Mi Secreto (NaruHina)

Capitulo 10

Su cuerpo había adquirido un peso de toneladas, aun llevando un ligero vestido blanco. El mismo de cuando usaba de pequeña y traía tan malos recuerdos a su vida. El dolor punzante en su corazón se hizo presente como aquel día... pero a la vez con más intensidad.

Pero esta vez sus ojos no enfocaban los mismos cuerpos, esta vez era uno para su sorpresa, uno de cabellera rubia manchada de sangre. El piso de madera maltratado y la oscuridad que había no presagiaban nada bueno.

Se encontraba de rodillas frente a un cadáver. Una vez más la vida volvía a ponerla en ese lugar. El nudo en su estómago se intensifico al grado de querer devolver sus estomago pero aun así se arrodillo frente a este queriendo comprobar que su ahora horrible miedo no se volviera realidad.

­― No.

Susurro sin querer darle la vuelta pero no pudiendo detenerse.

―Tu no.

Suplico mientras una temblorosa mano se acercaba al hombro de el para poder voltear y ver su rostro.

― Por favor...no.

Su voz tembló suplicando ser solo un error. Su corazón sangro y rasgo de dolor cuando los ojos azules sin vida de Naruto le miraban.

― ¡No! ¡No! ¡No!

― ¡Naru!... –se detuvo antes de soltar el nombre completo de su profesor al mirar a Neji con preocupación en su rostro.

Una pesadilla...solo es una pesadilla. Gracias, gracias.

― Tranquila prima estoy aquí –le calmo Neji mientras la acomodaba entre sus brazos. Aún seguía en traje lo que confirmaba que había estado al pendiente de ella. Lo más seguro es que no hubiese siquiera entrado en su habitación por hacer guardia en mi puerta.― está bien.

Su cuerpo no dejaba de temblar e intento aferrarse a su primo como siempre lo hacía. Agradecía tanto el tenerlo con ella. De alguna manera el entendía su dolor. Tal vez no por completo pero si entendía el sentimiento de pérdida. Después de todo ese día perdieron a personas importantes para ambos.

― Mi ma...madre no es...escucho ¿cierto?

― No, ella aun no llega, sigue en su cita. –Contesto Neji― ¿me dirás que paso?

Hinata se quedó callada. Sabía que su primo seguiría insistiendo pero no diría nada sobre su profesor. Ya se le ocurriría algo que justificara por qué había llegado con los ojos hinchados y con su voz algo ronca por tanto llorar.

―Luego hermano, solo no le digas a mamá

Suplico ya más tranquila.

― ¿Quién es Naru?

Hinata ya no tenía fuerzas y el sueño le llamaba con ansias pero aún tenía miedo de volver a ese lugar.― nadie, no debe ser nadie.

Susurro antes de caer otra vez a la inconciencia.

――

― Debes poner más atención Ten-Ten, si no reprobaras el semestre. –le llamo la atención a la pequeña castaña mientras hacía un puchero. Había llegado temprano, más de lo común, así encontrándose con su alumna antes de que los demás llegaran.

―Profesor, esto es muy difícil ―apunto al ensayo que había dejado Naruto una semana atrás.― además, de verdad lo intento pero no me entra a la cabeza.

― Debes buscar algún tutor. –sugirió con una sonrisa viendo como Ten-Ten le recordaba a Sakura― veraz que te ayudara. Pide ayuda a alguna de tus amigas.