Jungkook.
Mis ojos se sienten pesados cuando los abro en medio de la oscuridad. Las noches ahora son silenciosas sin risas adorables clavándose en mis oídos. Lentamente mis días han vuelto a la odiosa rutina que anteriormente tenía.
El estudio se ha vuelto uno de mis principales compañeros por las tardes. He pasado horas y horas bailando, tratando de sacar cualquier emoción negativa de mi cuerpo.
Esta ha sido mi manera de afrontar la ausencia de Taehyung en mi vida.
Mi mente juega en mi contra y me pide buscarlo. Quiero hablar con él para aclararle que todo lo sucedido fue a causa de mi padre. A causa de sus golpes que no tan sólo hirieron mi cuerpo, sino también mi alma.
El dormir se ha vuelto una tarea difícil y que prefiero ignorar.
En la universidad camino por los pasillos sin observar a nadie. Todo lo de mi alrededor me parece sin importancia. Todo es así hasta que lo veo a él. Lo veo sonriendo con aquella persona que siempre me calo en mi interior.
La mayoría de las veces se la pasan abrazados como la primera vez que los vi. Trato de ignorarlos, pero mi cuerpo se calienta de furia. Ojalá pudiera tomarlo entre mis brazos y llevármelo lejos para besarlo con fuerza dentro de un salón mientras le pido que me perdone.
Un día mis piernas se mueven sin mi consentimiento. Me llevan hacia él y no puedo detenerme. Taehyung yace de espaldas sacando sus libros de su casillero. Toco su hombro despacio. Él gira a verme y sus ojos se cristalizan de inmediato. Las palabras no salen de sus labios y alguien rápidamente se coloca entre nosotros.
—¿Qué haces aquí?—. Pregunta Jimin mientras sostiene a Taehyung por los hombros. Tae dirige su vista hacia el suelo, después se esconde detrás de la espalda de Jimin. Ese gesto hace a mi sangre congelarse.
—Creí haberte dicho la otra noche que podías irte a la mierda.
Mi cuerpo trata de poner una postura fuerte, aunque en el interior me muero por tocar a Taehyung—. Necesito hablar con Taehyung.
—Él no quiere hablar contigo, Jeon.
—Quiero escucharlo de su propia voz.
—Eres una mier-
—Jimin, déjalo—. La mano de Taehyung se coloca en la espalda de Jimin para hacerlo voltear—. Está bien, le diré lo que quiere escuchar.
—Taehyung...
—Jungkook... no quiero hablar contigo. No por ahora, tengo que pensar muchas cosas. Dame tiempo.
—¿Cuánto?—. Pregunto manteniendo mi vista fija en sus manos. Noto que sus nudillos están blancos por apretar con fuerza sus libros.
—El que necesite, Jungkook. No puedo darte un número exacto.
—Bien. Prometo dejarte en paz el tiempo que necesites.
Él ríe—. Tus promesas no sirven de mucho, Jeon.
Jimin carraspea tras nosotros. Toma por el codo a Taehyung y le susurra algo. Taehyung asiente.
—Nos vemos luego, Jungkook.
—Te esperaré, Taehyung.
Después de unos segundos su cabellera desaparece entre la multitud. Recargo mi cabeza en el casillero y lo golpeo con la furia que tenía contenida. El acto atrae algunas miradas curiosas, pero me da igual.
Resulta doloroso aceptar que todo se fue a la mierda en una noche, con pocas palabras. Tan sencillo. Todo la confianza construida se esfumó tan rápido como el humo de un cigarrillo.
Para el final del día solamente deseo salir huyendo y así lo hago. Corro al llegar a la salida, mi mente sólo piensa en correr y correr.
Corro hacia el bosque que se encuentra lejos de la ciudad. Mis piernas no se detienen como en aquella noche que lo cambio todo. Me pierdo entre los árboles y las hojas crujen debajo de mis pies. El aire frío pega con fuerza en mi rostro.
Llego a un espacio solitario en donde lo único que se observa son las luces de la ciudad. Me abrazo con fuerza e inclino un poco mi cuerpo para gritar tanto como mi voz me lo permite. La frustración sale de mi cuerpo en forma de llanto. Comienzo a sentirme débil.
Camino tratando de seguir un camino recto. Descanso recargado en un árbol que encontré a medio camino tratando de recuperar el aliento. Mi cuerpo lentamente se desliza hacia abajo hasta tocar la tierra. Entierro mis dedos en ésta para tomar una pequeña cantidad y lanzarla lejos.
Después de horas la noche me calma. La oscuridad parece abrazarme con gentileza. Cierro mis ojos y trato de enfocarme en el silencio que me envuelve. En ocasiones el silencio se ve interrumpido por los grillos y el sonido de los automóviles, que, a pesar de estar lejos logro escucharlos.
Ojalá él se encontrara conmigo justo en este momento. Ojalá pudiera enterrar mi nariz en su cabello como tanto me gustaba hacer. Ojalá pudiera borrar de mi mente aquel día en que todo se vino abajo. Ojalá no hubiera huido de casa para así evitar la muerte del padre de Taehyung. Que triste que el ojalá sea mi único consuelo por ahora.
La vida ahora me parece tan injusta. Jalo mi cabello con fuerza pensando que no tiene sentido herir a quien amas. Tampoco lo tiene arrebatarle a alguien que siempre significó su todo. Nada tiene sentido.
Quiero gritarle al universo si esto es lo que tenía planeado para mi. Todos siguen un destino, lo construyen con sus acciones. Sin embargo, yo nunca creí haber construido un destino en donde volvería a la vida y me terminaría enamorando de alguien a quien con el tiempo lastimaría.
Rio fuerte y observo al cielo buscando las respuestas que necesito.
Todo es una mierda, pero especialmente...
Es una mierda estar sin Taehyung.
🍁
Buenas noches.💛
ESTÁS LEYENDO
𝑺 𝑶 𝑼 𝑳 🍁 𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽
FanfictionJungkook está muerto, pero por una razón su alma sigue en el mundo de los humanos. Para salir de aquí necesita la ayuda de aquel chico del que sólo sabe su nombre. Lo que Jungkook no sabe es que ese chico lograra traerlo nuevamente a la vida. -Graci...