Miro mi examen de inglés, las respuestas que he escrito no me convencen en lo absoluto, permanezco con mi bolígrafo azul en mi mano pero el minutero del reloj se ubica en el lugar que no quería.
La profesora se levanta desde el escritorio y empieza a retirar los exámenes, ha sido mi última calificación semestral, si repruebo, es obvio que tendré que ir a examen especial, pero esa nota ya no me sirve, una vez cierren los promedios, son las primeras planillas las que debo adjuntar en mi solicitudes a la Universidad.
Mi beca la veo cada vez más y más lejos.
Tomo mi mochila, sostengo algunos de los libros mientras Jyaden me rodea con su brazo y caminamos hacia el casillero. Él habla cualquier cosa boba para distraerme de mi depresión post examen. Le agradezco el gesto y comento algunas frases de vez en cuando, cierro mi casillero una vez que guardo mis libros y en ese momento aparece Alexandre bastante agitado.
—Hey —dice agotado.
—¿De dónde vienes así de cansado? —le pregunta Jyaden.
—Charlie está afuera.
—No me digas que vienes de coger —agrega sorprendido Jya.
—No —responde con un enfado falso el francés —resulta que he salido porque Charlie me está esperando afuera, al verlo me ha dicho que tu Madre está afuera ¡Te he mandado un montón de mensajes! —Me grita —¿Dónde tienes el teléfono?
—Oh es que estaba en examen y el móvil lo apagué.
—Si, igual yo —dice Jya —¿Seguro que es la Madre de Hunter?
—Segurísimo, es igual a la de las fotos que nos enseñaron.
—¿Y qué quiere? —Me pregunta Jyaden, ojalá aquello pudiera saberlo.
—Veamos —rodeo la mirada algo agotado por la situación. Jyaden se queda a mi lado y me acompaña. Salgo del Colegio y al caminar un poco me la encuentro, está de píe en la acera, una cartera negra algo lujosa le cuelga del brazo mientras que con la mano sostiene su teléfono y unos lentes negros. Ella me encuentra con la mirada y camina de forma inmediata hacia mí, al estar cerca desacelera un poco su velocidad y luego sonríe de forma nerviosa.
—Hola.
—¿Necesita alguna cosa?
—Pues, pensé que quizás sería buena idea que tú y yo habláramos.
—De acuerdo, le escucho —Alexandre se despide de mí de forma disimulada y también veo a lo lejos como Charlie me guiña la mirada y me sonríe, una sonrisa que creo que me dice que todo estará bien. Jyaden se mantiene a mi lado.
—Hunter yo... sé que tengo muchas cosas que explicarte, pero primero quiero que sepas que traté de acercarme hace mucho tiempo, pero no lograba hablar con tu Padre para coordinar algo.
—Si el interés era real, no se hubiera detenido al no poder encontrar un camino con mi Padre, hubiera ido por mí... sin importar nada.
—¡Lo sé! Soy una tonta. Debí haber huido contigo.
—Necesito preguntar algo —interrumpe Jyaden —Sé que no tengo que entrometerme en esto, pero... —comienza —Si usted huyó de casa, ¿Por qué no se llevó a Hunter con usted?
—No podía, estaba sola, sin dinero, sin empleo.
—¿Paul golpeaba a Hunter estando usted en casa? —Ella se queda en silencio, baja la mirada y luego asiente de forma lenta.
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Debo Salvarte
Ficção AdolescenteHunter es uno de los chicos más trabajadores que puedan existir. A sus 17 años ya ha tenido mas de 20 empleos y siempre esta buscando las mejores oportunidades de la vida. Tener un Padre abusivo y ebrio no es para nada lo que Hunter pensó de su juve...