Cincuenta y tres.

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Dahyun POV

Acompañé a Sana a su departamento. Era el lugar más grande que había visto en mi vida. Su baño era del tamaño de toda mi casa. Quedé impresionada.
-¿Te gusta la vista?
Mencionó Sana mientras entrábamos a su departamento y admirábamos el gigante ventanal y la terraza lujosa que tenía.
-Me encanta, quiero vivir aquí.
Mencione con emoción.
-Puedes vivir aquí preciosa, conmigo.
Sana se acercó lentamente a mí ya que no podía moverse tan rápido. Me puso el cabello detrás de las orejas y me dio un tierno beso en los labios.
-Ven, vamos a la terraza.
Ayudé a Sana a caminar hacia el balcón.
Tomé su brazo y caminé junto a ella.
Salimos.
Sentí el aire fresco y un olor peculiar a ciudad nocturna.
-¿Qué querías decirme Dubu?
-Ah, cierto. Tenemos que hablar sobre tu adicción.
Sana de pronto se entristeció y quitó el contacto visual que teníamos. Miró a la ciudad con tristeza.
-Sana, por favor. Necesitas ayuda. No puedes recaer en eso.
Acaricié su espalda.
-Yo lo sé. Sé que necesito ayuda, estuve a punto de terminar con mi vida.
-Y yo te voy a ayudar a seguir adelante, hermosa.
Le transmití seguridad.
La abracé con fuerza.
Poco a poco sentí mi playera húmeda y su respiración entrecortada. Estaba llorando.
-Perdóname Dahyun. Debí haberte hecho caso aquel día. Tú me lo advertiste y yo no quise creerlo.
Acaricié su cabello suavemente.
-Princesa, está bien. Es pasado. Estabas cegada por todo.
Sana sollozó.
La tomé del rostro.
-Mírame.
Le dije y observé sus ojos miel llenos de lágrimas. Sus ojos estaban quebrados como un espejo al caer al suelo.
-Tenemos que hacer justicia. Tienes que reportar lo de Jihyo. Ella te entregó esas pastillas con el pretexto de que eran antidepresivos. Yo te ayudaré, pero tienes que ser valiente. ¿okay?
Dije con firmeza. Era lo que teníamos que hacer. Llevar a Jihyo con las autoridades.
-Pero... Jihyo es como mi segunda madre.
-Te traicionó Sana. Y tú caíste en su trampa.
La artista cerró los ojos, dejando caer una lágrima por su mejilla.
-Tengo que ir a un centro de rehabilitación.
-Lo harás y te voy a acompañar.
Me acerqué a ella y atrapé sus labios. Los besé suavemente, quería que sintiera todo mi amor por ella. Mordí su labio inferior con pasión.
-Tus besos me hacen sentir mejor.
-Ellos serán tu verdadera droga.
Volví a besarla bajo la fría noche.

Rock Me! (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora