqué de ahí, él me guió hasta la salida. Noté como habían algunos ahí parados y cuando nos vieron se alegraron, cuando al fin cruzé las paredes les entregué a Minho, cuando lo solté me llevaron con Jeff, a curarme en caso de heridas.