𝑺 𝑶 𝑼 𝑳 🍁 𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽

21.

Taehyung.

El sonido del chasquido de nuestros labios hacen eco en cada espacio de la sala de estar. No esperaba que esa visita de Jungkook terminara así; besándonos como locos en el sofá mientras sus manos se cuelan por debajo de mi camisa.

Al principio mi idea era solamente aprovechar que mi madre y Lisa no estarían en casa para adelantar un poco el retrato de Jungkook, pero mi cuerpo ya cuenta con una debilidad sorprendente a cada toque por parte de él.

Mi piel quema ante cualquier toque que Jungkook realiza. Las yemas de sus dedos logran erizar cada vello de mi cuerpo, siempre haciéndome querer rogar por más.

—¿Y Lisa?—. Pregunta Jungkook retirándose para fijar su vista en mi.

—Mamá y Lisa no llegarán hoy.

Alzo mi camisa despacio, tirándola con fuerza a la alfombra y procediendo a retirar rápidamente la de Jungkook.

Uno con fuerza nuestros labios, sintiendo como Jungkook pide el permiso para adentrar su lengua dentro de mi boca, el cual concedo sin dudar ni un poco.

Comienzo un ligero vaivén por sobre nuestra ropa que al paso de los segundos causa que el miembro de Jungkook se endurezca, marcándose en su pantalón. Desciendo mi boca a su cuello, succionando ligeramente y buscando con mis manos la bragueta del pantalón de Jungkook, engancho mis dedos en ambos lados retirando de una sola vez la ropa que estorba para liberar a Jungkook.

Después hago lo mismo con mi ropa.

Me coloco sobre el regazo de Jungkook, volviendo a marcar el vaivén que anteriormente teníamos.

—Dios... me encantas, Tae.

Con cuidado me alejo para recargar mi espalda en el respaldo del sofá, haciendo que Jungkook quede entre mis piernas.

—Conozco cada parte de tu cuerpo, Tae.

Jungkook traza caricias por dentro de mis muslos, provocando que mi respiración de a poco vaya aumentando de velocidad.

—Si beso aquí—. Dice besando en donde anteriormente estaba depositando caricias, haciendo que emita un gemido bajito— Tú gemirás así.

Pronto sus besos descienden hasta llegar a mis tobillos, jugando por unos segundos con los dedos de mi pies.

—Tus dedos son tan bonitos.

Suelto un suspiro alzando mis brazos para aferrarlos a parte superior del sofá, sintiendo placer por el pequeño contacto que realiza Jungkook en mi cuerpo.

Después de un momento, las manos de Jungkook ascienden hasta encontrar mi miembro ya erecto y empiezan a acariciarlo de arriba hacia abajo. Arqueo mi espalda, soltando un profundo gemido que se yacía atorado en mi garganta.

Jungkook acelera el ritmo, para después dirigir sus labios a la punta de mi pene, dando un ligero beso e ingresándolo a su boca mientras una de sus manos juega con uno de mis pezones y acaricia mi abdomen a ratos. A causa de esto mis manos aprietan con fuerza el respaldo de sofá, haciendo que mis caderas den un ligero movimiento para dar ligeras estocadas al interior de su tibia cavidad.

—Jungkook... ah.

Jungkook engulle demasiado profundo mi miembro y lame cada una de las venas que se marca en el. Sus mejillas se ahuecan con tal de dar succiones más fuertes.

En mi vista pequeños destellos aparecen, los cuales son señal de que estoy a punto de llegar al climax. Con una succión final libero toda mi esencia en la boca de Jungkook, la cual sorprendentemente se traga por completo, no sin antes depositar una cantidad de semen en sus dedos.

Tomo la cabellera de Jungkook con ansias de juntar nuestros labios nuevamente, disfrutando mi sabor cuando nuestras lenguas se tocan.

Uno de los dedos de Jungkook baja hasta encontrar mi entrada, enterrándolo suavemente mientras mis manos rasguñan con poca fuerza su espalda. Al poco de un rato inserta otro dedo comenzando a hacer un movimiento de tijeras con ambos dedos en mi interior.

—Por favor... te necesito dentro de mi—. Ruego disfrutando el peso del cuerpo de Jungkook.

—Te quiero.

Pronuncia Jungkook antes de retirar sus dedos para comenzar a adentrarse lentamente, mi cuerpo lo recibe sin quejas, sintiéndome lleno de él. Abro mis piernas en busca de que llegue con más profundidad, buscando que toque aquel punto que me provoca sentir electricidad en todo mi cuerpo.

Sus estocadas son lentas al principio, usando un vaivén espeluznantemente placentero para ambos. A medida que nuestros gemidos aumentan de volumen las estocadas también aumentar en fuerza y velocidad, dando justo en el punto que antes estaba buscando. Los dedos de Jungkook se clavan en mis caderas, dejando un ligero color carmín que en unos días será evidente.

—Tan profundo—. Digo en medio de gemidos que me roban la respiración.

—Te amo, Taehyung—. Decía Jungkook enganchando una de mis piernas en su brazo y golpeando directamente en mi próstata, haciendo que rasguñe su espalda con más fuerza de la anterior con tal de sostenerme.

Sus labios se pegan a mi cuello, marcándolo, mordiendo y luego pasando su lengua para suavizar el ardor.

Ambos movemos nuestras caderas al mismo tiempo, obteniendo una profundidad que pienso es imposible de alcanzar, genera un cosquilleo y no retiramos la vista uno del otro.

La vista es jodidamente íntima, el cuerpo de Jungkook cubierto por una ligera capa de sudor y con sus labios semiabiertos es una completa obra de arte.

Una obra de arte que es mía.

—Taehyung...

Unas pocas estocadas después llegamos al mismo tiempo al orgasmo, soltando un gran gemido, siendo mi interior llenado por el semen de Jungkook y manchando su abdomen con el mío.

—Aún no salgas—. Pido atrayendo su boca a la mía, besándolo lentamente y acariciando su cabello, retirando las hebras del mismo que cubren un poco su rostro—. También te amo, Jungkook.

—No tanto como yo lo hago, mi amor.

Quiero quedarme por siempre en este sofá contigo, Jungkookie.

Pienso antes de quedarme dormido, aún con Jungkook dentro de mi.

🍂🌹🍂

Soy una basura escribiendo lemon. Ay. ):