Las personas guardan por dentro sus deseos más dulces y oscuros, los protegemos con mucho fervor. Tal vez lo ocultamos porque, queremos disfrutarlos solo para nosotros, tal vez esperamos el momento adecuado, para mostrarlos a la luz o simplemente sentimos vergüenza de ellos. En mi caso era esto último.
Siempre había pensado que no era exorbitantemente bella, aun así sabía que era bonita. Notaba una que otra chica mirándome alguna vez, quería corresponderles, pero no sentía ninguna emoción “amorosa” hacia ellas o un ápice de atracción hacia ellas.
Para todos mi etapa experimental y bochornosa de hetero había pasado y con ello las cosas habían mejorado, los comentarios hirientes terminaron, mis madres no mencionaron más el tema, mis profesores borraron todo tipo de miradas asqueadas, empecé a salir con Emma.
Todo parecía mejor, pero sabía que solo era una fachada, aun me gustaban los hombres, en especial Michael. Sabía que muy pronto me ahogaría en mi propio engaño, lo sabía pero decidí ignorar y ocultar lo que de verdad quería. Decidí dejar lo que era y empecé a construir lo que los demás querían.
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Different
Short StoryUna perspectiva diferente ¿Cómo sería si la HETEROSEXUALIDAD fuese poco aceptada por la sociedad? *** Está expresamente prohibido copiar, transmitir, retransmitir, transcribir, almacenar, alterar o reproducir por cualquier medió electrónico o...