Miro el techo en silencio, siento pesadas las pestañas pero me rehúso a dormirme, siento de pronto como Jyaden me abraza y permanecemos acostados en mi cama.
Muerdo mi labio inferior, juego delicadamente con su cabello y comienzo a creer que pierdo la batalla contra el sueño; me quedo dormido sintiendo como él me abraza con fuerza.
A las siete de la mañana en punto suena la alarma, pero no es la mía. Abro mis ojos y me los froto un poco, Jyaden respira agotado y junta su mirada con la mía.
—¿Sucede algo? —pregunto con un susurro.
—Tengo que irme —dice él —Debo asistir a unas reuniones importantes.
—De acuerdo —respondo —No te preocupes.
—Me quedé dormido ¿No? —pregunta él con una sonrisa pequeña.
—Después —confieso. Jyaden asiente, se levanta y veo como la sabana cae por su espalda desnuda. Presiono suavemente mi puño, Jya se pone de pie y busca su ropa. Se pone los zapatos negros brillantes pero sin calcetines ya que no los encuentra por ningún lugar, abotona su camisa blanca y luego sacude su cabello rubio desordenado por mi culpa —¿Te vas hoy?
—Tendré las reuniones y luego me voy —dice —A Suecia.
—¿En serio? —respondo.
—Estoy comprando un departamento allí —¿Jyaden va a mudarse? —Tengo unos emprendimientos que hacer y estoy algo cansado de viajar; si me estabilizo un tiempo podría...
—Si entiendo —digo —Suecia.
—Suecia —Jyaden toma asiento en su cama, me sonríe pero de forma falsa, sé que él no es feliz con esta vida que tiene; que él está cumpliendo el sueño de su Padre, no el de él —¿Hablamos después?
—Claro —respondo, aun que sé que eso no va a pasar. Entre nosotros se instala un momento en el que quizás podría haber un beso de despedida, pero no es así. Jyaden sale de mi cuarto y me quedo a solas.
Intento seguir durmiendo ya que aún es demasiado temprano para levantarme, pero no puedo. Jyaden ha llegado nuevamente para no salir de mi mente.
La alarma en mi móvil suena pero yo ya estoy vestido, me peino frente al espejo, tomo mi mochila y salgo de mi cuarto. Camino con lentitud mientras siento que todo el mundo a mi alrededor camina más lento que yo.
No logro concentrarme en ninguna clase, llega la hora de almuerzo y me junto con Vee, ella entiende de inmediato que es lo que me sucede, me da algo de ánimo pero aquello no me ayuda; sabía que no debería haberme involucrado con Jyaden, ¿Pero que se le puede hacer? Lo amo, y se va lejos ahora.
—¿Suecia? —Pregunta Vee sorprendida —Pero, ¿Él te lo dijo?
—Si —susurro.
—Te aseguro que mi Madre no lo sabe —dice ella —Va a morirse cuando lo descubra.
—Quizás deberías ignorar que te lo dije ¿Por favor? Jyaden podría estar preparando la forma para decírtelo a ti y tu Madre.
—Pero... pero... ¿Se irá por mucho tiempo?
—El tiempo que dure los negocios probablemente.
—Que innecesario —dice ella, dejándose caer en la mesa con el mismo estado de ánimo que yo —Jyaden no quiere esto.
—Yo intenté mucho que tomara otra vida, pero él no me escuchó nunca.
—Si, lo sé —susurra —lo sé.
Nuestra conversación finaliza cuando llega la hora de la próxima clase, tomo mi bolso y juntos con Vee caminamos para nuestro salón. La clase dura hasta aproximadamente las seis de la tarde, la peor clase de toda la semana.
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Debo Salvarte
Novela JuvenilHunter es uno de los chicos más trabajadores que puedan existir. A sus 17 años ya ha tenido mas de 20 empleos y siempre esta buscando las mejores oportunidades de la vida. Tener un Padre abusivo y ebrio no es para nada lo que Hunter pensó de su juve...