Rock Me! (Saida)

Francia. (35)

Sana POV

Entré al lobby del hotel y Dahyun estaba ahí esperando con un vestido corto de color negro.
Me acerqué.
-Bonjour, ma chérie. Tu est très belle.
Dije tratando de imitar el acento francés.
-Wow, aprendiste algo tan lo menos.
-Esas entrevistas sirven de algo.
Reímos.
La tomé de la mano sin vergüenza alguna. Salimos del hotel.
Comenzamos a caminar hacia la Torre Eiffel, ya que está muy cerca de nuestro hotel.
-No sé quién está más hermosa, si la Torre o tú.
Dijo Dahyun.
-¿Me estás comparando con un pedazo gigante de hierro?
-No, tonta.
Comenzamos a reír.
Llegamos al frente de la maravilla y había demasiada gente esperando el espectáculo nocturno.
-Dicen que la Torre tiene unas pequeñas luces que hacen que parezca como si hubiera estrellas tintineando en ella.
Dubu mencionó.
-¿Investigaste eso?
-Te dije que hoy estuve de turista.
Le sonreí.
Las luces prendieron.
Todos a nuestro alrededor aplaudieron de la emoción.
Observé la Torre con asombro.
No podía creerlo, esta es una de las cosas más hermosas que he visto y no necesitaba de esas pastillas para verlo.
Estoy muy impresionada, este es un momento que no quiero que acabe nunca.
Miré a Dahyun.
Se veía perfecta, como siempre. Pude ver que sus ojos brillaban aún más que la Torre.
Noté que una pequeña lagrima recorrió su mejilla.
-Estás llorando.
Dije.
-Esto es precioso.
-Lo es...
Tomé de su mano, entrelacé mis dedos con los suyos.
Me miró.
La miré.
-Dahyun, esto te va a parecer un cliché.
-¿Qué?
Me quedé observándola.
¡Hazlo ya Sana, es ahora o nunca!
-No me odies... sé que odias los clichés.
Hizo un gesto de extraño.
-No te entiend-
Habló pero la interrumpí para besarla.
Tomé suavemente su rostro.
Cerré los ojos para sentir completamente el momento.
Nos separamos.
-Sana estamos en público.
Rayos, acabo de arruinar todo. Sabía que no debía hacerlo.
-Perdóname, yo-
-Al demonio el público.
Dahyun correspondió mi beso.
Sus labios tenían un sabor diferente, eran suaves y dulces.
Su sabor ya me tenía encadenada a él para siempre.
Nuestros labios bailaron bajo el brillo de la Torre Eiffel.

Cuando la besé, sabía que ella era la persona indicada para mí. Cuando la besé, sentí que todo estaba bien. Me sentía segura a su lado, sentía que podía conquistar el mundo junto a ella.
Y eso haré.

Kim Dahyun, de hoy en adelante soy completamente tuya.

Nos separamos del beso.
Ambas sonreímos.
Nos abrazamos durante unos minutos.
-Te dije que sería un cliché.
-Pudiste haber sido más creativa, amor.
Reí ante sus palabras.
-Te amo.
Acaricié su cabello.
-Te amo aún más.