Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 22

― No te preocupes Hinata, yo hablare con Kakashi, no nos delatara, te lo aseguro.

Le tranquilizo Naruto por teléfono. Le había contado el problema que había con Neji y sobre su posible descubrimiento. Se había enojado más que nada porque no pudo dar la cara y defenderla. No le gusto ni un poco la idea de que él le gritara.

― Me preocupas tu Naruto. Más que nada. ―le dijo en un susurro Hinata. Naruto sintió su corazón saltar. Era increíble. Era increíble cómo aunque era difícil para ella admitir lo mucho que lo amaba... a su manera. Sabía que lo de su hermana era algo que todavía no tenía cierre y él quería ayudarla. Pero por ahora tendría con conformarse con solo protegerla.― ¿Na...Naruto?

― No te preocupes por mi Hinata, estaré bien. Siempre que estés conmigo, estaré bien

― Si, lo prometo. Prometo no dejarte nunca.

Le dijo segura Hinata. Naruto se sintió tranquilo de que su relación ya iba en grandes pasos a algo más fuerte y esperaba duradero.

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― No te preocupes, si viene ella nunca estuvo contigo o conmigo. Pero... ―le dijo Kakashi mientras iba con Naruto afuera de la universidad. Ese día era el día de excursión en el centro psiquiátrico de Nagato. Se había tardado unas semanas en arreglar todo, y aunque le preocupaba el asunto de Neji, no podía posponer esa salida.―... ¿Qué hacían encerrados?

― Pla...platicar. Solo eso. No veo que tenga de malo. Y cerré porque no quería que nos interrumpieran.

Kakashi se detuvo y le miro con cara aburrida. Era obvio que no le había creído nada.

― Diré que te creo. ―le dijo en burla mirando como todos los chicos subían al autobús designado para la salida.― Pero aun así, debes tener cuidado en la escuela. Es peligroso.

― Lo sé. ―Naruto se sonrojo al verse descubierto, pero solo hizo una mueca de reproche. Acomodo sus lentes y miro como sus alumnos eran dirigidos por Konan para que subieran en orden al autobús. Hinata se encontraba a lado de ella sonriendo a sus compañeros. Naruto sabía que para muchos era algo raro de ver en ella. Y lo supo cuando vio que los hombres se sonrojaban y las mujeres le regresaban el gesto con dulzura.― Tendré más cuidado para protegerla.

― No lo dudo. Pero solo era un recordatorio.

― Gracias Kakashi. Por todo.

― Ni lo digas. Pero yo seré el padrino de tu primer hijo. A Sasuke le daré el privilegio de que sea el del segundo.

― ¿Qué te hace pensar que tendré dos?

Kakashi sonrió bajo su mascarilla con burla, reflejándose en sus ojos.― Te estoy ayudando, las apuestas son a más de cuatro, pero... ―se encogió de hombros poniendo rojo a Naruto.―...tal vez solo tengan dos.

― ¿Quién aposto? ―pregunto el rubio, pero ya sabía la respuesta.

― Por ahora obviamente Sasuke y yo. Pero en cuanto tú papá y abuelo se entere, sin contar a la abuela, será más interesante.

Naruto rodo los ojos sin negar nada. Su familia ya tendría el nombre de sus hijos una vez que la presentar como su novia.

Naruto no pudo evitar pensar en un hijo de él y Hinata... le hizo sentir una sensación tan cálida que casi le quitaba el aliento.

― Naruto. Mi sol. Mi vida.

― Eres mi gran amor Naruto, que nunca se te olvide pedazo de cielo.

Recordó las palabras que su mamá le dedicaba siempre y supo que esa sensación era la misma que sentía cuando su mamá le quería.

Hinata volteo y esos ojos perlas se dirigieron a él. Su corazón y estomago se sentían tan raros. Era una sensación que le calaba en cada poro y centímetro de su piel. Los escalofríos, las ansias de besarla. No había duda. La amaba y no planeaba dejarla por nada.