Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 20

No quiero levantarme. No quiero levantarme nunca. ¡Por favor quiero morir!

Se lamentaba una peli rosa enredada entre las sabanas negras de una gran cama. Sakura temía y a la vez deseaba morir de vergüenza de ver a quien había entregado su primera vez.

Se había despertado minutos atrás, desorientada al no recordar donde estaba. Cuando miro el cuarto y noto la falta de color a su ya acostumbrado cuarto de arcoíris se dio cuenta de que no estaba en su casa.

Había visto una pastilla y agua en la mesilla con una nota que decía que la tomara y que no tardaría en volver.

¿Cómo paso esto? ¡Yo no soy así! ¿¡Cómo es que termine en su cama y debajo de él!?

Recordó la sonrisa en esos labios serios y una mirada que nunca le habían dedicado. Parecía que quería memorizar cada detalle de su rostro. No había recordado sentirse nunca tan nerviosa pero al mismo tiempo a gusto con alguien. Sabía que lo hacía por lastima después de haber sido plantada por Naruto.

Naruto.

Pensó Sakura en él por primera vez, después de que había salido a cenar con Sasuke. Naruto siempre embargaba sus pensamientos pero ayer...ayer solo había sido Sasuke en toda su cabeza y en todo su cuerpo.

― Sa...Sasuke. ―decía Sakura sin reconocer propia voz, viendo como Sasuke no dejaba de empujar en ella con fuerza.

― No tienes idea... ―decía el peli negro mientras le sostenía su mano por encima de su cabeza y su pierna al costado de él, apretándola con cada embestida.―...No tienes idea Sakura.

Sakura cubrió con sus manos su rostro, que sentía, ardía de vergüenza. Habían ido a comer esos dangos que le había prometido al ver lo mucho que le había dolido el rechazo de Naruto. De repente la noche se había ido tan rápido. Cuando menos lo espero Sasuke la besaba y ella correspondía con una pasión que no creía que tuviera.

Sasuke le había dicho que su casa estaba cerca. Ella solo asintió sin dudar en un momento lo que quería. Y aunque le daba pena admitirlo, nunca pensó mucho en su primera vez. Ni siquiera con Naruto, que lo amaba tanto. Pero dudo, en ese momento dudo si realmente hacer lo que hizo, aun amando a alguien era en realidad verdadero amor.

Sasuke le había hecho sentir que era un tesoro invaluable y que él lo deseaba.

Cerro los ojos recordando perfectamente como si estuviera en ese momento viendo el rostro de Sasuke sonrojado por el esfuerzo y esperaba también por placer. Su rostro preocupado mientras lloraba de dolor al entrar en ella. Parecía tan sorprendido, a lo mejor pensó que ella era de esas chicas que se metían con cuanto hombre encontraba pero...

Se levantó rápido tomando su vestido y buscando su ropa interior. Lo mejor era irse antes de pasar por otro rechazo. Pero este...el pensar en que Sasuke la rechazaría... ¿Por qué le hacía arder su corazón?

Se limpió las lágrimas y siguió buscando su ropa interior pero sin encontrarla. Se agacho buscando debajo de la cama y sintió su cuerpo adolorido.

¡Mi ropa interior no está!

De repente escucho una puerta abrirse antes de ser cerrada. Se quedó paralizada de rodillas en el suelo con la sabana negra envuelta en ella. Era demasiado tarde para huir.

¿¡Y si finjo un desmayo!?

Pensó cuando la puerta de la habitación se abrió mostrando a Sasuke con una simple sudadera azul marino y pantalones negros. Se miraba como un joven universitario y no el típico profesor que era. Incluso sin sus lentes lucia más joven aun.