30.

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Jungkook.

Lloro desconsoladamente—. No quiero estar solo, no quiero estar sin Taehyung. Lo amo.

Sacuden mis hombros y abro los ojos. Lo primero que quiero hacer es abrazar a alguien, y así lo hago.

Largos dedos recorren mi cabello con delicadeza, calmo mi respiración y logro controlar las lágrimas.

—Ya está, yo estoy aquí.

Taehyung enrosca sus brazos alrededor de mi cintura con fuerza y da ligeras palmadas en mi espalda. Me lleno de una sensación de bienestar y a cada segundo logro sentirme mejor.

Tomo el rostro de Taehyung para besarlo tratando de convencerme de que él realmente está aquí, ahora, conmigo y que no forma parte de la pesadilla.

Taehyung se separa—¿Estás bien?

—Lo estoy ahora que estás aquí.

—¿Qué sucedió? Estabas bien cuando llegamos a casa y de repente te desmayaste. Dime que sucede, Jungkook, sin mentir.

Me restriego en el pecho de Taehyung, como un gatito que busca protección—. Fue un mal sueño solamente.

—Jungkook... ¿estás seguro de que solamente fue eso?

Vacilo unos segundos en donde percibo que el cuerpo de Taehyung tiembla—. Sí, sólo necesito descansar. No tienes de que preocuparte.

—Bien—. Taehyung zafa su agarre y se levanta. Apenas noto su cuerpo cuando se mueve en la oscuridad del cuarto—. Me iré para que descanses.

—No... no te vayas. Dormiré mejor si estás conmigo.

—Está bien.

Taehyung camina y siento como el colchón se hunde cuando se acuesta. Como un niño pequeño asustado pego mi cuerpo al suyo, en verdad necesito tenerlo junto a mi. Taehyung suelta un suspiro antes de girarse para verme.

—¿Puedo preguntarte algo?—. Taehyung lame sus labios.

—Dime.

—Lo que te paso hoy... ¿fue a causa de la visita a mi padre?

Me acerco más a él para acariciar sus mejillas—. No, no fue eso TaeTae.

—Es que... fue algo repentino y al principio no estaba de acuerdo con que fueras, no me lo tomes a mal, pero no sabía si estaría bien. Ya sabes, no quería que la visita te pusiera nervioso o te hiciera recordar más cosas dañinas. Iba a decírtelo, pero no noté nada raro en ti, así que pensé que no pasaría nada. Yo... lo siento si te hizo sentir mal.

—Hey, hey—. Tomo el cuello de la camisa de Taehyung para levantar su mirada—. Mírame, estoy bien, me sentí débil ahí, sólo fue eso. Tranquilo, bebé.

Taehyung solloza—. Sólo no quiero que sufras, Jungkook. Lamento comportarme tan débil.

—No eres débil, mi amor. Tú eres mi fuerte TaeTae, estás preocupado por mi y es normal que lo hagas después de saber todo lo que me sucedió, pero debes saber que tú eres quien me mantiene de pie, tú eres como una roca sobre la cual estoy. Ambos somos fuertes, lo sé, saldremos adelante, Tae. Los dos, juntos.

Taehyung se sienta en mi regazo—. Te amo, joder. Nunca me cansaré de decírtelo.

Él dejará de amarte, Jungkook.

—Realmente espero que nunca dejes de hacerlo. Vamos a dormir, ¿vale?

—¿Puedo dormir encima de ti?—. Pregunta Taehyung besando mi cuello.

—Mi cuerpo está diseñado para que duermas sobre él.

Taehyung ríe mientras recarga por completo su peso sobre mi cuerpo. Durante un par de horas sus manos se encargan de delinear cada parte de mi cuerpo, desde cada lunar hasta cada cicatriz.

—Me encanta tu cuerpo, podría verlo y tocarlo durante horas sin cansarme.

Río trazando círculos en su cintura—. ¿Te han dicho que eres un romántico sin remedio?

—Oh, cállate. Tú me haces ser así.

—Kim Taehyung, eres hermoso—. Conecto nuestras miradas—. Mi cuerpo y mi alma, literalmente, son tuyas ahora y por mucho tiempo.

—También soy tuyo.

—¿Qué tanto?

—Son tan tuyo como tú mío, Jungkook. En cuerpo y alma.

—Deberíamos casarnos algún día.

Taehyung abre sus ojos ante mi petición, su expresión denota sorpresa pura y solamente me limito a reír levemente.

—Solamente si tú quieres.

—Claro que quiero, Jungkook. Quiero que tengamos una gran casa y la llenemos de cientos de mascotas, también un gran jardín donde puedan jugar. Quiero que ayudemos a personas en situación de calle. Quiero hacer muchas cosas contigo, Jungkook.

Me levanto de la cama con Taehyung en brazos y hago una leve reverencia—. Sus deseos son órdenes para mi, alteza.

—Cállate y bésame.

Obedezco besando a Taehyung despacio. Nuestras bocas gozan de la danza que forman y levanto su cuerpo para llevarlo nuevamente a la cama, hago que quede sobre mi otra vez y suspendo nuestros beso para observarlo y recorrer su rostro con mis manos, así como él lo hizo tiempo atrás.

Todo parece perfecto, quiero creer que lo es. Taehyung sobre mi mientras nos observamos es algo completamente divino, y algo que, sin duda me dolería dejar.

Pasan horas en las que nos mantenemos así, hasta que los ojos de Taehyung comienzan a cerrarse lentamente, su cabeza empieza a caer en la curva de mi cuello y su respiración se calma, verlo dormir siempre me va a gustar.

Su pancita choca contra mi abdomen cuando inhala, eso poco a poco me arrulla y unos cuantos minutos después caigo dormido.

✖️✖️✖️

Por la mañana me levanto con cuidado, por suerte el cuerpo de Taehyung ya no está sobre el mío.

Me visto en silencio y piso con cuidado el suelo de la habitación con tal de no hacerlo crujir. Salgo de la habitación y bajo las escaleras para dirigirme a la salida.

Escucho ruido en la cocina e inmediatamente volteo en dirección a ella.

Tal vez es la madre de Taehyung.

Me dirijo a la cocina con tal de despedirme en caso de que si sea Irene. Y al entrar en la cocina compruebo que efectivamente es ella.

—¿Irene?

—Oh—. Casi deja caer la taza que está en su mano—. Me asustaste, ¿ya te vas?

—Así es, tengo un par de cosas que hacer. ¿Puede decirle a Taehyung que lo veo en la universidad?

—Claro, no te preocupes. Ve con cuidado.

—Hasta luego.

Camino con rapidez a la salida y exhalo hondo cuando me encuentro fuera. El aire frío pega en mis mejillas y por reflejo me abrazo a mi mismo.

Sé que debo averiguar un par de cosas, la principal es que si realmente fui el causante del accidente del padre de Taehyung, y si esto resulta cierto, no sé si podré con ello.

Mientras camino pienso que también quiero quedarme mucho tiempo con Taehyung, pero ahora no sé si pueda hacerlo. No después de aquella pesadilla, y me odio un poco por prometerle un por siempre cuando no sé si lo habrá.





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Fun fact: Algunas frases que he usado en este fic solía decírselas mucho a alguien, pero por cosas del destino tuvimos que dejarnos. Más bien, me dejo. Equis de, quería desahogarme.

Les di este capítulo medio soft porque mi alma anda en ese estado hoy.

Nos leemos luego. Sigan votando, por favor.💛

𝑺 𝑶 𝑼 𝑳  🍁  𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora