Rock Me! (Saida)

Indonesia. (30)

Sana POV

Paramos en Bali, Indonesia. Uno de los lugares más hermosos para descansar. Sus playas cristalinas y el arena blanca, más los hermosos atardeceres hacen de Bali un lugar precioso. Se respira tranquilidad en este lugar.
Estábamos en un hotel muy lujoso pero a la vez aburrido. Estaba muy solo, tenía spa, restaurantes y claro, mi cuarto tenía una perfecta vista al mar ya que eran pequeñas cabañas cerca de él.
-¿Dahyun?
Le pregunté a alguien de mi equipo.
-Está en la orilla del mar.
Salí de mi cabaña y caminé hacia donde estaría ella.
La vi.
Estaba admirando el dorado atardecer.
Llegué por atrás, sin que ella me sintiera.
-¡Boo!
Ella dio un pequeño salto del susto.
-¡Ah!
Ambas reímos.
-¡Cada día te odio más!
-Sabes que no es cierto.
Reí.
-¿Qué haces aquí, Dubu?
Me senté a su lado.
-Observando el atardecer. No siempre tendremos días así para descansar.
-Sé que es pesada la gira, lo siento.
-Deja de disculparte por todo, eres demasiado tierna.
Sonreí.
Poco a poco se hizo silencio y miramos el atardecer juntas. El sol se escondía detrás de las montañas lentamente. La noche comenzaba a asomarse.
-¿Viste aquella película japonesa, "Your Name"?
-Ah, sí. Demasiado hermosa.
-Bueno, esto parece la hora mágica.
Reí suavemente por su referencia.
-Lo es.
Por un momento admiré todo. Admiré el sonido del mar entrando por mis oídos, el paisaje y sobre todo, a la chica que estaba sentada a mi lado.
Comencé a sentir nervios, demasiados nervios.
Me acerqué poco a poco a ella.
-Dahyun.
-¿Sí?
-¿Crees en el amor?
-No lo sé.
-¿Por qué?
-Me han roto el corazón tantas veces... ¿Tú?
-No había encontrado a la persona correcta.
-¿Así que ya te gusta alguien?
Preguntó.
Sentí mariposas en mi estómago.
-¿A ti te gusta alguien?
Le dije.
Nos quedamos en silencio.
Nadie se atrevió a hablar.
-Dejemos que el silencio hable por nosotras.
No entendí a qué se refería con eso pero guardé silencio.
Me acerqué más a ella y aprovechó para recargar su cabeza en mi hombro.
Yo la abracé con mi brazo y acaricié su cabello mientras observábamos al sol desaparecer poco a poco.