Rock Me! (Saida)

Tailandia. (24)

Dahyun POV

Miré a Sana, miré cómo baila, canta, cómo se emociona al estar allá arriba.
Los escenarios son lo suyo. Nació para esto.
Ni si quiera miraba al pianista por qué Sana captaba toda mi atención. Nunca me aburriré de verla en sus conciertos, hace que todo sea mágico.
Recordé lo qué pasó hoy en la playa.
Me sonrojé y sentí aquellas mariposas en el estómago. Sana es la persona más tierna que existe.

Al terminar el concierto, fui a buscar a Sana a su camerino.
-Toc, toc.
Dije.
-¡Está abierto!
Abrí la puerta y la vi sentada frente al espejo, sacándose el sudor.
Me puse detrás de ella y tomé sus hombros.
-¿Qué tal el concierto?
Dijo entre jadeos, todavía estaba cansada.
-Tus fans me van a dejar sorda algún día.
Reímos.
Noté que Sana se quedó mirando a la nada unos minutos. Parecía que su alma se había ido a otra parte.
La moví un poco.
-Ah, lo siento. Es sólo que...
Me senté a lado de ella.
Pude ver su cambio de humor repentino, se veía demasiado triste. Sus ojos estaban llorosos.
-¿Qué pasa, linda?
-¿Puedo decirte algo?
-Claro.
Mi corazón se detuvo.
-A veces no sé si continuar con esto.
-¿A qué te refieres?
-Amo la música. La adoro. Pero la fama, la fama es lo que destruye todo.
Hoy que estábamos en la playa, sin cámaras ni multitudes me sentí libre por primera vez. Sentí que era una chica normal. Estoy demasiado estresada, Dahyun.
Una lágrima comenzó a recorrer su mejilla.
Traté de limpiarla con mi dedo suavemente y comencé a acariciar su cabello húmedo.
-Entiendo.
-Es que no quiero defraudar a nadie, quiero seguir dando conciertos, quiero saludar a mis fans con alegría.
-No defraudarás a nadie, enserio.
Comenzó a llorar aún más.
-Sana, eres una excelente artista. Todo lo que empieza, tiene un fin también. Trata de disfrutar lo más que puedas.
-Es difícil vivir con millones de cámaras siguiendo cada paso qué das, ¿Sabes?
Siguió llorando.
No dije nada, ya que no puedo comprender ese sentimiento. Sólo pude estar ahí para ella, ser su apoyo.
La abracé y la acaricié hasta que dejó de llorar.
-Tranquila hermosa, estás haciendo un gran trabajo.