Rock Me! (Saida)

Cuarenta y cuatro.

*Descripción gráfica de una situación*

Sana POV

-¡¿Ya viste lo que has ocasionado, niña?!
Jihyo entró a mi cuarto de hotel bastante enojada. Dejó en mi cama cinco revistas con una foto mía y de Dahyun besándonos en aquel concierto.
-Fue sólo un juego.
-¡¿Estás loca?! ¡Esto arruinará tu carrera para siempre! ¡Iré en este momento por la chica para despedirla!
Jihyo gritó.
-No tienes que hacerlo. Ella ya se fue.
Jihyo se quedó pensando unos minutos. Se veía bastante estresada.
-Estás en todas las revistas, periódicos, redes sociales... ¡Te dije que nadie debía de saber que te gustan las mujeres!
-Algún día tenían que saberlo.
-¡¿Puedes dejar de actuar como si esto no te importara?! ¿Por qué la besaste?
-Era mi novia.
Jihyo me miró seriamente.
Se tapó el rostro con las manos.
-Sí, Jihyo. Me enamoré de ella desde hace tiempo, por eso la incorporé a la gira. ¿Sorprendida?
Jihyo se acercó a mí y me dio una cachetada fuerte.
-Eres lo peor, Sana. Sabes cuales son las reglas y no las sigues. Sabes cómo es este tema de la homosexualidad.
Mis lágrimas salieron.
Me tomé el cachete con una mano. Dolía bastante.
-Tu carrera cada vez está al borde de la muerte.
-Ya no importa. Si ella no está, no me importa lo demás.
-La próxima en ser despedida serás tú.
Jihyo salió de mi cuarto.
Azotó la puerta.
Me levanté de la cama y observé las revistas.

"¡Minatozaki Sana besa a una chica en pleno concierto!"
"La orientación sexual de Sana está en duda."
"¿Por qué Sana besaría a esta chica en el escenario?"

No hay nada que odie más que a la prensa. Tomé las revistas y las lancé a un bote de basura.
Tengo que hablar con Dahyun, tengo que arreglar las cosas con ella. Esa chica es lo que más me importa en esta vida, tengo que terminar bien con ella tan lo menos.
Le daré a la vida otra oportunidad.

Saqué mi teléfono.
Le llamé.
Probablemente no conteste por la diferencia de horario, no lo sé.
Vamos, contesta...
-¿Qué quieres?
Escuché su voz, que por cierto se escuchaba destrozada.
-Dahyun, perdóname... yo no supe reaccionar de la mejor manera. Tenemos que vernos.
Dahyun se quedó en silencio.
-No quiero saber nada de ti jamás, por favor aléjate.
-Dahy-
Colgó.

Escuché mil veces sus palabras retumbando en mis oídos, me cortaban como dagas.
No, esto no es real.
Es sólo una pesadilla.
Seguramente ella está en su cuarto de hotel.
Salí al pasillo y grité.
-¡Kim Dahyun! ¡Sal de tu cuarto! ¡Hablemos!
Me puse a tocar todas las puertas del pasillo y no, no estaba en ninguna parte.
Estoy alucinando.
Mi teléfono vibró.

"Mensaje de JYP: Estás acabada."

Aventé mi teléfono y corrí a mi cuarto. Abrí mi maleta desesperadamente.
Saqué la bolsa de pastillas.
Comencé a sollozar.
-¡Soy una estúpida!
Grité.
Comencé a romper todo lo que había a mi alrededor.
No tiene sentido seguir aquí, he perdido todo.
Mi carrera, mi equipo... ella.
Ni si quiera necesité de agua para tomarme las pastillas blancas.
Puse una en mi boca.
Después otra.
Otra.
Y otra.
Seguí así sucesivamente.
Perdí el control.
Miré la bolsa y sólo quedaban unas tres patillas.
Mis manos comenzaron a sentirse frías como la nieve.
No podía pensar claramente.
El pecho me dolía.
Mi respiración se volvía más lenta cada vez.
Mi ritmo cardiaco bajó.
Perdí el control de mi cuerpo.
Caí al suelo.
Mi mente comenzó a jugar conmigo, escuchaba ruidos extraños, veía colores nunca antes vistos.
Sentí nauseas extremas.
Comencé a convulsionarme sin parar. Todo mi cuerpo saltaba descontroladamente. Mi cabeza chocaba en el suelo.
Me salía espuma de la boca, bastante espuma.
Comencé a sentir que me ahogaba.
Todo dejó de funcionar.
No veía nada.

Sobredosis: Algo mayor a lo normal o recomendado, a menudo una droga. Una sobredosis puede ocasionar síntomas graves y dañinos o incluso la muerte.