Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 19

Naruto abrió sus ojos con leves parpadeos. Estiro su mano creyendo que encontraría el cuerpo de su amada cuando lo único que había era un espacio vacío y frio. Se sentó asustado pensando que posiblemente había soñado pero la ropa en el suelo de Hinata junto con la suya le dio la certeza de que no era así.

Tomo su ropa interior poniéndosela aun preocupado por no verla. Estuvo apunto de gritarle hasta que escucho unos sollozos en su casa.

Camino con rapidez hasta que su corazón se detuvo de dolor al ver a Hinata envuelta en su sábana blanca sentada en el suelo. Las ventanas de su sala estaban abiertas dejando entrar aun luz de la luna de esa madrugada.

― Hinata ¿Qué paso?

Se arrodillo frente a ella tomando su rostro y revisando que no estuviera herida.

― Hinata ¿Qué pasa? ―Naruto entonces pensó que lo que había pasado era simple. Él había pasado.― Hinata...yo...―Naruto tomo sus manos con miedo.― perdóname. No debí forzar esto... perdóname. No te volveré a tocar otra vez...

― Esta noche... ―le dijo Hinata entre lágrimas tomando con fuerzas sus manos―... fue la mejor de mi vida Naruto.

El ojiazul sintió su alma volver a su cuerpo. Temía haberla lastimado. Era algo que nunca se perdonaría.

― ¿entonces que está mal? ¿Qué es lo que cargas Hinata? ¿Qué es lo que te está matando? ―Le pidió Naruto intentando entender y ayudar al dolor que parecía acompañarla a donde sea.

― No quiero que te alejes de mi Naruto. No quiero perderte a ti también.

Le dijo Hinata aun llorando y abrazándolo. ―Te amo Hinata. Y si quieres seguridad de esas palabras pídeme lo que quieras.

Naruto acaricio su cabeza dejándola llorar. Sintió su cuerpo temblar y desahogarse. Era como si se estuviera preparando para lo que venía.

De repente Hinata se separó de el con una mirada decidida pero que a la vez intentaba ocultar su miedo.

― Te lo diré Naruto. Pero no me juzgues por favor...pero sobre todo no me odies.

― nunca podría odiarte Hinata. Eres la mujer que he estado esperando... eres la mujer de la que hablaba mi madre Hinata Hyuga. Desde que la perdí nadie me había hecho sentir ni un poco de lo que siento con solo verte...por eso quiero ayudarte con ese dolor.

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― Ella... ―la voz de Hinata se cortó por sus palabras―... no he vuelto a hablar de ella desde ese día. Prometí que no intentaría decir su nombre pero...pero necesito confesarte esto a ti.

― Hinata...

― Tu eres aquel que ella hubiera deseado amar ¿sabes? Ella decía que se enamoraría de un hombre tan fuerte como...como mi papá y con un hermoso corazón. Sería su príncipe... ella...ella quería que el hombre que amara tu...tuviera en sus ojos el cielo... ―Hinata alzo su mano para rozar con sus dedos las orillas de los ojos de Naruto―... los colores del cielo de día...con los cabellos de los rayos de sol ―sus dedos viajaron a los mechones rubios―...Y su sonrisa...la sonrisa de él le haría agitar su corazón...

― Naruto ―los ojos de ambos se encontraron haciendo saber que a partir de ese momento se marcaría un antes y un después en su relación― yo...yo soy una asesina...yo mate a mi hermana Naruto.

――

Catorce años antes.

― Mira Hermana una mariposa.

Grito una pequeña de cabello castaño intentando atraparla pero cayendo en el intento. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero unos pequeños brazos la rodearon para levantarla.