Debo Salvarte

Capítulo 22: Noticia sorpresa

Jyaden

Abrazo a Hunter con mucha fuerza en el momento que recuerdo que el Si de si quiero ser tu novio estaba en la mano derecha, la mano que Hunter tomó antes de besarme.

Una vez que nuestro beso termina, sonrío con mucha felicidad y lo tomo del brazo.

-¿Qué pasa? ¿Qué estás haciendo? -pregunta él sorprendido.

-Vámonos, salgamos esta noche juntos.

-Pero... pero... -balbucea Hunter cuando ya lo he arrastrado casi unos dos metros lejos de la puerta de su casa -¡Jyaden! Deja tomar las llaves de mi casa al menos -asiento resignado mientras Hunter suelta mi mano, el regresa a su casa, cuando sale él esta vez lleva puesta una chaqueta cortavientos color beige en donde seguramente lleva sus llaves y el móvil.

-¿Ahora si? -pregunto con sarcasmo.

-Creo que si -dice él riendo. Vuelvo a tomar a Hunter de la mano hasta el momento en él que él toma asiento donde normalmente está el copiloto del auto.

Como no tengo nada preparado ya que tenía mil escenas de Hunter rechazándome, solo se me ocurre ir por pizza y comerla sentados encima de mi auto en un lugar donde no transiten muchas personas.

-¿Qué sucede? -pregunta Hunter en el momento que me quedo en silencio.

-Creí que ibas a tomar la mano izquierda -susurro.

-¿Por qué pensaste eso? -Dice él con una sonrisa -Dime tus miedos -agrega él con una carcajada.

-Pues -balbuceo -Creí que me ibas a decir cosas como, Jyaden somos muy diferentes -imito su tono de voz al hablar y él se sonroja -Tu personalidad es distinta a la mía, no encajamos o... o no sé, cualquier cosa.

-Pues estuve cerca de rechazarte -dice él -¡Entraste a mi casa! ¿Y si mi Padre te descubría?

-Alexander estaba cerca viendo si alguien venía -confieso.

-¿Qué? ¿Alexander estuvo contigo hoy entonces?

-Tengo que admitirlo -digo levantando los hombros -Alexander te conoce mucho mejor que yo, él sabe que cosas te gustan y que no -Presiono mis labios algo incómodo con lo que dije y Hunter solo asiente de forma pensativa.

-Tal vez -dice él finalmente -Pero es porque somos amigos, de todos modos; Jyaden creí que estabas castigado ¿No se supone que no tenías permiso para salir de casa?

-Mis padres no saben escribir mi nombre y van a recordar que tengo un castigo -digo riendo pero siento algo dentro de mí... ¿Es tristeza?

-Prométeme Jyaden que nunca más volverás a entrar a mi casa sin permiso ¿Si? Mi padre es... es demasiado estricto -Si, yo ya pensaba eso del padre de Hunter. Por eso igual fue que quise que Alex me acompañara a su casa -¿Lo prometes?

-Por supuesto, claro que lo prometo -Tomo mi vaso de plástico color negro y le lanzo una mirada coqueta a Hunter.

* * *

Llego a casa justo a las 6:30 de la tarde, lanzo mi bolso en el sofá del comedor y camino a la cocina para buscar alguna agua mineral que pueda beber puesto que el calor que hizo hoy, creo que hasta me ha quemado todo el brillo que tenía mi pelo. ¿Eso puede pasar, no?

No encuentro a mis Padres por ningún lugar, me paseo un poco por el comedor hasta que la puerta de entrada se abre y mi hermana lleva varias bolsas en sus manos que casi no se las puede.

-¿Reventando las tarjetas de nuestros padres de nuevo, odiosa?

-No -dice ella, dejando las bolsas a un lado -Un poco quizás.