La primera semana de mis vacaciones resulta horrible, es demasiado aburrido ir a la casa de los Beili a trabajar cuando no está Vee para charlar con ella... o Jyaden.Mi primer sábado resulta ser aún peor, no he hablado con Jyaden ya que ni siquiera lo he visto en línea, lo último que supe hace unos días fue por parte de Vee, ella me dijo que su padre los iba a llevar a un crucero en el que la wi-fi es muy mala. Así que es probable que no pueda hablar con ellos al menos hasta que se bajen del maldito crucero.
Mientras me mantengo en silencio buscando algo para leer en un periódico que me traje de la casa de los Beili (nadie los está leyendo de todos modos) Mi Padre busca una chaqueta para salir de casa.
De pronto me espanto cuando mi teléfono empieza a sonar, rodeo la mirada ya que de seguro no es nadie importante, cuando veo que el nombre de Jyaden aparece en la pantalla me pongo de pie y camino hacia el baño ya que si hablo en mi cuarto es probable que desde la habitación de mi padre se escuche.
Cierro la puerta con seguro y tomo asiento en el suelo, le respondo la llamada a Jyaden y evito no sonreír cuando escucho su voz.
-Hey -saluda -Han pasado siglos -ríe -Creí que tendría llamadas perdidas tuyas o algo así, me decepcionas Hunter.
-Lo siento -susurro -¿Cómo estás? Vee me dijo que estaban en un crucero donde el internet era bastante malo así que pensé en no llamarte ya que de todos modos no ibas a responderme.
-Mi hermana tenía razón -dice -¡Pero hey! terminó el crucero así que quizás te llame más seguido.
-¿Ya... ya sabes cuándo regresas?
-A pues... sí, sobre eso...
-¡Hunter necesito el baño! -maldita sea.
-¿Ese es tu Padre? -pregunta Jyaden.
-Jyaden ¿Puedo llamarte en tres minutos? Por favor -Jyaden se queda en silencio por unos segundos y luego me responde.
-Claro, espero la llamada -Me despido de él y abro la puerta para que entre mi Padre, obviamente él se enfada, lo que es peor me arrebata el teléfono de la mano y lo enciende para ver la hora.
-Es tardísimo y tú aquí molestándome -dice él.
-Lo siento -digo -¿Quieres que te caliente la cena?
-Rápido -Asiento y salgo del baño, me acerco a la cocina y le enciendo fuego a los macarrones, me quedo esperando allí y luego recuerdo que Papá se quedó con mi móvil, me volteo para pedírselo cuando sale del baño, al preguntarle él solo se lanza su chaqueta encima y levanta los hombros con despreocupación.
-Ni idea tenía de que el lavado tenía agua así que...
-No -digo, camino hacia el baño y veo mi teléfono allí flotando en el lavado ¿Cómo fue que lo lanzó allí de forma tan descuidada? ¡Qué injusticia!
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Debo Salvarte
Novela JuvenilHunter es uno de los chicos más trabajadores que puedan existir. A sus 17 años ya ha tenido mas de 20 empleos y siempre esta buscando las mejores oportunidades de la vida. Tener un Padre abusivo y ebrio no es para nada lo que Hunter pensó de su juve...