Capítulo 27 - Función nocturna

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Doy un muy largo bostezo y miro mi taza con café la cual no ha logrado mantenerme despierto esta noche. Dejo mis libros de inglés sobre mi mesita de noche y apago la luz de mi habitación, me pierdo entremedio de las sabanas de mi cama y una vez que el reloj señala que son casi las dos de la mañana, cierro mis ojos y me quedo dormido de forma muy profunda.

Al despertar, aún me siento cansando. Me preparo algo liviano para desayunar y una vez que estoy duchado y vestido, lanzo mi mochila a mi espalda, cierro la puerta de mi casa y camino al Colegio.

Los días lunes son siempre terribles para todo el mundo, pero creo que para mí nunca lo han sido... todo el cansancio siempre me llega los días martes, pero hay una excepción en el día de hoy. Ya que es lunes y estoy completamente cansando, mi acumulación de sueño creo que me va a lanzar al suelo en cualquier momento.

Froto mis ojos de forma delicada mientras camino por los pasillos del Colegio, abro mi casillero para revisar mi horario de clases ya que ahora con todo el sueño que tengo no logro recordarlo, mientras voy dejando los libros que necesito durante el día en mi mochila, Alex aparece con aquella sonrisa pequeña que siempre suele llevar en las mañanas.

—Buenos días —me dice él al verme.

—Buenas —susurro —¿Cómo has estado?

—Bien —dice —Pero ¿Y tú? ¿Qué sucede? ¿Dormiste poco anoche?

—Estuve casi todo el fin de semana trabajando y en mi tiempo libre repasé mucha de la materia que están pasando en inglés.

—¿Estás muy mal allí? Puedo seguirte ayudando cuando quieras.

—Si es posible —digo con una sonrisa —Pero hoy no, creo que dejaré de torturarme y me dormiré temprano. Mañana trabajo donde los padres de Jyaden así que... ¿Crees poder estudiar conmigo el miércoles?

—Emm —balbucea Alex de forma incómoda —Quedé de salir el miércoles con... con Charlie.

—¿No que era algo de una sola vez? —pregunto riendo.

—Lo sé —responde Alex fingiendo normalidad —Pero no es nada importante.

—Okay —digo rodeando la mirada —En primera, el jueves me ayudas a estudiar si o si ¿De acuerdo?

—Por supuesto —Ríe Alex.

—Y tendrás que decirme de nuevo como fue tu salida con Charlie el día viernes ya que eso de "Estuvo bien" no fue suficiente para mí.

—Hunter, no hay nada que contar —El timbre para que empiecen las clases suena y Alex debe seguir su camino al igual que yo. Así que esta conversación aunque estaba recién comenzando, ha terminado.

Me despido de Alex y le digo que lo veré para la hora libre del desayuno, empiezo a caminar hacia mi salón y choco con alguien al entrar la puerta.

—Lo siento —digo de forma incómoda, levanto la mirada y Jyaden sonríe al verme.

—No te preocupes —dice él, cerrándome uno de sus ojos y caminando conmigo hasta llegar a nuestros asientos —¿Qué pasó ayer? Te mandé millones de mensajes en la noche.

—Estaba estudiando y mi teléfono se le descargó la batería así que lo dejé allí muerto mientras seguía estudiando.

—Que mal novio eres —La chica que normalmente se sienta frente a nosotros escucha la frase de Jyaden y yo me quedo pálido de forma inmediata, en cambio a Jyaden parece no importarle.

Luego de ese comentario, el profesor de geometría entra al salón y todos nos quedamos en silencio hasta que la clase termina. Al ponernos de pie, Jyaden dice que vayamos a desayunar pero como yo ya lo he hecho en casa, le explico que mejor me quedaré en el patio de recreación. Jyaden decide comprar algunas cosas, buscar a Alexandre y luego se quedarán conmigo afuera.

Debo SalvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora