Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 13

Su corazón no podía latir más rápido. Hinata había dicho que también lo quería y esas palabras no terminaban de convencerle. Temía haber escuchado solo lo que él quería. Por eso, no había siquiera soltado a Hinata ni un momento durante esos cinco minutos que se habían confesado.

Su cuerpo era tan suave como siempre creyó que seria. Se dio cuenta de su olor a gardenias y un toque de canela el cual sabía seria su olor favorito de ahora en adelante. Lo suave de cada curva de su cuerpo eran piezas que encajaban en su cuerpo y que el mismo intentaba que se fundieran más con él.

De repente fue muy consiente lo suave y abultado del pecho de Hinata y su temperatura aumento varios grados en ese momento. Se separó poco a poco de ella no queriendo parecer un loco acosador por no poder soltarla. La mirada de Hinata se alzó y le miro sorprendida.

― ¿en serio? ¿us...usted ta...también me...me quiere?

Y lo hacía, vaya que lo hacía. ―me sorprende que no te hayas dado cuenta antes.

Confeso Naruto y tenía razón. Todo aquel que lo conocía sabía que el mismo había cambiado. Hinata era una frescura que el necesitaba. Ella era su camino para su redención. Muy en el fondo de él lo supo desde el primer momento que la había visto pero justo en ese instante todo se había confirmado.

― Nunca creí que yo...―Hinata agacho la cabeza con tristeza pero sin alejarse de Naruto esta vez.―... más bien creo que no soy lo mejor para usted y...

― Hinata podrías dejar de hablarme de usted.―miro hacia Naruto encontrando su sonrisa traviesa en sus labios. El viento movía su cabello rubio y los escasos rayos de sol lo hacían ver como si brillara― después de todo nos queremos ¿no?

Hinata asintió fascinada por esas palabras tan simples pero que hacían estallar de alegría su alma.

― Naruto no creo ser lo mejor para ti. Pero... si tan solo me permites permanecer a tu lado, si tú me quieres como amiga... Yo sería muy feliz.

Le pidió Hinata con los ojos cerrados y pequeñas lágrimas a las orillas de sus ojos. Naruto se asombró por ver a una persona, a un ser humano en ese mundo lleno de odio, rencor y culpa expresara sus sentimientos con tal claridad, le abrumo y le brindo un alivio inmenso.

― Hinata...

Los pasos de alguien acercándose los preocupo a ambos. Naruto puso un dedo en su boca con una clara muestra de permanecer en silencio.

― ¿prima? ¿Hinata?

Era la voz de Neji y eso asusto a Hinata. Se había puesto de un humor terrible el otro día por naruto y no sabía cómo reaccionaría si los miraba a los dos solos.

Naruto hizo una mueca porque los habían interrumpido pero sabía que eso era clara muestra de problemas.

― Hablemos después. Te llevare a cenar mañana.

Le dijo naruto antes de acercarse a una de las orillas del techo.

― ¿Qué...que haces?

Le susurro alterada Hinata temiendo que el...

¿Salto?

Iba a gritar su nombre pero Neji entro y le miro con la boca abierta y al parecer algo alterada.

― ¿estás bien?

Le pregunto sin recibir respuesta de Hinata quien solo murmuraba que como era posible.

― te mire corriendo... ―decidió tentar Neji mientras Hinata llevaba su mano a la boca impresionada aun y no sabiendo bien de que.―...pensé que algo malo te había pasado.