Capitulo 14

2K 191 23
                                    

― Pe...Pero... ―miro tras de ella pensando en que hacer. Quería sin duda ir con Naruto pero también le preocupaba que su madre o hermano entraran.―... Naruto no puedo irme sólo así. A...además me da miedo alcanzar el árbol.

― Tranquila Hinata, ven. Confía en mí.

Le sonrió naruto estirando su mano para que la tomara. Hinata miro la puerta una vez más viendo que decidir. Podían entrar y no verla entonces estaría en problemas. Miro a naruto sabiendo que hacer.

― espera.

Dijo acercándose a la puerta antes de correr hacia el despacho de su madre que se encontraba abajo. Tocó esperando a que le indicará que pasará.

― ¿Qué pasa mi Hinata?

Le pregunto su madre muy sorprendía de verla en su despacho. Kaguya se había hecho cargo del bufet desde que su padre no estaba. Era una mujer muy inteligente lo cual no le costó mucho, lo que tardo en dominar fue el tiempo que le dedicaba. Y con Neji como ayuda todo ha ido mejorando. Aunque ser abogada no era su especialidad se esforzó por seguir con el legado de su esposo.

― Yo...amm madre no me siento muy bien. No... No voy a bajar a cenar...

Kaguya se levantó rápido acercándose a ella y tocando su frente. Su madre era por mucho una mujer elegante. Siempre con sus vestidos blancos con detalles coloridos. Ella era de otro mundo siempre pensaba Hinata al ver que su madre era una mujer hermosa. Le hubiera gustado tener su porte o su cabello pero Kaguya siempre decía que era el reflejó de su abuela. Que era una mujer muy hermosa también o al menos eso miraba en las fotos que tenia de ella.

― Mmm estas bien... oh no, espera tienes un poco de fiebre cariño.

Hinata se espantó ya que sabía que no era fiebre si no los nervios y la vergüenza de mentirle a su madre.

― No...Madre es sólo cansancio tranquila.

Kaguya la miro preocupada y la abrazo.

― Cariño si te sientes mal sólo dímelo por favor. ―le suplico su madre envolviéndola y abrazándola fuerte. Hinata siempre había sido muy cálida de niña pero conforme paso el tiempo es calidez se extinguió.― si algo te pasa...

Hinata correspondió al abrazo de la misma manera.

― Si Mami.

Le dijo Hinata con una leve sonrisa. Kaguya se apartó de ella lentamente mientras Hinata notaba como los ojos de su madre se humedecían.

― ¿Co...como me dijiste?

Le pregunto en un susurro emocionado. Hinata no entendía que le habría sorprendido y puesto así.

― Amm...ma...mami.

Hinata entonces cayó en cuenta.

― Perdón Madre...yo...

― No... No mi niña. Dime así. No me importa. Siempre he amado que me dijeras así, es sólo que desde ese día.... tu solo me has llamado madre.

Hinata se sintió igual de emotiva que su madre y asintió. Tal vez era que por fin consideraba la idea de ser feliz que atraía sus antiguas costumbres.

― Intentaré llamarle así más seguido.

Kaguya sonrió acomodando el cabello azabache que tanto amaba de su hija. ― Por favor. Y si sólo estas cansada no hay problema, ve y recupérate pero llévate algo ligero para cenar por favor.

― Si.
Asintió yéndose directo a la cocina para disimular su cena ligera dejando a una Kaguya feliz e impactada por esa sonrisa que hace tanto tiempo no miraba.

Mi Secreto (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora