tengo miedo.

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Era una  mañana fría  y yo realmente  no tenía  nada de ganas de levantarme, ya que eso implicaba el tener que enfrentar la realidad y siento que no estoy preparada para eso,  aun.  Me doy un tiempo y me levanto me doy un baño me cambio,  no me gusta la ropa oscura pero me la pongo estoy a punto de estar lista cuando escucho  unos golpes en mi puerta y.
--Kara ya estás  lista? Te Tu primo Klarc pregunta por ti.
--gracias Winn enseguida  bajo, doy un suspiro y me armo de valor y bajo  a donde Klarc.
--Kara como te sientes?.
--triste, muy triste que bueno que vinieron, Klarc, Luisa muchas gracias por estar aquí.
--pues claro que estamos aquí contigo, eres mi prima y te quiero mucho nunca te voy a dejar sola lo entiendes nunca,  me gustaría  que tu y los niños se vengan a Metrópolis a vivir con nosotros ya lo platique con Luisa y me apoya con esto.
En esos momentos Kara no supo que responder y solo asintió con la cabeza sonrió  con tristeza.
-- no te preocupes no me contestes ahora. Vamos tenemos que irnos al cementerio.
--Es uno de los momentos más difíciles  del tiempo en que llevo en este lugar. O dios siento un nudo en mi garganta que no me deja pasar, mi pecho esta aprisionado por algo invisible  y me da trabajo respirar mis lágrimas corren por mis mejillas y justo en ese momento  en ese maldito momento los féretros  de mis padre adoptivos  aquí en la tierra,  dos personas  que con el tiempo aprendí a querer, en fin sus féretros  empezaron  a bajar, tome un puñado de tierra la cual me costaba soltar,  sabía que el hacerlo implicaba  dejarlos ir por su puesto yo me negaba  a eso, mi sobrina que estaba en brazos  de mi primo Las extendió  sus bracitos hacía  mi y cuando la abrasé me limpio  mis lágrimas y pregunto.
--Tia mis abuelitos,  ya no los volveré a ver.
--no pequeña ellos se han ido a un lugar mejor para ellos,  estarán bien aunque eso implique que ya no los veremos más.
--Tia,  tu no te vas  a ir verdad?.
-- no pequeña primero tu dios y el mio yo siempre estaré con ustedes.
--mi mamy también  murió,?  por eso ya no la veo?.
--no, no pequeña  tu mamy esta de viaje y pronto regresará, dije esto queriéndome convencer más a mi que a mi pequeña sobrina.

Después de un  rato y mucho dolor y lágrimas regresamos a casa Klarc y su esposa Luisa,  y mi amiga Lana me acompañaron, Luisa y Klarc compraron algo de comida en el camino,  los niños llegaron cansados los fui acostar y rápido  se durmieron,  ambos dormían juntos en un mismo cuarto pero distintas camas, antes de salir del cuarto en la puerta  me quede para verlos por un momento, dormían muy inquietos los dos y yo volví  a llorar,  en eso sentí  el abrazo de Lana y le dije,  Tengo Miedo.

El Amor No Tiene Memoria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora