Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 1

CAPITULO 1

El cielo se mira increíblemente azul este día.

Pensó el rubio mientras se quedaba contemplando el cielo desde el edificio más alto del campus.

Ese día cumplía cuatro años impartiendo clases en esa universidad. A sus veintiocho años se había dedicado prácticamente toda su vida a cumplir el sueño de su madre por que el tuviera el amor a la psicología tanto como ella.

Suspiro con pesar. Su hermosa madre Kushina había muerto cuando el apenas tenía diez años.

Los pocos recuerdos que aún le quedaban era el de ella ayudando a otros niños y personas a superar las marcas que la vida se había encargado de dejar en sus almas y mentes. Además de enseñar a los demás a que lo hiciera con el mismo amor y dedicación que ella.

Dar clases en ese lugar lo hacía sentir más cerca de su madre, ya que ella también fue profesora.

Acomodo la corbata de su traje gris antes de decidir bajar. Los chicos se estaban acumulando en los patios y su clase iniciaría en unos quince minutos.

Desde que entro se había encargado de los últimos años de psicología. Ese año le encantaba en especial. Había sabido por el director Hiruzen que una de sus alumnos era la escritora de uno de los Best Seller de un año atrás, pero la joven se había mantenido en el anonimato debido al contenido de este. Debía admitir que la historia era fuerte y de contenido para mayores. Tal vez entendía su motivo. Por eso su nombre verdadero se había cambiado por simples siglas y un seudónimo para que su identidad se mantuviera oculta.

H.H. YUE

Pero el ahora conocía el nombre. Más no su persona. Le encanto el hecho de saber que aun había jóvenes amantes de lecturas destacadas.

Hinata Hyuga.

Tomo su portafolio que se recargaba en una de las paredes del edificio antes de bajar.

­­―*―*―*

― Buenos días jóvenes, soy su profesor Naruto Uzumaki. Un placer darles clases este año y espero nos llevemos bien.

Todos los alumnos saludaron y sonrieron. Su profesor tenía la fama de ser el mejor en el campo haciendo sus clases fáciles y entretenidas.

Naruto se quedó mirando a todos lados tratando de encajar alguna característica que le había dado Hiruzen.

Tímida.

Pero no encontró a ninguna joven intentando hundirse en su asiento.

Una chica muy dulce.

Todas...parecían cumplir esa característica por lo menos.

― Físicamente abuelo ¿qué podría decirme de ella? alta, baja, color de cabello. Ojos tal vez.

Recordó su conversación con su abuelo, tal como le decía en privado a Hiruzen.

― Pues... sí. Sus ojos son... interesantes.

― Creo que podría ayudarme más abuelo.

Dijo con pesar Naruto.

Pero sus alumnas tenían ojos de colores interesantes. Verdes, azules, chocolates...

Unos pasos rápidos en el pasillo le hicieron voltear a la puerta del salón. Camino hasta ella para intentar ver quien estaba corriendo por los pasillos; Pero antes de llegar a ella esta se abrió con fuerza dejando ver una cascada de cabello negro completamente lacio que enmarcaba un rostro sumamente blanco pero que sus mejillas sonrosadas recompensaban la falta de color.

― disculpe. ― La joven se agacho en señal de disculpa. Antes de elevarse una vez más para verle al rostro y quitarle el aliento― se me hizo tarde, tuve que... que pasar con el director.

¿Interesante? ¿Enserio? ¿interesante? Esos ojos no eran solo interesantes.

Eran de otro mundo.

Eran casi blanquecinos con un subtono morado. Nunca se había topado con unos de color tan hermosos. Fácilmente se confundiría con alguna reencarnación de algún ser místico. Y no solo por sus ojos si no por su belleza. ¿acaso en su vida se había topado con una hermosura similar?

La chica se quedó frente a él y sosteniendo la puerta completamente atenta.

― Este...yo... ―Naruto se quedó divagando su respuesta. Era ella. Él estaba completamente seguro. Libros sostenidos por sus delicados brazos. Una pluma que sostenía firmemente en su mano. Atuendo cómodo pero presentable. Si, ella era la escritora anónima que le platico Hiruzen. ― Si claro... pasa... este...

― no, no... debí entrar así. ―dijo la joven endureciendo la mirada. La mirada sorprendida e incluso tierna de su alumna estaba ahora fría y distante en un segundo.― disculpe.

Volvió a decir la joven antes de retroce der y correr de ese lugar.

― ¡espera!

Grito el rubio saliendo del salón pero sin poder alcanzarla. La chica era rápida. Además él no podía dejar a todos sus alumnos por ir a perseguirla. Aunque quisiera.

Se quedó preocupado y con sus preguntas al aire. No tenía idea del cambio de actitud de su alumna. Pero realmente le encantaría averiguarlo.

Y una historia NaruHina.

Amo esta pareja.

Bueno espero disfruten

Actualizare cada viernes y si se puede, más entre semana.

Atentamente

Nagisa